sábado, 26 de diciembre de 2020

Para los padres de catequesis

 La herencia del Señor son los hijos, recompensa el fruto de las entrañas…Salmo 127, 3.

La educación en la fe por parte de los padres es deseable que comience desde la más tierna infancia. Esta educación se hace cuando los miembros de la familia se ayudan para crecer en la fe mediante el testimonio de una vida cristiana de acuerdo con el Evangelio.
La responsabilidad de la familia es la de ser comunidad de vida y de amor: custodiando, revelando y comunicando el amor. Se trata del mismo amor de Dios cuyos intérpretes en la transmisión de la vida y en su educación,  según el designio de Dios son los padres. Así, el amor, es bienvenida, acogida, entrega.
En la familia, cada uno puede ser reconocido, respetado y honrado por ser persona. La familia está llamada a esto, a lo largo de la vida: es el ámbito donde de modo adecuado, nos sentimos protegidos contra múltiples asechanzas.
Como iglesia doméstica, la familia está llamada a anunciar, celebrar y servir el Evangelio de la vida mediante gestos y expresiones concretas, los padres inician a sus hijos en la auténtica libertad: cultivando el respeto por el otro el sentido de la justicia, el diálogo, el servicio generoso, la solidaridad y demás valores que ayudan a vivir la vida como un don.
La catequesis familiar precede, acompaña y enriquece las otras formas de enseñanza de la fe.
Haciendo una pequeña reflexión sobre nuestro acontecer en esta vida pareciera que el único aspecto verdaderamente transitorio de la misma es lo que tiene como posibilidad de llegar a concretarse y que en un momento dado se efectiviza: se hace realidad, se guarda y se entrega al pasado, de donde se rescata y preserva de la transitoriedad.
Normalmente, pasamos por alto el fruto ya ganado del pasado de donde recuperamos todas nuestras acciones, nuestros goces, nuestra sabiduría, nuestro sufrimiento. Nada puede deshacerse y nada puede volverse a hacer.
¡Qué hermoso será entonces poder conservar en nuestros recuerdos acuñados el haber podido y deseado profundamente acompañar a nuestros hijos en el crecimiento de la fe!
Será humanamente, nuestro pequeño gran tesoro guardado, en el cofre de las acciones paternas y será para nuestros hijos, la enseñanza que iluminará sus vidas, acompasará sus tristezas y resignificará con brillo espiritual los grandes acontecimientos de su vida.
Con una catequesis familiar, padres y catequistas nos organizamos ocupándonos respectivamente: los catequistas de la formación sistemática y de iniciación y los padres de la catequesis ocasional que, da lugar a través de los acontecimientos de la vida familiar, de celebrar la fe en sus hogares y de apoyar, animar y acompañar el proceso de sus hijos a fin de que encarnen lo que aprenden y puedan unir la fe a sus vidas.
La Parroquia, como comunidad eucarística es el corazón de la vida litúrgica de las familias cristianas: es un lugar privilegiado para la catequesis de niños y de padres. Es entonces, bajo este ámbito donde nosotros hacemos una cordial invitación a la reflexión comunitaria y la participación de la vida de iglesia, especialmente en este período en el que sus pequeños recibirán- Dios mediante- los primeros conocimientos acerca de lo que Jesús nos reveló y  nos prometió además de recibir el  Sacramento de la Reconciliación y la Comunión.
Lic. Susana Moreno
Catequista

Referencias bibliográficas

San Juan Pablo II. Encíclica Evangelium Vitae, 25.03.1995
Viktor Frankl. El hombre en busca de sentido, 1946 1º edic.
Inés Ordoñez de Lanús. Guía del catequista, Ed. Paulinas.
Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica.

Revista Allah Mahabba, Año III Numero 7, 2001. Edición impresa.

viernes, 18 de diciembre de 2020

SANTUARIO DE LA VIRGEN MARIA

DEDICADO A NUESTRA SEÑORA DEL MANTARA O DE LA ESPERA, EN MAGHDOUCHÉ (EL LÍBANO)

Son pocos los santuarios dedicados a la Virgen María que tienen raíces bíblicas. Uno de ellos está en el Líbano, y está  dedicado a Nuestra Señora del Mantara o de la Espera, en Maghdouché.    

Durante el tiempo de la Virgen María en la tierra, este lugar que ahora es sagrado, era una cueva, donde María esperó el regreso de Jesús que estaba predicando públicamente en Sidón según la tradición compartida por las iglesias católica maronita y greco-melquita, las dos principales iglesias cristianas de la zona.

El pueblo de Maghdouche está habitado por 5000 melquitas católicos.  Está situado en una colina al sureste de la ciudad bíblica de Sidón, donde Jesús predicó con frecuencia.  

A la entrada del pueblo, hay una torre alta con una estatua de la Virgen en la parte superior. 

Este es el santuario de “Nuestra Señora de Mantara” o “Nuestra Señora de la Espera”. 

RAÍCES BÍBLICAS
El Santuario de Nuestra Señora de  Mantara tiene sus raíces en el Evangelio: San Marcos menciona en el capítulo 7, versículo 24, que Cristo, habiendo dejado Galilea, en Palestina, fue a la región de Tiro y Sidón (Saida ahora) para  predicar las buenas nuevas y sanar a los enfermos. 

En Sidón sana a la hija de la mujer cananea poseída por el demonio: “Mujer, grande es tu fe”. 

San Lucas, por su parte, cita en el capítulo 6:17 que Jesús, después de   elegir a sus doce apóstoles “bajó con ellos y se detuvo en una meseta (Galilea).  Había un gran número de sus discípulos y una gran multitud de gente de la costa de Tiro y de Sidón para    escuchar y para ser sanados de sus    enfermedades“. 

La sagrada tradición cuenta que la Virgen acompañó a su hijo en sus viajes a Tiro y Sidón.. Sin embargo, se sabe que a las mujeres judías no se les permitía entrar en las ciudades paganas. Y como Sidón era una ciudad cananea, por lo tanto pagana, la Virgen María esperó a su hijo en esta cueva en Maghdouché, porque la calzada romana que cruzaba la costa libanesa a Jerusalén, pasaba por el pueblo. 

Aquí ella esperó en oración y meditación, de ahí el nombre de Nuestra Señora de “la espera” – al Mantara.
Por lo tanto no se trata de una espera por el embarazo como otras advocaciones referidas a la Espera. 

