jueves, 22 de septiembre de 2022

Monasterio de Santa Tecla • Mar Takla (Maalula • Siria • Syrie • Syria •...


Santa Tecla, fue una mártir anatólica del siglo I, venerada como santa por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. 
Tecla fue reverenciada como un modelo de castidad femenina por los primeros movimientos ascéticos cristianos, especialmente en Egipto, Siria y Armenia.​ Su culto estuvo muy difundido en las ciudades de Seleucia, Iconium (actual Konya) y Nicomedia. En la iglesia Ortodoxa, donde la gran difusión de los Hechos de Pablo y Tecla generó una fuerte veneración por Tecla, es considerada «protomártir entre las mujeres e igual a los apóstoles».

En su segundo viaje apostólico, hacia el año 48, San Pablo visita Iconio acompañado de Bernabé. Es una ciudad de Asia Menor que hoy forma parte de Turquía. Al entrar en la ciudad es invitado cortés y amablemente por Onesíforo a hospedarse en su casa.


Las puertas están abiertas a quien quiera escuchar el anuncio del Evangelio. A la casa van acudiendo las gentes. Pero, aparte de los que se reúnen, alguien más escucha la Palabra. Se proponen doctrinas nuevas que resultan inauditas y apasionantes como la continencia y la resurrección.

Frente a ese punto de encuentro tiene su hogar una familia noble y rica. Allí vive Tecla con sus dieciocho años. Es la hija bellísima y casadera que se embelesa con lo que le llega de la predicación del Apóstol. Su madre está inquieta y sumamente molesta porque sólo vive para escuchar lo que se está diciendo en la casa de enfrente; la ha visto como en éxtasis, ausente... ni siquiera come, día y noche está sin pestañear clavada en la ventana, no pierde detalle. Termina por comunicar a Tamiris, novio de Tecla, su preocupación. Todos los esfuerzos familiares se han aunado para hacerla desistir de su actitud y todos los razonamientos resultan vanos a la hora de intentar que la joven se olvide de lo que está escuchando. Ella ha tomado la resolución de abandonar su vida cómoda y sus planes de futuro matrimonio, sólo quiere seguir a Jesús de quien Pablo habla.

Entre los amigos primero y entre conocidos después va de boca en boca corriendo la noticia de lo que pasa a Tecla por escuchar a ese predicador acerca de un judío resucitado. La clase alta de la ciudad se conmueve hasta tomarse la resolución de acusar a Pablo a las autoridades por brujería y hechizos.

Pablo es encarcelado y Tecla, sobornando al carcelero, entra loca de alegría en la cárcel y escucha horas y horas las grandezas de Dios, sentada en el suelo junto a los hierros del preso. Pablo fue azotado cruelmente y penado con el destierro. El delicado amor de Tamiris se trueca ahora en desesperación y odio contra quien fue su amada y se prepara una hoguera donde Tecla va a ser castigada. Es salvada milagrosamente de las llamas y marcha de Iconio tras aquel hombre que inflama con el ardor de lo que predica. Ella misma va transmitiendo a todos el porqué de su modo de vivir, que es el amor.

Muy anciana ya Tecla es tragada por la tierra.
Este relato, forjado entre la verdad histórica y los entresijos de la fábula fue alimento en el amanecer del cristianismo para las primitivas comunidades cristianas
La dulce virgen doncella de Iconio, de la que no hay constancia en los escritos neotestamentarios, fue contemplada como la doctrina de Pablo personificada. Este apócrifo recorre el mundo cristiano oriental y occidental sin que se pueda acertar a establecer dónde está la historia y dónde la poesía o invención, pero en cualquier caso es paradigma de la entrega a Dios y de la fidelidad a su Palabra. 

Ya en el siglo XIV, una reliquia suya llegó de Armenia a Tarragona de la que es patrona.

Fuentes digitales: 
http://es.catholic.net/op/articulos/31969/tecla-de-iconio-santa
https://es.wikipedia.org/wiki/Tecla_de_Iconio
Actualización del artículo: 27.08.19

viernes, 20 de mayo de 2022

Carta Encíclica Laudato Si:

El cuidado de nuestra casa común, don de Dios, una tarea de todos.

