sábado, 16 de octubre de 2021

Domingo IV de Lucas: de los Santos Padres del VII Concilio Ecuménico

SALMO. RESPONDEMOS: por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.
Mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia. R.-


LECTURA DEL APOSTOL PABLO A TITO
TITO  3, 8-15
 8 Es cierta esta afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras. Esto es bueno y provechoso para los hombres.
9 Evita discusiones necias, genealogías, contiendas y disputas sobre la Ley, porque son inútiles y vanas. 10 Al sectario, después de una y otra amonestación, rehúyele; 11 ya sabes que ése está pervertido y peca, condenado por su propia sentencia. 12 Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, date prisa en venir donde mí a Nicópolis, porque he pensado pasar allí el invierno.
13 Cuida de proveer de todo lo necesario para el viaje a Zenas, el perito en la Ley, y a Apolo, de modo que nada les falte. 14 Que aprendan también los nuestros a sobresalir en la práctica de las buenas obras, atendiendo a las necesidades urgentes, para que no sean unos inútiles. 15 Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros.

SALMO - Respondemos: por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R.-

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 8, 5-15: "La parábola del Sembrador"

Para reflexionar acerca de éste Icono y de los Iconos en general que compartirmos con nuestros hermanos en la fe:

Icono significa imagen. Todos podemos ser imagen de algo o, mejor, de alguien. Dios nos hizo a su imagen (Gn 1,26-27). Los iconos son una manera de expresar y transmitir la Vida de Dios en nosotros dentro de la comunidad eclesial.

Ser imagen de Dios es llevar vivo el misterio de lo trascendente en la propia persona. San Pablo dijo que Cristo es el Icono de Dios. Es decir, Cristo es la viva presencia del Dios invisible (2Cor 4,4). Como Cristo vivió, sirvió y amó, así mismo es Dios. Y el creyente cristiano está llamado a llevar viva en su persona la imagen de Cristo para que el mundo crea y tenga vida verdadera. El Apóstol lo pudo proclamar: Es Cristo quien vive en mí. Todos podemos ser verdaderos iconos, imágenes no físicas sino espirituales de Dios viviendo como Jesús. (1)

Oraciones de los fieles
A cada petición contestaremos: "Concédelo Señor”
1.Te pedimos por el Papa, los obispos, los sacerdotes y todos los que acogieron tu semilla, para que sigan dando el ciento por uno. OREMOS

2.Te pedimos por los niños y los jóvenes, para que sean tierra buena siempre dispuestos a recibir tu palabra y hacer que se desarrolle. OREMOS

3.Te pedimos Padre, por los agricultores, los ganaderos y todos aquellos que viven del fruto de la tierra, para que siempre tengan buenos frutos por su trabajo. OREMOS

4.Te pedimos también por aquellos que no recibieron la semilla para que preparen su corazón y vuelvan a recibirla de nuevo dando buen fruto. OREMOS

5.Por nosotros, presentes en le Eucaristía, que buscamos con fe y humildad recibir la semilla de la Palabra enseñada por Jesús. OREMOS



 (1)http://www.perpetuosocorro.org/madrid/old/rinconoracion/orar_iconos.html#iconosbelleza




viernes, 1 de octubre de 2021

La evangelización en las culturas

Resultado de imagen para Ojalá que todo el pueblo profetizara, y el Señor infundiera en todos su Espíritu! (Nm 11,29)
Parte III. DESAFÍOS Y ESPERANZAS.

¡Ojalá que todo el pueblo profetizara, y el Señor infundiera en todos su Espíritu! (Nm 11,29)

El papa Francisco recordó en el Encuentro con los pueblos de la Amazonía en Puerto Maldonado las palabras de Santo Toribio de Mogrovejo: “no solamente en tiempos pasados se les hayan hecho a estos pobres tantos agravios y fuerzas con tanto exceso, sino también hoy muchos procuran hacer lo mismo”. Dado que todavía persiste una mentalidad colonial y patriarcal, es necesario profundizar un proceso de conversión y reconciliación.