LOS PRIMEROS CRISTIANOS TRANSFORMARON A LA CUEVA EN UN LUGAR DE CULTO Y PEREGRINACIÓN

La Emperatriz Helena alrededor de 326 DC envió un icono de la Virgen y de Jesús como un regalo de la realeza bizantina 

Se dice que había sido pintado por el  mismo San Lucas, y también construyó una torre en el sitio. Más tarde, los cristianos de Maghdouche huyeron de la persecución a los pueblos de Zahle y Zouk, ocultando cuidadosamente la entrada de la gruta con piedras antiguas y vides. 

Después de los tiempos difíciles experimentados por esta región, la cueva quedó en el olvido, pero fue redescubierto por una feliz coincidencia, en 1721, la época del obispo Eftemios Saïfi, Obispo Católico Melkita de Saida, que hizo restaurar la cueva. 

La historia del re descubrimiento de la cueva cuenta el siguiente hecho: un  pastor estuvo días alrededor de la cueva con su rebaño. 

Sentado debajo de una encina, tocaba su flauta. De pronto se oyó a sus cabras  balando alborotadas. Corrió en dirección del grito y  vio a un niño caer en un pozo (este es el agujero que hay en el techo de la cueva sobre el altar). Tomó su cuchillo para limpiar el lugar y encontrar un camino. Y su alegría fue grande cuando descubrió un camino estrecho que conducía a una cueva. Se arrastró para adentro y encontró en el fondo de la  cueva un icono de la Virgen en un altar antiguo. 
Salió muy rápidamente, dejando a su rebaño y se fue a anunciar las buenas nuevas a la gente de Maghdouché.

Multitudes acudieron de inmediato para ver la cueva que había sido abandonada por tanto tiempo, y contemplar el icono de la Virgen.

Entonces sonaron las campanas para anunciar el evento y se organizaban   procesiones en el pueblo. Así, el culto continuó en esta cueva. 

UN LUGAR DE PEREGRINACIÓN
Desde el redescubrimiento, la gruta de la Virgen de Mantara ha estado abierta al público. 
gruta de mantara
http://forosdelavirgen.org/74863/el-santuario-mariano-de-raices-biblicas-en-el-libano-2014-01-29/
Se ha convertido en un importante lugar de peregrinación en el Líbano. 

La cima de la colina adyacente donde antes habían estado Jesús y María en  Sidón es ahora cementerio católico   griego. 

En 1860, la Comunidad greco-melquita  se convirtió en dueña del sitio y transformó la cueva en un santuario digno de la Virgen en 1880. 

A principios de los años sesenta, Mons. Basile Khoury construyó una hermosa capilla hexagonal y una torre de 28 m en la parte superior. 

En la cual erigió una bella estatua de la Virgen María de 28m y medio de alto con Jesús en sus brazos, una obra del artista italiano Pierrotti.

La Virgen de Mantara es la protectora de los niños, por eso muchos bautismos se celebran allí. 

Fuente digital:
http://forosdelavirgen.org/74863/el-santuario-mariano-de-raices-biblicas-en-el-libano-2014-01-29/

domingo, 18 de octubre de 2020

El Mandato Misionero

Entonces les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. 


Lecturas DOMINICALES

Primera carta de San Pablo a los Corintios 4:9-16

Santo Evangelio según San Marcos 16:9-20




En efecto, una de las preguntas que más angustian la existencia del hombre es precisamente ésta: ¿qué hay después de la muerte? Esta solemnidad nos permite responder a este enigma afirmando que la muerte no tiene la última palabra, porque al final es la Vida la que triunfa. Nuestra certeza no se basa en simples razonamientos humanos, sino en un dato histórico de fe: Jesucristo, crucificado y sepultado, ha resucitado con su cuerpo glorioso. Jesús ha resucitado para que también nosotros, creyendo en Él, podamos tener la vida eterna. Este anuncio está en el corazón del mensaje evangélico. 
Meditación de S S Benedicto XVI

La resurrección de Cristo es nuestra esperanza. La Iglesia proclama esto con alegría: anuncia la esperanza, que Dios ha hecho firme e invencible resucitando a Jesucristo de entre los muertos; comunica la esperanza, que lleva en el corazón y quiere compartir con todos, en cualquier lugar, especialmente allí donde los cristianos sufren persecución a causa de su fe y su compromiso por la justicia y la paz; invoca la esperanza capaz de avivar el deseo del bien, también y sobre todo cuando cuesta.

"Como Jesús fue el anunciador del amor de Dios Padre, también nosotros lo debemos ser de la caridad de Cristo: somos mensajeros de su resurrección, de su victoria sobre el mal y sobre la muerte, portadores de su amor divino"                                                Benedicto XVI



http://es.catholic.net/op/articulos/14718/el-que-crea-y-se-bautice-se-salvar.html

Nuestra Señora de Schoenstatt en Siria


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El 18 de octubre de 1914 la Virgen quiso establecerse en un barrio llamado Schoenstatt en un pueblo de Vallendar, Alemania. De esta manera daría fuerzas a los jóvenes que iban a pelear en la 1ra guerra mundial y a sus familias. 
El 27 de junio de 2016, una imagen peregrina de Schoenstatt llega providencialmente a manos de la Hna. Guadalupe para ser enviada a Siria. Desde allí Ella acompañará y dará fuerzas a todas las familias que están sufriendo tanto en este momento. 

Schoenstatt nace a principios de la 1ra guerra mundial. El padre Kentenich siempre decía que “Schoenstatt es hijo de la guerra”.  Él veía en las grandes luchas, oportunidades para que Ella, la Gran Vencedora, manifestara su poder de Reina y Victoriosa. 
El padre Kentenich, profesor y director espiritual en el Seminario Menor de los Padres Pallotinos en Schoenstatt, establece con sus estudiantes una relación de confianza poco común: ellos asumieron su gran amor a María y aprendieron a comprendela como un puente hacia Dios. 

El 18 de octubre de 1914, el padre y su pequeño grupo de estudiantes sellan una Alianza de Amor con la Santísima Virgen María en la capillita casi abandonada de San Miguel Arcángel en Schoenstatt. Desde el momento que la Virgen se establece en la capilla, este lugar se convierte en un santuario mariano y un lugar de gracias, donde miles de peregrinos buscan en María la fuerza de la gracia de Cristo, la luz de la fe para ver su vida según el plan de Dios y el impulso y la energía para su compromiso apostólico. La fuente y centro de la espiritualidad de Schoenstatt es la Alianza de Amor con María. 