El título de esta encíclica está inspirado en la hermosa oración “El cántico de las creaturas” de San   Francisco de Asís, patrono de la   Ecología,  el cual nos recuerda que nuestra casa común «es también    como una hermana con la que compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge  entre sus brazos» (n. 1).
 

El Santo Padre nos propone una    mirada profunda sobre las diferentes realidades en donde hoy la humanidad está inmersa. Nos invita a descubrir nuestro rol dentro de la Creación, nuestro deber con la       naturaleza y el Creador (64).


Está de más decir que Laudato Si no se reduce solamente a la problemática ambiental y ecológica como algunos medios de comunicación han  intentado indicar,  sino que también tiene una naturaleza magisterial, pastoral y espiritual. Por ello, es  importante situarla en el contexto de la realidad de la fe.
 
Tampoco es la primera vez que la Iglesia se expresa con honda preocupación sobre la Ecología,    aspecto que se relaciona  intrínsecamente con la Doctrina  Social de la Iglesia porque refiere a los grandes desafíos socio - culturales,  políticos -económicos y   religiosos - antropológicos.

Aunque la nueva perspectiva es la visión de una ecología integral como paradigma capaz de articular las relaciones de la persona con Dios, consigo misma,  con los demás y con la Creación,  que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales”, vinculadas con la situación ambiental, donde ciencia y religión puedan entablar un diálogo “intenso y productivo para ambas”.

El Papa nos invita a detenernos a pensar en los desafíos de la problemática del medio ambiente. Es una interpelación seria de la realidad sobre el cambio climático,  sobre el agotamiento de los recursos naturales y su relación con las guerras para nuevas guerras, disfrazadas detrás de nobles reivindicaciones.

La guerra siempre produce daños graves al   medio ambiente: “57. Es previsible que, ante el agotamiento de algunos recursos, se vaya creando un escenario favorable para nuevas   guerras disfrazadas detrás de nobles reivindicaciones.

La guerra siempre produce daños  graves al medio ambiente y a la riqueza cultural de las poblaciones, y los riesgos se agigantan cuando se piensa en las armas nucleares y en las armas biológicas.” De cómo el deterioro del ambiente y de la  sociedad inciden directamente sobre los sectores más vulnerables: “49.

Quisiera advertir que no suele haber conciencia clara de los problemas que afectan particularmente a los excluidos. Ellos son la mayor parte del planeta, miles de millones de   personas.

Hoy están presentes en los debates políticos y económicos internacionales, pero frecuentemente parece que sus problemas se plantean como un apéndice, como una  cuestión que se añade casi por      obligación o de manera periférica, si es que no se los considera un mero daño colateral.


De hecho, a la hora de la actuación concreta, quedan  frecuentemente en el último lugar.”

Los ejes temáticos en lo que está compuesto este documento le dan fuerte consistencia al mismo. 

Ellos son:

ü relación entre los pobres y fragilidad del planeta;
ü crítica al paradigma tecnocrático y las formas de poder que   derivan de este;         
ü invitación a buscar nuevas formas de entender la economía y el   progreso, el valor propio de cada criatura, el sentido humano de la ecología,
ü la  necesidad de debates sinceros y honestos,
ü la grave responsabilidad de la  política internacional y local,
ü la cultura del descarte y
ü la propuesta de un nuevo estilo de vida.» (n.16).

La Creación:
proyecto del amor de Dios.

Francisco nos recuerda que la Creación es don de Dios, regalo amoroso del Padre quien pone al hombre como custodio de la  Creación, con la misión y tarea de cuidar, conservar y renovar la casa  común, nuestro planeta, prestando especial  atención a los pobres quienes son los más       perjudicados por las  consecuencias de los daños ambientales. 
 

Asimismo nos deja esta pregunta:

 “¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos suceden, a los niños que están creciendo? (n.160).