Las comunidades consultadas esperan que la Iglesia se comprometa por el cuidado de la Casa Común y de sus habitantes,“[…] defienda los territorios, que ayude a los pueblos indígenas a denunciar lo que provoca muerte y amenaza los territorios”. Una Iglesia profética no puede dejar de clamar por los descartados y por los que sufren 

Además de la pluralidad de culturas dentro de la Amazonía, las distancias generan un problema pastoral grave que no se puede resolver solamente con instrumentos mecánicos y tecnológicos. Las distancias geográficas manifiestan también distancias culturales y pastorales que, por lo tanto, exigen el paso de una “pastoral de visita” a una “pastoral de presencia”, para reconfigurar la iglesia local en todas sus expresiones: ministerios, liturgia, sacramentos, teología y servicios sociales. Las comunidades piden un mayor aprecio, acompañamiento y promoción de la piedad con la que el pueblo pobre y sencillo expresa su fe a través de imágenes, símbolos, tradiciones, ritos y demás sacramentales.

En la voz de los pobres está el Espíritu; por eso la Iglesia debe escucharlos, son lugar teológico. Al escuchar el dolor, el silencio se hace necesidad para poder escuchar la voz del Espíritu de Dios. La voz profética implica una nueva mirada contemplativa capaz de misericordia y compromiso.

Como comunidad solidaria a nivel mundial, la Iglesia reacciona responsablemente ante la situación global de injusticia, pobreza, desigualdad, violencia y exclusión en la Amazonía. El presupuesto fundamental es el reconocimiento de relaciones injustas. Por ello es necesario:

a.       Asumir la denuncia contra modelos extractivistas que dañan el territorio y violan los derechos de las comunidades. Levantar la voz frente a proyectos que afectan al medio ambiente y promueven la muerte.

b.      Aliarse a los movimientos sociales de base, para anunciar proféticamente una agenda de justicia agraria que promueva una reforma agraria profunda, apoyando la agricultura orgánica y agro-forestal. Asumir la causa de la agroecología incorporándola en sus procesos formativos en vistas a una concientización mayor de las mismas poblaciones indígenas.

c.       Promover la formación, defensa y exigibilidad de los derechos humanos de los pueblos de la Amazonía, de las otras poblaciones y de la naturaleza. Defender a las minorías y a los más vulnerables.

d.      Escuchar el grito de la ‘Madre Tierra’ agredida y gravemente herida por el modelo económico de desarrollo depredador y ecocida, que mata y saquea, destruye y despeja, expulsa y descarta, pensado e impuesto desde fuera y al servicio de poderosos intereses externos.

e.       Promover la dignidad e igualdad de la mujer en la esfera pública, privada y eclesial, asegurando cauces de participación, combatiendo la violencia física, doméstica y psicológica, el femicido, el aborto, la explotación sexual y la trata, comprometiéndose a luchar para garantizar sus derechos y para superar cualquier clase de estereotipo.

f.       Promover una nueva conciencia ecológica, que nos lleve a cambiar nuestros hábitos de consumo, a impulsar el uso de energías renovables, evitando materiales dañinos e implementando otros itinerarios de acción conforme a la Encíclica Laudato sì.[75] Promover alianzas para combatir la deforestación e impulsar la reforestación.

g.      Asumir sin miedo la implementación de la opción preferencial por los pobres en la lucha de los pueblos indígenas, comunidades tradicionales, migrantes y jóvenes para configurar la fisionomía de la Iglesia amazónica.

h.      Crear redes de colaboración en los espacios de incidencia regional, global e internacional, en los que la Iglesia participa orgánicamente para que los propios pueblos puedan expresar sus denuncias a la vulneración de sus derechos humanos.

En este largo recorrido del Instrumentum Laboris, se ha escuchado la voz de la Amazonía a la luz de la fe (I Parte) y se ha intentado responder al clamor del pueblo y del territorio amazónico por una ecología integral (II Parte) y por los nuevos caminos para una profética en la Amazonía (III Parte). 