Schoenstatt es un movimiento nacido en el seno de la Iglesia y al servicio de ella. Por ser un movimiento mariano ha querido caracterizarse por un marcado amor a la Iglesia, de la cual María es Madre y prototipo a seguir. El movimiento quiere ser parte viva de la iglesia y colaborar activamente en la realización de su misión post-conciliar. 
La familia de Schoenstatt cuenta con diversos tipos de comunidades de acuerdo a la realidad de vida de cada persona. El padre Kentenich, fundador del movimiento, quería que Schoenstatt tenga una amplia  gama de posibilidades de integración para cada persona que desee ser parte de esta gran familia. 

Aquella pequeña capilla es actualmente llamado Santuario “original”, este se ha multiplicado en Europa, América, África, Asia y Oceanía a través de una red de casi 200 Santuarios filiales (replicas del santuario original). Desde estos santuarios filiales la Mater (como la llamamos todos los schoenstattianos), derrama todas sus gracias. 

En especial derrama tres tipos de gracias: La gracia del cobijamiento: todos los que visitamos un santuario, nos sentimos protegidos por su manto y abrazados por Ella. La gracia de la transformación interior: estamos de paso en esta vida y nuestra vida cristiana debe ser continuo proceso de de transformación interior en Cristo. La gracia del envío apostólico: debemos educarnos como instrumentos y en el lugar donde nos toque estar comprometernos a transformar la sociedad para llenarla del espíritu de Cristo.

El 6 de junio de 1993 se bendice el Santuario Filial en Granadero Baigorria, a unos poco kilómetros de Rosario. Desde allí podemos recibir todas las gracias que la Mater quiere regalarnos, sólo debemos pedírselas con Fe. 

Pidámosle a la Mater que cubra con su manto a nuestra querida Siria y llegue pronto la paz.
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.

Sra. Corina Abdelahad

Publicado en la Revista Allah Mahabba, Año XVI, N° 50.Diciembre 2016- Edición impresa.

Los primeros discípulos: "como sal y como luz"

Epístola: Carta del apóstol Pablo a los Romanos 2, 10-16

Salmo:
En el salmo respondemos: EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN
Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por todos los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.-

EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO:
Mt. 4, 18-23
Los primeros discípulos
Condiciones para seguir a Jesús
"Como sal y como luz "
                             Homilía de San Juan CRISOSTOMO
Vosotros sois la sal de la tierra. Vosotros no habéis de preocuparos sólo de vuestra propia vida, sino de la de toda la tierra. A vosotros no os envío, como hice con los profetas, a dos ciudades, ni a diez, ni a veinte, ni siquiera a una entera nación. No. Vuestra misión se extenderá a la tierra y al mar, sin más límites que los del mundo mismo. Y a una tierra que encontraréis mal dispuesta.

En efecto, por el hecho mismo de decirles: vosotros sois la sal de la tierra, el Señor les mostró que toda la humanidad estaba insípida y maloliente a causa de los pecados. Por eso exige de sus Apóstoles aquellas virtudes que especialmente son necesarias para el aprovechamiento de los demás. 

El que es manso, modesto, misericordioso y justo, no guarda para sí solo estas virtudes, sino que procura que estas aguas tan hermosas se derramen abundantemente para provecho de los otros hombres. Del mismo modo, el que es limpio de corazón, el pacífico, el que es perseguido por causa de la verdad, dispone también su vida para común utilidad.
No penséis—dice el Señor a sus discípulos—que os lanzo a combates sin importancia, y que os encomiendo negocios de poca monta. No. Vosotros sois la sal de la tierra. 

Entonces, ¿curaron los Apóstoles lo que estaba podrido? De ninguna manera. Lo que el Señor renovaba y a ellos entregaba, lo que El libraba del mal olor de la podredumbre, eso salaban ellos, conservándolo y manteniéndolo en la novedad que del Señor había recibido. Porque librar de la podredumbre de los pecados fue hazaña exclusiva de Cristo; mas hacer que los hombres no volvieran a pecar fue ya obra del celo y del trabajo de sus Apóstoles.

¿Veis cómo poco a poco el Señor les va haciendo ver que son superiores a los profetas? Porque no les llama maestros de sola Palestina, sino de la tierra entera; y no sólo los hace maestros, sino temibles.
Ahí está la maravilla: que los Apóstoles no se hicieron amables a todo el mundo porque adulasen y halagaran a todos, sino escociendo vivamente como la sal.

.... Ésa es precisamente la función de la sal: escocer y molestar a los corrompidos. La maledicencia os seguirá forzosamente, pero no os hará ningún daño, sino que dará testimonio de vuestra firmeza. 

El Señor pasa ahora a otra comparación más alta: vosotros sois la luz del mundo (Mt 5, 14). Nuevamente se nos habla del mundo; no de una sola nación, ni de veinte ciudades, sino de la tierra entera. Se nos habla de una luz inteligible, mucho más preciosa que los rayos del sol, como también la sal había que entenderla espiritualmente. Y pone primero la sal, luego la luz, para que te des cuenta de la utilidad de las palabras enérgicas y el provecho de una enseñanza seria. Ella nos ata fuertemente y no nos permite disolvernos. Ella nos hace abrir los ojos, llevándonos como de la mano a la virtud.(1)

(1)http://www.mercaba.org/TESORO/J_Crisostomo/vida.htm


 ORACIONES DE LOS FIELES:

 Por todos aquellos que andan en tinieblas, para que se sientan llamados por Cristo a través de su Iglesia. OREMOS

Por los jóvenes, para que en el afán de sus tareas sepan distinguir la voz de Dios y acepten su llamada. OREMOS

Por todos nosotros, que un día sentimos la llamada de Cristo, para que sepamos transmitir nuestro gozo a los que viven a nuestro alrededor. OREMOS



sábado, 17 de octubre de 2020

Un carisma de luz!


