El 18 de octubre de 1914 la Virgen quiso establecerse en un barrio llamado Schoenstatt en un pueblo de Vallendar, Alemania. De esta manera daría fuerzas a los jóvenes que iban a pelear en la 1ra guerra mundial y a sus familias.
El 27 de junio de 2016, una imagen peregrina de Schoenstatt llega providencialmente a manos de la Hna. Guadalupe para ser enviada a Siria. Desde allí Ella acompañará y dará fuerzas a todas las familias que están sufriendo tanto en este momento.
Schoenstatt nace a principios de la 1ra guerra mundial. El padre Kentenich siempre decía que “Schoenstatt es hijo de la guerra”. Él veía en las grandes luchas, oportunidades para que Ella, la Gran Vencedora, manifestara su poder de Reina y Victoriosa.
El padre Kentenich, profesor y director espiritual en el Seminario Menor de los Padres Pallotinos en Schoenstatt, establece con sus estudiantes una relación de confianza poco común: ellos asumieron su gran amor a María y aprendieron a comprendela como un puente hacia Dios.
El 18 de octubre de 1914, el padre y su pequeño grupo de estudiantes sellan una Alianza de Amor con la Santísima Virgen María en la capillita casi abandonada de San Miguel Arcángel en Schoenstatt. Desde el momento que la Virgen se establece en la capilla, este lugar se convierte en un santuario mariano y un lugar de gracias, donde miles de peregrinos buscan en María la fuerza de la gracia de Cristo, la luz de la fe para ver su vida según el plan de Dios y el impulso y la energía para su compromiso apostólico. La fuente y centro de la espiritualidad de Schoenstatt es la Alianza de Amor con María.
Schoenstatt es un movimiento nacido en el seno de la Iglesia y al servicio de ella. Por ser un movimiento mariano ha querido caracterizarse por un marcado amor a la Iglesia, de la cual María es Madre y prototipo a seguir. El movimiento quiere ser parte viva de la iglesia y colaborar activamente en la realización de su misión post-conciliar.
La familia de Schoenstatt cuenta con diversos tipos de comunidades de acuerdo a la realidad de vida de cada persona. El padre Kentenich, fundador del movimiento, quería que Schoenstatt tenga una amplia gama de posibilidades de integración para cada persona que desee ser parte de esta gran familia.
Aquella pequeña capilla es actualmente llamado Santuario “original”, este se ha multiplicado en Europa, América, África, Asia y Oceanía a través de una red de casi 200 Santuarios filiales (replicas del santuario original). Desde estos santuarios filiales la Mater (como la llamamos todos los schoenstattianos), derrama todas sus gracias.
En especial derrama tres tipos de gracias: La gracia del cobijamiento: todos los que visitamos un santuario, nos sentimos protegidos por su manto y abrazados por Ella. La gracia de la transformación interior: estamos de paso en esta vida y nuestra vida cristiana debe ser continuo proceso de de transformación interior en Cristo. La gracia del envío apostólico: debemos educarnos como instrumentos y en el lugar donde nos toque estar comprometernos a transformar la sociedad para llenarla del espíritu de Cristo.
El 6 de junio de 1993 se bendice el Santuario Filial en Granadero Baigorria, a unos poco kilómetros de Rosario. Desde allí podemos recibir todas las gracias que la Mater quiere regalarnos, sólo debemos pedírselas con Fe.
Pidámosle a la Mater que cubra con su manto a nuestra querida Siria y llegue pronto la paz.
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
Sra. Corina Abdelahad
Publicado en la Revista Allah Mahabba, Año XVI, N° 50.Diciembre 2016- Edición impresa.
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