Estas voces amazónicas interpelan a dar una nueva respuesta a las diversas situaciones y a buscar nuevos caminos que posibilitan un kairós para la Iglesia y el mundo. Concluimos bajo el amparo de María, venerada con diversas advocaciones en toda la Amazonía. Esperamos que este Sínodo sea una expresión concreta de la sinodalidad de una Iglesia en salida, para que la vida plena que Jesús vino a traer al mundo (cf. Jn 10,10) llegue a todos, especialmente a los pobres.

Breve Reseña
III y Última Parte
Fuente Digital:
http://www.sinodoamazonico.va/content/sinodoamazonico/es/documentos/instrumentum-laboris-del-sinodo-para-la-amazonia.html


sábado, 25 de septiembre de 2021

Primer domingo de Lucas: "Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar."

En el salmo respondemos:    Cantemos al Señor
Cantemos, cantemos a nuestro Dios,
Cantemos, cantemos a nuestro Rey,
Aplaudamos, todos los pueblos,
Aclamemos al Señor con gritos de alegría. 
R




    Lectura de la Epístola del apóstol Pablo a los cristianos de Gálatas
Gálatas 1,11-19

11 Porque os hago saber, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí, no es de orden humano, 12 pues yo no lo recibí ni aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. 
13 Pues ya estáis enterados de mi conducta anterior en el Judaísmo, cuán encarnizadamente perseguía a la Iglesia de Dios y la devastaba, 14 y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres. 
15 Mas, cuando Aquel que me separó  desde el seno de mi madre  y me  llamó por su gracia, tuvo a bien 16 revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles, al punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre, 17 sin subir a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco. 18 Luego, de allí a tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía. 19 Y no vi a ningún otro apóstol, y sí a Santiago, el hermano del Señor.


Salmo (30) 2 y 3:
Respondemos: Yo me refugio en ti, Señor

Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca me vea defraudado!
Líbrame, por tu justicia. 
R

Inclina tu oído hacia mí
y ven pronto a socorrerme.
R


EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO:
Lucas 5, 1-11
1Estaba él a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre él para oír la Palabra de Dios,2 cuando vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas, y lavaban las redes.
3 Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde la barca a la muchedumbre.
4 Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar."5 Simón le respondió: "Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las redes."
6 Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse.7 Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían.
8 Al verlo Simón Pedro, cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: "Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador." 9 Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado.
10 Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: "No temas. Desde ahora serás pescador de hombres."
11 Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron.

 ES PALABRA DE DIOS

Oraciones de los fieles
A cada petición contestaremos: "Concédelo Señor”
Por la Iglesia; para que eche las redes sin desfallecer a fin de recoger a todos los hombres sin importarle quienes son, ni de donde vienen, ofreciéndoles convivencia y amor. Roguemos al Señor.

Por todos los que han dejado las comodidades de este primer mundo para ir a proclamar tu Palabra a aquellos hermanos más necesitados. Roguemos al Señor

Por las familias cansadas de remar, cansadas de echar la red sin ningún resultado; para que se acerquen al Señor y en su nombre vuelvan a empezar de nuevo, desde la confianza, el diálogo y el perdón. Roguemos al Señor

Por los que compartimos esta Eucaristía; para que no nos quedemos impasibles ante esta llamada de Jesús de volver a su proyecto de vida con todo lo que tiene de riesgo, esfuerzo y fe. Roguemos al Señor

Por todos nosotros, para que no nos desanimemos en los malos momentos, sabiendo que tenemos un Padre que cuida de nosotros y nos guía. Roguemos al Señor.


domingo, 25 de julio de 2021

El Papa instituye la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos :: Grecomelquitas

El Papa instituye la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos :: Grecomelquitas

El Santo Padre explicó que el objetivo de esta Jornada Mundial es promover el encuentro entre generaciones, de los nietos con los abuelos y de los abuelos con los nietos, para “custodiar las raíces y transmitirlas”.