En la entrevista,  Sandra le pregunta a la fundadora del movimiento de los Focolares:
¿Por qué cree que la siguieron tantas chicas? ¿Conoce la fábula del flautista mágico? Él sonaba la flauta y los niños lo seguían. Y todos estos jóvenes la han seguido como si siguieran su música…

Chiara:
Este carisma, yo hablo mucho de amor pero ha sido un carisma de luz, me hizo ver, me hizo entender desde el principio que habríamos llegado, por decir así, a todo el mundo. Ya desde el inicio le habíamos pedido que se realizara.. porque Jesús tenía… en un momento importante de nuestra vida, al inicio, era la fiesta de Cristo rey, recuerdo, y la Misa decía: “Pídeme y te daré a toda la gente”, me acuerdo que nosotros lo sentíamos ya.. yo les decía a mis compañeras: llegaremos a todo el mundo. Y ahora estamos. Y en aquel momento, juntas, rezamos, para poder ser instrumentos para llevar este espíritu de amor y de luz a todo el mundo.

Yo estaba continuamente bajo la acción de esta luz que me iluminaba acerca de cómo teníamos que actuar, qué hacer, sobre cómo tendría que ser, no se, nuestra manera de trabajar, de rezar, de estudiar, de comunicar, nuestra manera de usar las casas, de vestir… yo tenía siempre luz, al inicio sobre todo, sobre estas cosas, después sobre toda la expansión, en todos los continentes, sobre cómo se tenía que organizar este movimiento, que tenía que ser sobre todo un pueblo, donde las estructuras se mantuvieran escondidas en su interior, pero un pueblo. De hecho el Papa nos llama “pueblo de Dios”. Y todo eso se ha realizado. Pero yo lo preveía ya en los primeros tiempos, yo le decía a mis compañeras en el primer focolar, “existirá un arte nuevo, una política nueva, todo será renovado”, es por esto que no me di cuenta cuando terminó la guerra, porque yo estaba llena de este carisma que derramaba sobre el Movimiento. Nosotros íbamos adelante, literalmente no me di cuenta de que la guerra había terminado. Después me lo dijeron y lo vi.
Y sabe, también ahora, es todo luz. Soy guiada por El, por este carisma que es un don del Espíritu Santo.[1]

Material aportado por la Sra. Gloria Chale







[1] Cara a Cara con Clara Lubich (2002)  Entrevista a cargo de Sandra Hogget.


miércoles, 7 de octubre de 2020

UNA CIUDAD DE SANTA FE DENOMINADA COMO LA VIRGEN


La ciudad de Rosario debe su nombre y su fundación a esta advocación, venerada desde alrededor de 1525 por una pocas familias españolas y aborígenes calchaquíes convertidos y residentes en “Pago de los arroyos”, a orillas del Paraná. Esta veneración los impulsa a cambiar el nombre del lugar por el de “Ntra. Sra. del Rosario” o “Capilla del Rosario”.

El 23 de octubre de 1730 el Cabildo de Buenos Aires a insistencias repetidas del Gobernador y Capitán General del Río de la Plata Don Bruno Mauricio de Zabala crea la Parroquia del Pago de los Arroyos, dándole por asiento la Capilla de la Concepción fundada en 1702. Su titular es la Virgen del Rosario. Alrededor de la pequeña iglesia – construida en 1746 – se nuclea la población.
En 1757 comienza a usarse el título de “Parroquia Nuestra Señora del Rosario, Curato de los Arroyos” y se encarga a España una nueva imagen de la Ssma. Virgen, la que llega el 3 de mayo de 1773 (es la actual imagen patronal).
La población del Pago de los Arroyos por mediación de la Ssma. Virgen del Rosario, es salvada en 1776 de una grave epidemia y en 1779 de un malón de indios.
En 1823 la aldea es honrada con el título de “Ilustre y fiel Villa del Rosario” (1000 habitantes) y en diciembre, las autoridades civiles y el pueblo juran solemnemente a la Ssma. Virgen del Rosario como patrona. La población del Pago de los Arroyos es salvada por la Ssma. Virgen del Rosario de una prolongada y afligente sequía.
El 5 de octubre de 1941, por iniciativa del primer obispo, Mons. Caggiano, es coronada solemnemente y se renueva la elección como Patrona de los rosarinos.

 Fuente:http://forosdelavirgen.org/326/nuestra-senora-del-rosario-patrona-de-rosario-y-parana-argentina-7-de-octubre/

viernes, 2 de octubre de 2020

¿Quiénes son los ángeles custodios?

Nuestros Guardaespaldas Celestiales
Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma a este respecto San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”.
“La Sagrada Escritura se refiere a los ángeles utilizando también apelativos no sólo personales (como los nombres propios  sino también "colectivos" (como las calificaciones de: Serafines, Querubines, Tronos, Potestades, Dominaciones, Principados), así como realiza una distinción entre Ángeles y Arcángeles. Aún teniendo en cuenta el lenguaje analógico y representativo del texto sacro, podemos deducir que esto seres-personas, casi agrupados en sociedad, se subdividen en órdenes y grados, correspondientes a la medida de su perfección y a las tareas que se les confía.

Los autores antiguos y la misma liturgia hablan también de los coros angélicos (nueve, según Dionisio el Areopagita). La teología, especialmente la patrística medieval, no ha rechazado estas representaciones, tratando en cambio de darle una explicación doctrinal y mística, pero sin atribuirles un valor absoluto.”   (JPII, 6, VIII,86)
Algunos autores y místicos, dividen a los ángeles entre Asistentes al Trono Divino (los grados mas altos) y Mensajeros de Dios que cumplen diversas misiones por encargo suyo.

“Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan "constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos" (Mt 18, 10).

"Lo dice Jesús mismo: "Sus ángeles ven de continuo en el cielo la faz de mi Padre, que está en los cielos" (Mt 18, 10). Ese "ver de continuo la faz del Padre" es la manifestación más alta de la adoración de Dios. Se puede decir que constituye esa "liturgia celeste", realizada en nombre de todo el universo, a la cual se asocia incesantemente la liturgia terrena de la Iglesia, especialmente en sus momentos culminantes.