Esto nos lleva a reflexionar sobre el sentido de la existencia y el valor de la vida social, y de no hacerlo así, nuestras preocupaciones ecológicas no obtendrán resultados concretos.

Debemos pensar y estar conscientes de que la tierra es herencia común, cuyos frutos deben beneficiar y abastecer a todos por medio de la equidad (Gaudium et Spes, 69).

Recordemos que Dios creó al hombre para vivir en comunidad y en comunión.

Somos administradores de su obra creadora.

Por último, el Papa nos invita a  escuchar los gemidos de esta tierra “maltratada y saqueada” junto con el clamor de los descartados de la  sociedad.

Nos llama a una “conversión ecológica”, expresión de San Juan Pablo II, a un “cambio de rumbo” para asumir la urgencia del desafío ante el cuidado de la Creación con un sentido esperanzador ya que el ser humano es “capaz de superarse, volver a elegir el bien y regenerarse”.*


Nota: La sinopsis de la Encíclica fue elaborada por la Catequista María José Molina. Catedral San Jorge, Córdoba.

*Publicado por  la Revista Allah Mahabba. Edición Impresa. N° 46. Año XV, agosto del 2015. Argentina
 

martes, 19 de abril de 2022

La Comunidad San Jorge de Rosario a Su Obispo


En nombre de la sociedad de nuestra ciudad en general, y de la comunidad que alberga la Parroquia Católica “San Jorge” en particular, nos resulta sumamente grato agradecer la distinción que días atrás le fuera otorgada por las autoridades del Concejo Municipal a Monseñor Ibrahim Salaméh Karam (M.S.P.), en relación a la labor pastoral desarrollada a favor del diálogo interreligioso e integración cultural  entre fieles cristianos procedentes de la comunidad árabe. 

Nunca más merecida y de estricta  justicia la iniciativa del otorgamiento de tan importante reconocimiento. 
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Es que parece que hubiera sido ayer, cuando en realidad ya han transcurrido más de tres décadas desde aquel lejano día en que un joven sacerdote, con la vocación misionera de propagar la fe cristiana por todos los rincones del  mundo, como lo hicieran hace más de dos mil años atrás los primeros apóstoles y sus discípulos, fuera enviado por su Congregación Paulista a la remota ciudad de Rosario. 

Dejó así atrás su amada Patria (Siria), cuna de civilizaciones hoy devastada por la intolerancia de los poderosos, también sus seres más queridos, sus amistades, su rica lengua natal, sus tradiciones y costumbres provenientes de Medio Oriente, en definitiva ni más ni menos que sus más íntimos afectos,para trasladarse a un continente desconocido, el de la esperanza renovada en una nueva humanidad, pero de cultura muy diferente, que no obstante lo albergó con la generosidad con que en estas tierras siempre es recibido todo visitante, es decir con los brazos abiertos. 

En consonancia con los infinitos dones recibidos del Altísimo prontamente se integró a nuestra comunidad, y se hizo uno más de nosotros. 

Es que en los comienzos de su tarea apostólica, la Parroquia congregaba en su inmensa mayoría a la colectividad sirio-libanesa. Pero con el transcurso del tiempo, y mediante su particular carisma para atraer a otras comunidades de distinta nacionalidad, Abuna Ibrahim logró transformarla en un mosaico de culturas. 

Así concretó con espíritu evangelizador la noble tarea de integrar dos mundos diversos, el oriental impregnado de su milenario rito bizantino, único en la ciudad de Rosario, y el occidental  receptor de la fe cristiana transmitida por el Apóstol de los gentiles. 

Es por eso que hoy no nos llama la atención que puedan coexistir en nuestra Parroquia, en íntima comunión, descendientes de distintas nacionalidades.   Ahora bien, no podemos desconocer que ante el portentoso desarrollo tecnológico y digital que caracteriza la civilización de nuestro tiempo, el hombre sin embargo cada día se aleja más de su creador como fuente  inspiradora de toda razón y justicia y en su  consecuencia, de los auténticos valores éticos que le dan trascendencia y sentido a la vida humana. 