Señaló que “el Espíritu Santo también hoy suscita en los ancianos pensamientos y palabras de sabiduría. Su voz es preciosa porque canta las alabanzas de Dios y custodia la raíz de los pueblos. Ellos nos recuerdan que la vejez es un don, y que los abuelos son el eslabón de unión entre las diferentes generaciones para transmitir a los jóvenes la experiencia de vida y de fe”.



Leer más: https://grecomelquitasenargentina0.webnode.com/news/el-papa-instituye-la-jornada-mundial-de-los-abuelos-y-de-los-ancianos/

sábado, 10 de julio de 2021

Lecturas Dominicales Domingo VII de Mateo

  La iglesia es el fruto de la predicación de la palabra de Dios.


Segunda carta de San Pablo a II Timoteo 2:1-10
.....Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo........
"1. Tú, pues, hijo mío, manténte fuerte en la gracia de Cristo Jesús;  2. y cuanto me has oído en presencia de muchos testigos confíalo a hombres fieles, que sean capaces, a su vez, de instruir a otros. 3. Soporta las fatigas conmigo, como un buen soldado de Cristo Jesús. 4. Nadie que se dedica a la milicia se enreda en los negocios de la vida, si quiere complacer al que le ha alistado. 5. Y lo mismo el atleta; no recibe la corona si no ha competido según el reglamento.  6. Y el labrador que trabaja es el primero que tiene derecho a percibir los frutos. 7. Entiende lo que quiero decirte, pues el Señor te dará la inteligencia de todo. 8. Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, según mi Evangelio; 9. por él estoy sufriendo hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la Palabra de Dios no está encadenada. 10. Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna." II Timoteo, 2 - Bíblia Católica Online
Santo Evangelio según San Mateo 9:27-35
los ciegos se le acercaron y él les preguntó: "¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?". Ellos le respondieron: "Sí, Señor". Jesús les tocó los ojos, diciendo: "Que suceda como ustedes han creído"
PALABRA DE DIOS.

VidaReligiosa - El lugar de la Sagrada Escritura en nuestro derecho propio


El Papa Benedicto XVI nos dijo lo siguiente:

El problema del mal, del dolor y del sufrimiento, el problema de la injusticia y del abuso, el miedo a los demás, a los extraños y a los que desde lejos llegan hasta nuestras tierras y parecen atentar contra aquello que somos, llevan a los cristianos de hoy a decir con tristeza: esperábamos que el Señor nos liberara del mal, del dolor, del sufrimiento, del miedo, de la injusticia. Por tanto, es necesario para cada uno de nosotros aprender la enseñanza de Jesús: ante todo escuchando y amando la Palabra de Dios, leída en el misterio pascual, para que inflame nuestro corazón e ilumine nuestra mente, nos ayude a interpretar los acontecimientos de la vida y a darles un sentido. Luego es necesario sentarse a la mesa con el Señor, convertirse en sus comensales, para que su presencia humilde en el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre nos restituya la mirada de la fe, para mirar todo y a todos con los ojos de Dios, y la luz de su amor. Permanecer con Jesús que permaneció con nosotros, asimilar su estilo de vida entregada, escoger con él la lógica de la comunión entre nosotros, de la solidaridad y del compartir. La Eucaristía es la máxima expresión del don que Jesús hace de sí mismo y es una constante invitación a vivir nuestra existencia en la lógica eucarística, como un don a Dios y a los demás. (S.S. Benedicto XVI) (1)


Hemos resucitado con Jesús:
que la esperanza de ser glorificados con El

acreciente nuestra alegría
y permanezca constantemente entre nosotros!

(1) http://mividaenxto.com/2012/12/07/oracion-del-viernes-que-suceda-como-ustedes-han-creido/

domingo, 30 de mayo de 2021

Salvador Crer: Un Hombre de Fe

Salvador Crer - 18/07/1927- 28/05/2021

Hombre de fe, es lo primero que quiero decir.
Conjugaron en él la fe y la arabidad siria.
La fe: heredada, apropiada, vivida minuto a minuto en su larga vida.