Baste recordar aquí el acto con el que la Iglesia, cada día y cada hora, en el mundo entero, antes de dar comienzo a la plegaria eucarística en el corazón de la Santa Misa, se apela "a los Ángeles y a los Arcángeles" para cantar la gloria de Dios tres veces Santo, uniéndose así a aquellos primeros adoradores de Dios, en el culto y en el amoroso conocimiento del misterio inefable de su santidad.”  (JPII; 6, VIII,86)

Sitios digitales
http://es.catholic.net/op/articulos/31817/ngeles-custodios.html
http://www.catolico.org/diccionario/angeles.htm#Angeles Custodios

viernes, 25 de septiembre de 2020

El Icono: un poco de historia

El icono es semejanza, ejemplo y paradigma de Alguien que se muestra a través suyo… 
Ha sido pensado para que lo oculto se hiciese manifiesto.”  San Juan Damasceno


Es muy difícil decir brevemente sobre los Iconos ya que es un tema muy amplio y rico. Me propongo, primero, ubicarlos históricamente porque no podemos considerarlos como pertenecientes a Oriente Cristiano únicamente, aunque sí debemos a Oriente su inspiración y su fidelidad en conservar la Tradición.
Los Iconos son mucho más que una imagen de devoción son imágenes de Culto, y corresponde devolverles su significado y presencia, actualizar su vigencia. Llamativamente Occidente católico está redescubriendo su belleza y comienza a hacerles sitio, pero queda un largo camino por transitar para darles el lugar que les corresponde en nuestros  templos, en la Liturgia, en nuestras  familias.

Para valorar esta herencia conviene conocer su razón de ser que pensamos presentar gradualmente en las sucesivas publicaciones de la Revista, para ampliar nuestra comprensión.


Un poco de historia
Sabemos de la prohibición de las imágenes en el AT (cfr. Ex 20,4). Pero con el Nacimiento de Jesús, Dios no oculta su imagen en su trascendencia indescriptible sino que la revela en su Hijo hecho carne, imagen visible de Dios Invisible. El Señor Jesús le dijo a Felipe: “Quien me ve a mí ve también al Padre” (cfr. Jn. 14,9). La Iglesia concluyó que la prohibición anterior fue necesaria para evitar la idolatría, pero en la Nueva Alianza, para quienes profesan fe en Jesucristo, les está permitido contemplar su Rostro. Actualicemos lo que esto significa para nosotros creyentes como itinerario espiritual a recorrer en la fe!.

Con todo, en los comienzos, las primeras comunidades cristianas tuvieron sus vacilaciones, tal vez influenciados todavía por sus raíces en el judaísmo. A pesar de estas dificultades, la Iglesia primitiva, que con cariño había custodiado las Palabras de Cristo, con lógica y con amor deseaba retener también la imagen de su santa humanidad, el rostro amado de su Esposo Divino, por eso con discernimiento recurrirá al arte, purificándolo y sublimándolo a tal punto que se hiciese apto para transparentar “los espectáculos misteriosos y sobrenaturales”,  tomando expresiones de San Juan Damasceno.

De hecho honraron imágenes que llamaron “ajeiropoietes”, es decir, no pintadas por manos humanas. Las más veneradas fueron las de Abgar y la de Verónica…  son los iconos llamados de la Santa Faz (Mandylion). También se le atribuyó al evangelista Lucas notables cualidades artísticas y haber pintado a la Madre de Dios con el Niño Jesús,  sin El, y en actitud orante.

El primer arte cristiano que conocemos es el de las Catacumbas, con especial relevancia en Roma. Según Evdokimov, este arte es eminente y exclusivamente “significativo”, es decir, expone la doctrina por medio de signos cifrados, conocidos por los cristianos. Su fin es didáctico: proclamar la salvación y expresar sus instrumentos.

En los albores del siglo IV, bajo una nueva forma nunca vista hasta entonces, el arte del icono se deja ver no ya como mero signo, sino como símbolo de la presencia de lo sobrenatural, visión litúrgica del misterio hecho imagen. Es bueno aclarar que el signo  informa e indica (arte catacumbal) mientras que el símbolo remite en comunión de esencia a lo simbolizado, de algún modo presente en él, y es lo propio del arte icónico.

Los historiadores del icono sitúan el origen del icono en la región siro-palestina, cuna del cristianismo. Aunque en sus comienzos se inspiraron en el arte antiguo, en la pintura de los frescos, en las miniaturas y en los bajo-relieves de los sarcófagos, sobre todo bebieron su estilo y su espiritualidad en el ambiente y la cosmovisión de Bizancio. Como arte alcanzó su propio estilo y simbología, para convertirse en arte sacro, teología escrita y narrada a través de las líneas, los colores y la forma.

Durante los primeros siete siglos de la Iglesia, debido a la aparición de diversas herejías cristológicas, la Iglesia se abocó a definir en términos precisos el misterio del Verbo Encarnado, a la par,  los iconos fueron la expresión en imagen de aquella profesión de fe que tenía su fundamente en Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, pero que abarcaba también todas las verdades de nuestro CREDO. Cuando parecían haber terminado las herejías es cuando sorpresivamente estalló una ofensiva contra la Iglesia en torno del Icono. Este período de persecución y destrucción de imágenes, de exilio para algunos, tortura o muerte para otros, especialmente de iconógrafos, abarcó desde el año 726 al 842, con una tregua de 27 años en medio, se la conoce como la guerra iconoclasta la que finalizó con el Concilio de Constantinopla en el que se anatematizó a los iconoclastas y celebró en Santa Sofía un solemne Oficio bajo el nombre de la “Gran fiesta de la ortodoxia”. Era el primer domingo de cuaresma. Se celebra como El triunfo de la Ortodoxia.

“Insensible al realismo evangélico, a lo sacro de la Historia, el Iconoclasmo niega el realismo de la santidad, su capacidad de transfigurar la naturaleza…. Golpeaba a la vez al icono, al estado monástico, al culto de los santos, y a la maternidad divina de la Theotokos… por el contrario, la intransigencia de los defensores del icono, asumiendo incluso el martirio, superó de lejos el elemento didáctico o artístico: en el icono, la Iglesia defendió el fundamento mismo de la fe cristiana”. (Paul Evdokimov)

“La catástrofe que representaba el iconoclasmo exigió el esfuerzo supremo, la tensión de todas las fuerzas de la Iglesia, la sangre de sus mártires y de sus confesores, la experiencia espiritual y la sabiduría de los Padres apologetas, la fe inquebrantable del pueblo, su tierna e inflexible devoción, la firmeza y la audacia de los obispos que permanecieron fieles a la ortodoxia. Fue realmente un esfuerzo de la Iglesia en su conjunto” (Ouspensky).