En efecto, así se observa entre otros múltiples aspectos, en la globalización de la indiferencia, la cultura de la    muerte, reflejada en el aumento del  narcotráfico, la trata y la violencia de género, el constante rechazo a las leyes que gobiernan el mundo de la Naturaleza, como la contaminación del medio ambiente, el abandono de los más vulnerables, como nuestros ancianos, considerados como objeto de descarte, el desprecio por educar a nuestros jóvenes en los auténticos valores del humanismo, la grave crisis que afecta la institución de la familia como célula  básica de la sociedad, la violación de los derechos humanos, la creciente brecha entre menor cantidad de pueblos cada vez más ricos y mayor cantidad de naciones cada vez más pobres, en fin, la intolerancia de los poderosos en la sincera búsqueda de una paz duradera entre los pueblos del mundo. 

Pero Dios que no se deja ganar en generosidad nunca nos abandona y como en todos los tiempos de la  historia, nos conduce a través de la barca de Pedro por el camino de la auténtica verdad mediante el surgimiento de líderes espirituales predicadores del amor fraterno y la enseñanza de los verdaderos valores del humanismo. 

Es el caso del ciudadano que hoy nos honra distinguir con su presencia en esta cena de camaradería. Sus innumerables actividades pastorales, que se reparten en distintos grupos a su  cuidado espiritual, particularmente en la atención de los más carenciados, con el pensamiento siempre renovado en lo que dijo el Señor, "Quien pone la mano sobre el arado y mire hacia atrás no es digno de mi", poco tiempo atrás tuvo otro merecido reconocimiento cuando fuera designado por el actual Papa Francisco como Obispo greco-melquita para los residentes en la República Argentina. 

Entrañable Abuna Ibrahim, nunca nos deje, por cuanto nos hace falta como el agua para abrevar nuestra sed, como el maestro para enseñar, como el médico para restañar nuestras heridas espirituales, ya que usted puede reemplazar a todos, pero ninguno lo puede reemplazar. 

Aunque el deseo íntimo de esta comunidad es que continué por otros tantos años más, ya puede decirse que se ha hecho realidad en su persona, las  palabras del Apóstol Pablo cuando en la Epístola a su amado discípulo Timoteo le manifestara: “he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe”. 

Para concluir, en nombre de toda esta comunidad lo felicitamos desde lo más profundo de nuestro corazón por la merecida distinción que le fuera otorgada, exhortándolo a que continúe acompañándonos en su noble apostolado, que Dios lo colme de la abundancia de sus bendiciones y como reza un  antiguo proverbio árabe le conceda: salud y larga vida. 

                                                                                                                 Dr. Oscar Lovesio

Revista Allah Mahabba. Año XVII. Setiembre 2017. Edición Digital

sábado, 16 de abril de 2022

Entrega de Panes en la Misa del Hayme

En la Santa Misa de Resurrección (Pascuas) se entregan panes que tienen un sello. Ese sello con el cual están marcados los panes que se obsequian en la misa de resurrección representa  el Cordero de Dios, escrito en letras griegas.
La repartición de los panes bendecidos es porque la misa del HAYME (madrugada de resurrección en árabe) suele durar desde la noche del sábado hasta la madrugada del domingo, y en este sentido el pan es “..alimento que  fortalece el corazón del hombre” (salmo 104:15).

Este pan bendito manifiesta la presencia del Señor y a Cristo resucitado entre nosotros.[1]


Cristo Resucitó de entre los muertos,
pisoteando la muerte con su muerte,
y otorgando la vida a los que yacían en los sepulcros.

Cuando descendiste al Sepulcro, oh Inmortal,
destruiste el poder del hades; y al resucitar vencedor,
oh Cristo Dios, dijiste a las mujeres Mirróforas: “¡Regocíjense!”
 y a tus discípulos otorgaste la paz,  
¡Oh Tú que concedes a los caídos la resurrección!