Un servidor incansable a la Iglesia de Cristo, y venerador de San Jorge. Una actividad cristiana al servicio de nuestra iglesia hasta que su cuerpo se lo impidió.
Transitó la  vida en la fe. Creencia que trascendió el plano espiritual.
Construyó una familia, honró su matrimonio junto a Sofía, su compañera de siempre. Y su herencia más preciada: hijos, nietos, nietas, bisnieta.
Para nuestra colectividad, partió el primer socio fundador, el socio número uno del Club Social Argentino Sirio, creado en la parroquia San Jorge, acontecimiento que protagonizó  con orgullo y nostalgia, entre otros tantos bellos recuerdos: la orquesta de la Parroquia, la participación en los carnavales, las veladas árabes, las pascuas de resurrección, la festividad de San Jorge…
¡Cuánto para decir de nuestro querido Salvador!.
Honesto, atento, amistoso, con una lealtad y sencillez que emociona.
Salva, no te fuiste.
Como dice mi padre, dejaste “tu aroma”. Como tantos otros grandes hombres y mujeres, pioneros/as de nuestra comunidad que partieron.
En el incienso de cada domingo estará tu olor. En el altar, en cada vela encendida estará tu luz. En cada rincón del templo permanecerá tu palabra suave, delicada, tu sonrisa genuina. Porque tu andar y hacer era en oración.
Amigo leal, la santidad en tu ser.
Tu memoria será eterna. Estás en nuestro corazón.

Georgina Habelrih
Rosario, 30 de mayo del 2021

sábado, 15 de mayo de 2021

Domingo de los Santos Padres del Primer Concilio Ecuménico



Kontakión de la Ascensión 
Habiendo cumplido la disposición para con nosotros y reunido los terrenales con los celestiales; ascendiste en gloria, ¡Cristo Dios nuestro!, sin alejarte, más bien firme y sin separación, ex­clamaste a Tus amados: “Estoy con vosotros y nadie prevalecerá contra vosotros”.

Hechos de los Apóstoles 17:19-28
Santo Evangelio según San Juan 12:19-36

Un concilio ecuménico es una asamblea celebrada por la Iglesia católica con carácter general a la que son convocados todos los obispos para reconocer la verdad en materia de doctrina o de práctica y proclamarla. El término concilio proviene del latín concilium, que significa "asamblea". Ecuménico, proviene del latín oecumenicum, traducción a su vez del griego οἰκουμένoν, que significa (mundo) habitado.
La reunión celebrada en Jerusalén, hacia el año 50, es, en opinión de la Iglesia católica, el concilio más antiguo. Según la misma opinión fue convocado por San Pedro, y en él se eximió a los paganos convertidos al cristianismo de las observancias judaicas.1 Los siguientes se numeran del I al XXI, y se dividen en dos grupos: griegos y latinos, según hayan tenido lugar en Oriente u Occidente. Los concilios griegos fueron convocados por los emperadores de la época que, generalmente, los presidieron. Los concilios latinos fueron convocados por los papas.
Los concilios de la Iglesia Católica Romana, deben ser convocados por el Papa y presididos por él o por un delegado suyo, y en ellos habrá de estar representada una mayoría de los obispos de las provincias eclesiásticas. Para la validez de sus acuerdos es preciso, como condición sine qua non, la sanción del Sumo Pontífice Romano.[1]

lunes, 10 de mayo de 2021

La Paz. Equivale la paz a la felicidad?

Han comenzado a marcar las puertas de las casas
con el símbolo de la letra del
alfabeto árabe ن, 
que hace mención
 a la palabra "nazareno"
,
Una forma de designar a los cristianos...
Un buen amigo me preguntaba hace poco por la paz: “¿qué es verdaderamente eso que llamamos paz?”. Al principio le contesté lo primero que se me  vino   a la  cabeza,   sin pensar  mucho  la respuesta: “aquello que buscan con más o menos claridad   todas las naciones, todas  las  familias, todas las personas”. Luego, tras  reflexionar  al respecto con calma, concluí que se trata de algo más complejo. Y, de alguna manera, más sencillo también.