Las afirmaciones cristológicas de los Concilios anteriores culminaron así en un grandioso Himno Iconosófico y doxológico. “La Iglesia de Cristo resplandece ahora con los sagrados iconos, como una esposa ataviada de joyas”. (I Vísperas del Triunfo de la Ortodoxia)

Se puede decir que también hubo un Iconoclasmo en Occidente marcado por el espíritu de la Reforma, que vació las Iglesias, dejando en ellas sólo la Palabra y un gran vacío. En respuesta, el concilio de Trento precisaría una vez más la doctrina católica de las imágenes y proclamaría la legitimidad y conveniencia de su culto.

Al considerar la fe y el valor de los creyentes en los primeros siglos en la fe, hagamos presente en nuestra oración ante los Sagrados Iconos también a nuestros hermanos que sufren persecución y nos testimonian hoy que sus lámparas están encedidas en el amor a Cristo. El realismo de su santidad actual nos sacuda interiormente y encienda también nuestros corazones. Que la Madre de Dios y los Santos intercedan por todos, ellos y nosotros!!. Amén.

H. Adriana Barone, rbp
http//:angelo-iconos.blogspot.com.ar

Publicado en la Revista Allah Mahabba, edición impresa, Año XVII, N° 49, Agosto 2016.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Una Mujer como los Apóstoles

Junto con María, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia a pleno título,  encontramos ya en las páginas del Nuevo Testamento, una gran cantidad de mujeres que bien merecen asociarse a la maternidad espiritual de la Virgen Santa. 

Así en la Iglesia de Jerusalén, encontramos a María Magdalena, la primera testigo de la Resurrección, que  seguramente tuvo un rol de importancia en la Primera Comunidad... (más allá de las conjeturas de algunas actuales versiones novelescas). 

Está María, la madre de Marcos, con la comunidad reunida en su casa (el cenáculo) y con su inquieta servidora Rosa (o Rodé). Están Tabita y Lidia, Evodia y Síntique, Eunice y Loida, María de Roma y Persis. 

Están la diaconisa Febe y también Julia, Olimpia, Trifena, Trifosa, la hermana de Nereo y la mamá de Rufo, de la Comunidad de Roma (ver Umbrales n. 165).
Aquí quisiéramos recordar la  historia de las "Madres de la Iglesia", de los primeros tiempos de la Iglesia, no recordadas en el Nuevo Testamento, pero igualmente reconocidas en la tradición eclesial.
Empezamos recordando la historia de Tecla de Iconio, que tiene el grandioso título de Isoapóstola (Igual a los apóstoles).

Tecla fue seguramente el modelo de cristiana más popular de los primeros tiempos de la Iglesia. Los más destacados "Padres de la Iglesia" se refieren a ella como modelo para las muchachas que quieren entregar su vida a Cristo; así, por ejemplo, Juan Crisóstomo, Ambrosio de Milán, Gregorio de Niza y el mismo Tertuliano…

Durante el año 48, en la ciudad de Iconio, San Pablo predicaba en la   casa de un amigo. 
Enfrente vivía Tecla, hija de Teoclia, una joven de familia rica, prometida en matrimonio a Tamiris.
Tecla quedó extasiada con la predica de Pablo y decidió seguirlo en su   peregrinar. Su prometido denunció a Pablo por hechicero y éste fue encarcelado. 

Ante esta situación, Tecla repartió sus joyas entre los pobres y las utilizó para conseguir la liberación de San Pablo. A partir de este momento,Tecla y Pablo viajan juntos, predicando el Evangelio. Posteriormente la santa siguió sola su misión en Seleucia. Fue perseguida por las autoridades romanas, encarcelada y sometida a terribles tormentos de los que salió incólume.

Los "Actos del martirio" de Tecla incluyen, entre otros, los siguientes tormentos: fue lanzada a un foso con reptiles venenosos, que no la tocaron. Se la ató entre dos bueyes, para despedazarla, y éstos perdieron su fuerza. La colocaron sobre una pira para quemarla viva, pero el fuego se apartó y quemó a sus verdugos. 

Finalmente, fue lanzada a los leones, los cuales lamieron sus heridas y sanó. Esta persecución, que empezó cuando tenía 18 años, la hace "protomártir" de las mujeres. 
Derrotados, sus perseguidores la dejaron en libertad y ella vivó en una cueva, como ermitaña, dedicada a la oración hasta su vejez.

Así, "la protomártir, apóstola y virgen de Dios, vivió otros 72 años", como nos recuerdan los "Actos de Pablo y Tecla", un manuscrito griego de Asia Menor, del siglo II. 

Hay un dato interesante en el relato de la persecución, y es que todas las mujeres de Iconio se pusieron, solidariamente, al lado de Tecla, protestando frente a la autoridad: "¡Perezca la ciudad a causa de esta iniquidad! ¡Mátanos a todas nosotras!; esto es un espectáculo atroz, y tu sentencia,  procónsul, es malvada".

Además de las palabras, las mujeres pasaron a una solidaridad efectiva, tirando sus perfumes y otros objetos personales para distraer a las bestias del circo y logrado su propósito,  alabaron a Dios, gritando: "¡Hay un solo Dios; el Dios que ha salvado a Tecla!".

Ya anciana, y en una nueva agresión, le fueron enviados unos soldados  para ultrajarla. Tecla de Iconio oró para librarse del nuevo tormento y permanecer pura. La cueva se derrumbó, transformándose en su tumba. Después de su muerte, ese lugar se transformó inmediatamente en lugar de peregrinaciones y de gran veneración. 

Otra mujer excepcional del siglo IV, la peregrina Egeria (también ella una de las "Madres de la Iglesia") nos relata que durante su peregrinación encontró en Seleucia el santuario dedicado a Santa Tecla, y animado por la diaconisa Marthana, que dirigía un monasterio de mujeres y hombres. Las dos mujeres ya se habían conocido antes en Jerusalén, y ahora podían abrazarse nuevamente, en este lugar mítico, que Tecla de Iconio con su  coraje y su radicalismo cristiano, había transformado en lugar de memoria  para todas las mujeres cristianas, y para toda la Iglesia.


Autor:Quinto Regazzoni
http://www.chasque.net/umbrales/rev176/30.HTM

domingo, 13 de septiembre de 2020

Las Iglesias católicas orientales

De acuerdo con la Divina Providencia que ha venido sobre varias iglesias fundadas por los apóstoles y sus sucesores en varios lugares, éstas durante el transcurso del tiempo han formado comuniones fortalecidas por un vínculo orgánico. Aunque la unidad de la fe y la unidad de la divinamente establecida Iglesia Universal permanece intacta, esas comuniones tienen sus propias formas, sus propios ritos litúrgicos, y sus propias herencias teológicas y espirituales... Esa diversidad de iglesias locales dirigidas en una maravillosa unidad, prueba la catolicidad de la unidad de la iglesia.