"¡Eres muy grande, oh Señor, mi Dios, vestido de gloria y majestad," 

Salmos, 104 - Bíblia Católica Online



[1] Habelrih G. (2014) En diálogo con Monseñor Ibrahim. Revista Allah Mahabba N° 43, Rosario, pag.13

jueves, 14 de abril de 2022

Viernes Santo. La paciencia y el silencio de Jesús en su Pasión

 San Juan Crisóstomo y la luz de la Fe que debe iluminar | El Blog de Arcadei
 Meditación de San Juan Crisóstomo
“Admirable cosa es la paciencia, pues al alma, liberada de las tempestades que suscitan los espíritus malignos, la establece en un puerto tranquilo. Cristo nos la enseñó y nos la enseña, sobre todo ahora que es llevado y traído para juicio. Llevado a Anás, respondió con gran mansedumbre; y al criado que lo hirió, le contestó de un modo capaz de reprimir toda soberbia. Desde ahí fue llevado a Caifás y luego a Pilato, gastándose en eso toda la noche; y en todas partes y ocasiones se presentó con gran mansedumbre.Cuando lo acusaron de facineroso, cosa que no le podían probar, El, de pie, lo toleró todo en silencio. Cuando se le preguntó acerca del reino, le respondió a Pilato, pero adoctrinándolo y levantándole sus pensamientos a cosas mayores. 
Mas ¿por qué Pilato no examina a Jesús delante de los judíos sino en el interior del pretorio? Porque tenía gran estima de Jesús y quería examinar la causa cuidadosamente, lejos del tumulto. Cuando le preguntó: ¿Qué has hecho? Jesús nada le responde; en cambio, sí le responde acerca del reino. Le dice: Mi reino no es de este mundo, que era lo que más anhelaba saber el presidente. Como si le dijera: En verdad soy rey, pero no como tú lo sospechas, sino rey mucho más espléndido. 
 
Por aquí y por lo que sigue le declara no haber hecho nada malo. Pues quien asegura: Yo para esto he nacido y a esto vine, para dar testimonio de la verdad, claramente dice no haber hecho nada malo.8Y cuando dice: Todo el que es discípulo de la verdad oye mi voz, invita a Pilato y lo persuade a oír sus palabras. Como si le dijera: Si alguno es veraz y anhela la verdad, sin duda me escuchará. Con estas pocas palabras lo excita hasta el punto de que Pilato le pregunta: ¿Qué es la verdad? Pero mientras hace esa pregunta, a Pilato lo insta y oprime lo urgente del momento, pues advierte que semejante pregunta necesitaba tiempo para responderse, mientras que a él lo urgía el ansia de librar a Jesús del furor de los judíos. 
 
Por tal motivo salió afuera. Y ¿qué les dice?: Yo no encuentro en él delito alguno. Observa cuán prudentemente lo hace. Porque no dijo: Puesto que ha pecado, es digno de muerte, pero ceded a la solemnidad. Sino que primero lo declaró libre de toda culpa; y hasta después, a mayor abundamiento, les ruega que si no quieren dejarlo libre como a inocente, a lo menos por la solemnidad lo perdonen como a pecador. Por tal motivo añade: Tenéis vosotros la costumbre de que en la Pascua se os dé libre un prisionero. Luego, como quien suplica, dice: ¿Queréis, pues, que os suelte al rey de los judíos? Vociferaron todos: No a ése, sino a Barrabás. ¡Oh mentes execrables! ¡Dejan libres a criminales como ellos y de sus mismas costumbres y en cambio ordenan castigar al que es inocente! ¡Antigua era en ellos semejante costumbre! Pero tú considera la benignidad del Señor." 
 
(SanJuan Crisóstomo, Explicación del Evangelio de San Juan, Homilía LXXXIV (LXXXIII), Tradición S.A. México 1981, Tomo 2, pp. 345-352)

miércoles, 13 de abril de 2022

Los amó hasta el extremo

La fiesta de hoy es llamada por los Santos Padres "Pequeña Pascua", porque el Señor está realmente presente en la Sacratísima Eucaristía resucitada gloriosamente.