Parece claro que existen dos tipos de paz: la exterior y la interior. La primera hace referencia a la ausencia de guerras, a la supresión de conflictos, venganzas y odios. A la armonía entre pueblos y comunidades, a la calma social. En cambio, la interior resulta más difusa. O, si se quiere, más difícil de definir. Existen incontables religiones, creencias y filosofías que apuestan sobre un modo concreto para llegar a la paz. Unas la consideran el resultado del fin de los sentimientos; otras, el fruto de liberar la mente de todo deseo; y existen filosofías, a su vez, que la encuadran en el marco del placer o de la simple serenidad. Los cristianos, por nuestra parte, terminamos por radicar la paz en una Persona: Jesucristo.

Al menos inicialmente, nos cuesta aceptar algo así. Que la solución a nuestras ambiciones, frustraciones e inconformidades tengan un nombre propio, y además el del mismísimo Hijo de Dios Padre, se nos puede antojar una idea demasiado etérea, abstracta e incluso inalcanzable. Sobre todo si consideramos que todos los días tenemos la oportunidad de tocar y albergar en nuestro cuerpo -gracias al sacramento de la Eucaristía- a dicha Persona. ¿No es casi paradójico que aquello que nuestro corazón ansía con tantas fuerzas se encuentre en cualquier iglesia de cualquier país?



¿Equivale la paz a la felicidad? No lo creo. Tal vez la paz sea una consecuencia de la felicidad. Para los católicos, Cristo es la respuesta definitiva a nuestras inquietudes más recónditas, y, cuando lo encontramos, Él nos otorga la dicha máxima y la paz verdadera. Encontrarnos con Jesucristo nos trae, irremediablemente, la paz.

Decía sobre estas líneas que la paz, pese a ser una meta que cuesta obtener, es al mismo tiempo algo sencillo: no puede consistir en la suma de muchas consideraciones, como si se tratara de una enorme y críptica ecuación matemática. Alcanzar la paz equivale a alcanzar un estado de tremendo equilibrio y simplicidad, en mi opinión.

No hay paz sin perdón, así de simple. Desde el pecado original, los seres humanos estamos marcados por las imperfecciones, por los errores, por el mal. Si queremos la paz, hemos de estar dispuestos a dejar que Dios lave nuestras miserias, y a perdonar aquellas que advertimos en el prójimo. Ese prójimo que es, de hecho, Cristo mismo.


Juan Pablo II dejó escritas muchas reflexiones sobre la paz. Aquí una de ellas, que sirve perfectamente a modo de resumen de lo expuesto anteriormente: “En este tiempo amenazado por la violencia, por el odio y por la guerra, testimoniad que Él y sólo Él puede dar la verdadera paz al corazón del hombre, a las familias y a los pueblos de la tierra. Esforzaos por buscar y promover la paz, la justicia y la fraternidad. Y no olvidéis la palabra del Evangelio: Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9)”.

De la entrevista hecha al Santo Padre Francisco


 Publicado en la Revista Allah Mahabba Año XV. N° 45. Marzo/2015.Edición impresa.

sábado, 17 de abril de 2021

Un lugar, donde la vida de las personas giraba en torno a la Fe

Recordar:
↬ es Valorar

↬ es Respetar a nuestros             antecesores
↬ es Resignificar aquellos lugares y acontecimientos, que forman parte de nuestra historia y de nuestra fe.

Con el corazón comprometido en estas intenciones, re editamos en versión digital, este articulo de nuestra Revista Allah Mahabba del año 2001.

















Revista Allah Mahabba.
Edición Impresa
Año III Nº 8. 2001

martes, 16 de febrero de 2021

¿Te pesa la cruz? Es hora de ofrecer.

La pandemia está dejando huella y crece el sentimiento de que el sufrimiento se hace demasiado pesado... Estos tiempos de pandemia parecen que son de lo peor. Y las noticias desagradables circulan.  Parece que el mundo se ha detenido. Emerge un sentimiento extraño, indescriptible.  Cuánto se está sufriendo…   Pienso en la pesada cruz que cada uno de nosotros carga.  Hace poco leí un meme católico que invitaba a no juzgar: “Nunca juzgues, no sabes el tamaño de la cruz que lleva el otro”.