En nuestra Iglesia hay dos grandes familias de ritos, los occidentales y los orientales. Entre los ritos occidentales se encuentran el romano, el milanés o ambrosiano y el visigodo o mozárabe o hispánico. Históricamente se pueden citar más ritos, pero estos son los que están actualmente en uso. 
Los patriarcas católicos visitan Bagdad para reunirse con jóvenes y celebrar a sus mártires
Encuentro de Patriarcas Católicos. 23.11.2018
Y entre los orientales se enumeran cinco: el alejandrino, el antioqueno, el armenio, el caldeo y el constantinopolitano o bizantino. Se puede observar que entre estos ritos se encuentran los de los tres grandes Patriarcados de la antigüedad: el de Alejandría, el de Antioquía y el de Constantinopla.
S.B.Youssef Absi, Patriarca de Antioquìa y Todo Oriente,
Alejandría y Jerusalén para los católicos grecomelquitas
El Código de los Cánones de las Iglesias Orientales (Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium, en adelante CCEO), en el canon 27, las define como “la agrupación de fieles cristianos unidos a la jerarquía, que la suprema autoridad de la Iglesia reconoce expresa o tácitamente como sui iuris”. La expresión "sui iuris"   indica que son iglesias autónomas para legislar de modo independiente respecto a su rito y su disciplina, pero no respecto de los dogmas, que son universales y comunes a todas ellas y garantizan su unidad de fe – formando, esencialmente, una única Iglesia Católica obediente al Santo Padre, el Papa, que a todas preside en la caridad.

Las Iglesias orientales católicas son supervisadas por la Congregación para las Iglesias Orientales . Ésta fue creada en 1862 por el papa Pío IX, inicialmente como parte de la Congregación para la Propagación de la Fe, que supervisaba la actividad misionera, aunque se convirtió en congregación independiente en 1917.

El hecho de que se reconozca una Iglesia sui iuris se debe a que estas Iglesias particulares se engarzan en uno de los cinco ritos orientales. Entendiendo como rito “al patrimonio litúrgico, teológico, espiritual y disciplinar, distinto por la cultura y circunstancias históricas de pueblos, que se expresa en un modo de vivir la fe que es propio de cada una de las Iglesias autónomas”.

Profundas razones históricas llevan a considerar y respetar el patrimonio espiritual de cada una de ellas. Todas ellas son tributarias del patrimonio espiritual de uno de los Patriarcados de la antigüedad, o de otras venerables tradiciones.

En el caso de Armenia, esta nación recibió la fe cristiana antes del siglo III. Y los cristianos de Caldea pueden remontar sus antecedentes en la fe a los Apóstoles. Con el paso de los siglos se formaron esas tradiciones homogéneas que derivaron en la constitución de liturgias propias y Patriarcados autónomos. Aunque hubo cismas y herejías que rompieron la unidad de la Iglesia, hubo cristianos de esas tradiciones que volvieron a la comunión con el Romano Pontífice. Para poder respetar su rico patrimonio espiritual se constituyeron en Iglesias sui iuris.

Después del Concilio Vaticano II se inició una nueva codificación, tanto latina como oriental. En el caso de los orientales el 18 de octubre de 1990, con la Constitución Apostólica Sacri Canones, el Papa Juan Pablo II promulgó el vigente CCEO.

El CCEO, en su canon 1, indica que sus cánones se refieren sólo a las Iglesias católicas orientales. Es una norma paralela a la del Código latino, también en su canon 1º. Y es que, aunque -como es lógico- responde a la misma fe y a la unidad sustancial de la Iglesia de régimen y sacramentos, entre ambas partes hay una variedad que forma parte de la belleza de la iglesia que Cristo fundó. Porque el Señor quiso que en la Iglesia haya unidad, pero no uniformidad.

Es verdaderamente, una gran contribución a la unidad de la Iglesia que orientales y latinos conozcamos nuestras tradiciones y las respetemos y amemos.


Referencias Digitales:
Pedro María Reyes Vizcaíno | Fuente: Catholic.net
https://es.aleteia.org/2016/08/08/sabias-que-la-iglesia-catolica-esta-constituida-por-24-iglesias-autonomas/

martes, 1 de septiembre de 2020

La Biblia: Palabra de Dios

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"Dios mío, abre mi espíritu y dame inteligencia para aprender las verdades de la salvación.

En vano leeré o escucharé la Verdad si Tú no haces que penetre en mi corazón.

Concédeme ardor para buscarla, docilidad para aceptarla y fidelidad para cumplirla."
                                                                             Santo Tomás de Aquino

Acerca de las Sagradas Escrituras, podría decirse que no existe casi, cultura que no haga alguna referencia a las mismas, ni revisión histórica sobre la antigüedad que no recurra a ellas.

A pesar de todo, a veces nos resulta difícil comprender  algunos de sus textos, siendo además, el libro que más se empieza a leer y el que menos se termina de leer.

Los eruditos en estudios bíblicos examinan el contexto histórico del texto bíblico, la atribución de la autoría de cada uno de los libros y el contraste entre la narración bíblica y las evidencias externas.

Los distintos manuscritos bíblicos hacen suponer que no fueron nutridos de una única fuente, así como el volumen grande de los primeros textos (y sus paralelos) los vuelven más fiables y con menos posibilidades,  a través de los años, de haber sido cambiados.

Los libros que comprenden el Antiguo Testamento están escritos en su mayor parte en hebreo bíblico y  algunos en arameo bíblico. El fragmento más antiguo conservado es un pequeño amuleto de plata datado  600 a.C. que contiene una versión de la bendición sacerdotal o bendición aaronita: “Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti…”

Así el Antiguo Testamento prepara y anuncia la Venida del Mesías. Hay en el Antiguo Testamento, muchas profecías mesiánicas, algunas consideradas muy claras y relevantes, como por ejemplo el nacimiento de Jesús en Isaías 7, 14: “Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel”; o en Miqueas 5,2: “Más tú, Belén  Efratá, aunque eres la menor entre las familias de Judá´, tú me darás a aquel que debe gobernar Israel, y cuyos orígenes se pierden en el pasado, en épocas antiguas.”