Juan 13,1-15. Los amó hasta el extremo

Los versículos del evangelio de Juan constituyen la despedida de Jesús. Son una catequesis sobre la actitud ante la aparente ausencia del Maestro. De aquí la insistencia en el amor, en la fe, en la fidelidad a la enseñanza anterior de Jesús, en la unidad antre los creyentes y la confianza ante la oposición del mundo.

Santo Tomás sobre la pasión de Cristo (III) - Santo Tomás de Aquino 

A1 principio de la despedida de Jesús, Juan coloca un gesto simbólico del Señor: el lavatorio de los pies de los discípulos (13,1-35). Esta unidad literaria va encabezada por un versículo introductorio que expresa la actitud fundamental de Cristo: "Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo". Sigue el relato propiamente dicho del lavatorio (vv 2-20), la predicción de la traición de Judas (vv. 21-30) que contrasta con la actitud de Jesús, y un comentario interpretativo dirigido a los discípulos exhortándoles a imitar al Maestro (vv. 31-35).

En el evangelio de Juan el relato de la última cena es el momento culminante de la vida de Cristo: nos transcribe el gesto, propio de los criados, de lavar los pies; con valor paradigmático para los discípulos de todos los tiempos. Cristo se presenta como siervo, y la actitud del creyente consiste en aceptar a Cristo siervo, sin ser reacio como Pedro o traidor como Judas. Aceptar a Cristo supone asumir sus propias actitudes y reproducirlas en la vida cotidiana (v 15).

"Lo comprenderás más tarde". El sentido del gesto es cristológico y pretende anticipar simbólicamente la humillación de la cruz. El significado salvífico de este acto quedará escondido hasta la muerte-resurrección y el consiguiente don del Espíritu.

"No tienes nada que ver conmigo" (literariamente en el original: no tendrás parte de mí) es una fórmula semítica: "Parte" en el Antiguo Testamento significa heredad que Dios otorga a su Pueblo y al justo, más adelante pasó a tener un significado escatológico. Si no acepta el escándalo de la cruz, Pedro no podrá participar del reino escatológico que Jesús ha venido a inaugurar.

JORDI LATORRE
MISA DOMINICAL 2000, 5, 38

martes, 1 de marzo de 2022

Santa Cuaresma

Palabras de Nuestro Padre Obispo:


En  Oriente  siguiendo  una tradición pagana, solían dedicar un día jueves  que  se  lo  llama  “jueves de los borrachos”  –“al Sakara”-. El motivo  es  porque el viernes naturalmente es de abstinencia, el sábado  día  de los difuntos y el domingo día del Señor.   Entonces  quedó  el jueves  como  la  opción,  antes de iniciar el lunes la Santa Cuaresma.

También en occidente en la lengua francesa se lo llama “Mardi gras” y en el habla inglesa “fat Tuesday” que será traducido el martes graso. Mientras que en América latina ésta práctica no es costumbre o tradición.  En el rito latino, la cuaresma se inicia con el miércoles de ceniza.
Aquí se adoptó una tradición de carnaval, que significa “levantar la carne” de los alimentos.
Los orientales, suelen imponer un régimen de comida y de bebida desde la medianoche hasta el mediodía del día siguiente a partir del lunes.

La Santa Iglesia católica teniendo en consideración los cambios de ritmo de la vida moderna, modificó el régimen de los alimentos, marcando especialmente el significado más bien espiritual de la Gran Cuaresma.

En realidad, lo traducen como la Gran Lucha del alma, contra todas las tentaciones del mundo, tratando de purificar todos los sentidos, que la lengua se acostumbre a alabar al Señor y edificar al prójimo, en vez de calumniar, perjudicar a los hermanos y hermanas. Lo mismo para los ojos, los oídos y demás sentidos.

De ahí, nos damos cuenta, que no entramos en un régimen de comida y de bebida, sino en una lucha espiritual, contra nuestro egoísmo, nuestra inclinación hacia el mal, para estar siempre al servicio del Señor, a través del amor y solidaridad al prójimo.

La oración viene acompañando las obras del espíritu, porque la oración se lleva a la práctica a través de las acciones caritativas hechas con la pureza del corazón, sin omitir que según la medicina actual abstenerse un tiempo de alimentos no tan benéficos, podría ayudar a depurar el organismo de excesos. Al mismo tiempo sentir en nosotros mismos “el hambre” que padece una franja importante de personas en nuestro mundo genera necesariamente una actitud solidaria con los más necesitados.

Así hicieron nuestros ancestros en Antioquía, cuando les llegó la noticia de que sus hermanos cristianos en Palestina padecían penurias, debido a las inclemencias del tiempo.  Se impusieron tres días de ayuno completo para mandar un socorro alimenticio a sus hermanos que padecían hambre.

En ese sentido, la abstinencia dio un resultado esperable y benéfico, acorde a los sentimientos nobles, generosos que expresan en concordancia con sus oraciones elevadas a Dios, repercutiendo positivamente en sus hermanos.

Para terminar, hay que considerar ese tiempo de la Santa Cuaresma como tiempo de gracia y de oportunidad que el Señor nos otorga para volver a la Buena Senda, corrigiendo actitudes que cambiadas fortalecen el espíritu en contra de las tendencias mundanas dominadas por fuerzas adversas a Dios y a los seres humanos y aumentando al mismo tiempo y a pesar de nuestras caídas, nuestra estima espiritual.

Es tiempo para tomar conciencia de que nuestras relaciones humanas no deben ser regidas permanentemente por intereses materiales, lucrativos, de conveniencias, sino sobre la vida de hermanos que se apoyan mutuamente en encontrar el rostro de Jesús y poder testimoniar a los demás nuestro amor y agradecimiento a la Salvación obrada por nuestro Señor Jesucristo.

Suplico a Dios nuestro Salvador, derrame sobre cada uno de ustedes, una bendición especial para vivir sana y santamente la Gran Cuaresma de Pascua y celebrar juntos la Resurrección de Cristo Jesús al tercer día, diciéndonos mutuamente:

Al Masij Kam!
Cristo Resucitó!
Jristos Anesti!


Mons. Ibrahim Salaméh
Exarca Apostólico


miércoles, 9 de febrero de 2022

Lourdes y Fátima, dos grandes apariciones marcadas por el misterio de sus secretos





Tienen una profunda vinculación, hacen presentir el prometido Reino del Inmaculado Corazón de María.
8.000.000 de peregrinos llegan -en tiempos normales sin pandemia- a la Gruta de Massabielle, a orillas del río Gave, en Lourdes, región de los Pirineos de Francia. Llevan sus enfermedades viajando de los lugares más recónditos, arriban donde, la “Señora vestida de blanco”, se apareciera en 18 oportunidades a la rústica campesina de 14 años, Bernadette Soubirous. Todo comenzó un 11 de febrero de 1858.

Maravillosa fuerza de atracción testimoniada por asombrosos milagros. A fin de eliminar dudas y demostrar la insondable compasión de María Santísima, la Iglesia instituyó un comité médico que analiza los enfermos antes de ser bañados en el agua de la fuente curativa. Se han registrado más de seis mil curaciones inexplicables para la medicina; si bien que consideran 64 los milagros reales indiscutibles.

El milagro me aplastaba”

En aquellos tiempos, un impío famoso escritor francés fue de incógnita, con la intención de recoger informaciones para un libro contra los prodigios de Lourdes. Viendo la fe fortalecida y la esperanza, que no se quebraba, al volver a París dijo para sus íntimos: “Yo hui, porque el milagro me aplastaba”.

Elevado comentario hacía el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira por la década del 60: “Lourdes concede al enfermo una tal conformidad con el padecimiento que no se tiene noticia de que alguien, allí estando y no siendo curado, tomase una actitud de rebeldía. Por el contrario, las personas retornan a sus lugares inmensamente resignadas, satisfechas por haber podido hacer su visita a la célebre gruta de los milagros, y contemplar la bondad de María para con los otros infortunados que no con ellas”.