En el Nuevo Testamento, la Palabra de Dios se manifiesta eminentemente en Cristo que invita a los apóstoles a predicar el Evangelio. Esta Buena Noticia, se trata de una revelación progresiva que surge en el Antiguo Testamento de la Biblia, y luego, cuando Dios se hizo hombre en la persona de Jesús, fue completada y perfeccionada por El y registrada en el Nuevo Testamento.

El Nuevo Testamento fue escrito originalmente en griego y luego en latín.  La forma canónica de los cuatro evangelios fue propuesto por San Ireneo de Lyon en el año 180. El resto de los otros muchos evangelios existentes fueron considerados “no canónicos” y Atanasio de Alejandría, proporciona en el año 367 una lista de obras que coincide exactamente con lo que pasó a ser el canon del Nuevo Testamento.

Además de los cuatro Evangelios, el N.T. contiene los Hechos de los Apóstoles, las cartas del apóstol Pedro, Pablo, Juan, Santiago, la carta a los Hebreos y el Apocalipsis.

El autor de los Hechos de los Apóstoles es San Lucas, que no fue discípulo directo de Jesucristo. Vivía fuera de Palestina: en Antioquía, pero cuando se convirtió, se interesó no sólo en investigar los acontecimientos sino también en consignarlos por escrito.

Realmente, San Lucas, es una bendición para la Iglesia: es el cronista privilegiado que nos transmite,y sólo él, por ejemplo, la infancia de Jesús.

A él también le debemos la noticia de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés y presenta la figura de San Pedro como el primer Papa de la historia.

La Iglesia, a través del Misterio Pascual, recibe el don de la verdad última sobre la vida del hombre y ha anunciado que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida, y que la verdad alcanzada es sólo una etapa hacia aquella Verdad Total que se manifestará: “Ahora vemos como en un espejo, confusamente, después veremos cara a cara. Ahora, conocemos imperfectamente, después conoceremos como Dios nos conoce a cada uno de nosotros.”  1ªCor.13, 12

La Revelación la vemos expresada en obras y en palabras intrínsecamente ligadas.

Las obras de Dios manifiestan y confirman las realidades que las Palabras significan, a su vez las palabras proclaman las obras y explican su Misterio.

Las Sagradas Escrituras nos muestran la admirable condescendencia de Dios hacia nosotros para que vivamos “Su Amor Inefable”, en ella podemos hallar normas de conducta para el camino hacia la santidad, descubrir el inmenso amor de Dios y su plan de salvación.

Lic. Susana Moreno
Catequista

miércoles, 19 de agosto de 2020

Madres del desierto

Con la expresión Madres del desierto o "ammas del desierto" se conoce a las primeras mujeres del cristianismo primitivo que decidieron llevar, en el desierto, una forma de vida ascética, propia de ermitañasanacoretas y monjas, similar a la forma de vida que adoptaron los Padres del Desierto. En los apotegmas que escribieron los padres, hay referencias a las ammas y a los apotegmas que algunas de ellas escribieron. Se sabe que hubo mujeres que practicaron la vida anacorética. Algunas veces tuvieron que hacerlo vestidas como los hombres. Ѕаrа, Sinclética de Alejandría у Теоdоrа, а quіеnеѕ ѕе lеѕ аtrіbuуеn арорhthеgmаtа, no ocultaron su identidad femenina.

La vida de las ammas fue recogida por los autores de la antigüedad cristiana. Uno de estos autores, Paladio de Galacia, explicó en su obra Historia Lausiaca, el significado de la palabra Abba (“padre espiritual”) y Amma (madre espiritual) y en ambos casos significa "lleno del Espíritu Santo". Ahora bien, el término Amma debía sеr арlісаdо а lаѕ muјеrеѕ dе mауоr реrfессіón аѕсétіса.3
Еn rеfеrеnсіа аl mоnасаtо fеmеnіnо Раlаdіо mеnсіоnó еn еl рrólоgо quе dеѕсrіbіríа lаѕ оbrаѕ dе lоѕ vіrtuоѕоѕ аѕсеtаѕ quе vіvіеrоn еn еl dеѕіеrtо у аѕí mіѕmо ехрlісó quе tаmbіén еvосаríа lоѕ rесuеrdоѕ dе muјеrеѕ аnсіаnаѕ у “mаdrеѕ” ејеmрlаrеѕ quе роѕеídаѕ роr lа fuеrzа dе Dіоѕ, luсhаrоn соn еѕрírіtu vаrоnіl. Раlаdіо hіzо аluѕіón а quе еѕtаѕ muјеrеѕ еrаn un ејеmрlо раrа аquеllаѕ оtrаѕ quе quеríаn ѕеguіr еl саmіnо dе lа саѕtіdаd у dе lа іnосеnсіа, у роr еllо rеmаrсó еn lаѕ рrіmеrаѕ еѕtе рrіnсіріо аѕсétісо.
Existen investigaciones basadas en documentación papirológica que refieren al término «Amma»:
Lоѕ раріrоѕ dеmuеѕtrаn quе lа muјеr quе роrtаbа еѕtа dеnоmіnасіón tеníа un саrgо dеntrо dе lа јеrаrquíа mоnáѕtіса, о bіеn а nіvеl аdmіnіѕtrаtіvо, ѕіеndо lа ѕuреrіоrа dе lа іnѕtіtuсіón, о bіеn а nіvеl еѕріrіtuаl, ѕіеndо соnѕіdеrаdа un mоdеlо dе vіdа аѕсétіса. Ѕе trаtаbа рuеѕ dе unа “mаdrе еѕріrіtuаl”. Ἄμμα fuе un еmрlеаdо еn еl аmbіеntе mоnáѕtісо соmо un títulо hоnоrífісо dе rеѕреtо аdmіnіѕtrаtіvо у/о dе аltо grаdо аѕсétісо еquіvаlеntе а lоѕ títulоѕ Ἄπα у Ἄββα quе dеѕіgnаbаn а un hоmbrе соn еѕtаѕ mіѕmаѕ соndісіоnеs.4
María J. Albarrán Martínez

Isabel Pérez de Tudela argumenta que el ideal mariano es un espejo que refleja, para las religiosas, el modelo a imitar. Por ello, desde los primeros siglos del cristianismo algunas mujeres, por su condición de guías espirituales, están entre los padres de la Iglesia. Son las llamadas "madres del desierto".5