Lourdes ocupa un puesto de grandeza entre las apariciones de los últimos dos siglos junto a Fátima. Ambas tienen una profunda vinculación, hacen presentir el prometido Reino del Inmaculado Corazón de María. En Fátima, la Virgen advierte al mundo sobre la alarmante decadencia moral por la que estaba entrando. En Lourdes, vemos la expresión de gracias mariales, a través de conversiones y de curas portentosas, tal que se la considera como sinónimo de milagros.

No dejan de tener un dejo de misterio sobre “secretos” comunicados. En Fátima tres secretos al momento conocidos. En Lourdes, la vidente recibió “tres secretos”, además del pedido de sufrir por “un gran pecador”, que no identifica.

Transcurría el siglo XIX, un mundo nuevo de la técnica, del dinero y de los inventos, influenciaban el vivir de los hombres, quimeras que colocaban al margen las enseñanzas evangélicas.

Un manantial de milagros

Las gentes piden pruebas, como siempre. La Señora le indica dónde cavar con su mano, hacer un hueco, del cual surgió una fuente. Bernadette bebió, mojó también su cara, quedando con lodo. Todos se burlaron diciendo se había vuelto loca. ¡Oh misteriosos designios de Dios! El entusiasmo sensible decae, los espectadores se desencantan. Era un 25 de febrero.

Surgía allí el manantial de los milagros más conocido por la humanidad, símbolo de las inagotables gracias concedidas a todos los que allí van en peregrinación. El agua, analizada por destacados químicos, es: virgen, muy pura, natural, sin propiedad térmica, ninguna bacteria sobrevive a ella. Demostrado está: uno tras otro, enfermos de todo tipo, se bañan en las piscinas de Lourdes y no se contagian de nada.

Tres semanas después, un 4 de marzo, la mensajera, “anónima”, ante la insistencia de Bernardette y el requerimiento del párroco, reveló quien era: “Yo soy la Inmaculada Concepción”, raro título para los hombres y mujeres del momento.

Pero el “misterio” de Lourdes queda centrado en las apariciones del 23, 24 y 25 de febrero, en que “la Señora de blanco” le comunica tres secretos. El 23 uno que solo a ella le concierne y que no puede revelar a nadie, y una oración que le hacía repetir, pero que no quiso que la diera a conocer. El 24 le reveló un secreto personal y después desapareció. El 25 le dijo: “hija mía, quiero confiarte solamente a ti el último secreto; igualmente que los otros dos, no los revelarás a ninguna persona de este mundo”.

La última aparición, el 16 de julio, ocurrió discretamente. Fue a distancia, separadas por las aguas del río Gave y las gentes que no dejaba el comisario aproximar a la gruta.

En ciertos momentos, de su dolorosa agonía, se le oyó decir que lo ofrecía en reparación por el “gran pecador”. La hermana asistente le preguntó y le respondió colocando el dedo en la boca en señal de silencio.

Bernadette había cumplido su misión

Con los años su persona decreció, la gruta, con su fuente y sus milagros, pasaron a primer plano. Bernardette en 1866 sale de Lourdes. Había cumplido su misión. Cumplió, con gran entrega, todos los sufrimientos y obstáculos puestos por el demonio durante esta etapa. Entra en la vida religiosa, “nunca me imaginé que sufriría así”, decía, en las terribles probaciones que padeciera; nada la hizo sufrir más que algunas monjas de su comunidad. Exhumado su cuerpo en 1933 permanecía incorrupto. Se convencieron que fuera “una víctima expiatoria de sus tres secretos y del “Gran Pecador”, que nunca reveló a nadie, según el decir del historiador Pierre Claudel en su libro “El misterio de Lourdes”.

Por el P. Fernando Gioia, EP

La Jornada Mundial del Enfermo (World Day of the Sick) se celebra todos los años el día 11 de febrero. Esta celebración fue instituida el 13 de Mayo de 1992 por el Papa Juan Pablo II

Redacción (07/02/2021 12:21, Gaudium Press. www.reflexionando.org - (Publicado originalmente en La Prensa Gráfica de El Salvador, 7-2-2021).  https://i.pinimg.com/originals/86/a0/29/86a029a05c8b1cad4ab838b7c7f6172d.jpg