Bien sugería Juan XXIII, el Papa Bueno: “Comprender no criticar”. Estos son tiempos en que las palabras de Jesús cobran sentido:

Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará” (Lucas 9, 23-24)

Y también nos dice estas palabras esperanzadoras:

Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”. (Mateo 11, 28-30)

“Quiero seguirte Jesús, pero el camino es muy empinado. Y esta cruz la siento muy pesada”.

 

Es momento de ayudarse. Mi cruz es pequeña, ligera, al lado de otras cruces que he visto. Y comprendo que estamos llamados a ayudarnos en el amor. Podemos aliviar tantas cruces como Simón de Cirene, inmortalizado en la historia porque ayudó a Jesús a cargar su cruz. Todos somos de alguna forma, cirineos. No dejes solo a tu hermano con su pesada cruz. Consuela. Ama y ora por el que necesita de tus oraciones. Recuerda que todos somos hermanos, hijos de Dios.

Sencillamente ofrecer

Si cargas una cruz muy pesada, ofrécela a Dios. Hay tanta necesidad en el mundo de ofrecimientos y oraciones…

Siempre recuerdo  una dulce ancianita que visité con un amigo Ministro Extraordinario de la Comunión. La ancianita sonrió cuando nos vio llegar. Nos acercamos a su cama y comentó: Sufro mucho, pero lo veo como un tesoro, lo ofrezco todo  a Dios”. Su amor, me dejó reflexionando .... Lo ofrecía todo a Dios por nosotros. Era impresionante. Qué bella ancianita. Doy gracias... porque me dio una gran lección de amor!!!

 

Adaptación. Autor Alfa Romeo. Referencia Sitio Digital: Diosexiste Resumen 16 Feb 2021. Mensaje 35659 /Imagen:  https://www.pinterest.es/pin/333688653622617980/ Recuperado 16.02.21

miércoles, 10 de febrero de 2021

El anciano como víctima y como victimario

Tema actual, que a todos nos toca, que todos vivimos. Vivimos en un mundo en el que se desprecia la vida, guerras, torturas, consumo de drogas, deportes de riesgo y resistencia, alocadas picadas…

Pero se ha ido más lejos. El ataque directo a la vida, la muerte de los más indefensos y vulnerables, los no nacidos: aborto y a los que se ayuda a morir en las salas de UTI (unidades de terapia intensiva): eutanasia.
Resultado de imagen para manos de abuelos y nietos
https://es.slideshare.net/CMP/las-manos-del-abuelo-presentation-661197
En cualquiera de los dos supuestos, el anciano como víctima o como victimario. La persona humana se manifiesta a través de dos ropajes concéntricos, un ropaje corporal más externo y un ropaje psicológico más profundo, que cubrirían el punto central o núcleo de la personalidad: logos. En este núcleo central surgen los permanentes interrogantes del hombre: porqué y para qué vive, es decir, la búsqueda del sentido de la vida. Pero para que esto se desarrolle normalmente, es necesario que la estructura de la conciencia y sus funciones: atención, memoria y lenguaje estén indemnes. En la niñez esto se va logrando y en la ancianidad esto se va perdiendo. La memoria no es la conciencia, pero la supone. Esta función es muy importante ya que es fundamental en la identidad, es decir, nos reconocemos a nosotros mismos a pesar del tiempo que vamos viviendo:  Soy el mismo cuando niño, cuando adolescente y cuando adulto. Me reconozco el mismo, pero por fuera distinto. El paso del tiempo enferma lo corporal, deteriora lo psicológico, provoca arrugas en el alma. Pero a pesar que sólo respire y que sólo responda al dolor todo anciano merece nuestro respeto, continúan siendo personas, como son personas desde el momento de la concepción. 

En nuestra sociedad, como ya dijimos, las víctimas más numerosas y sensibles por ser indefensas son las que recorren las dos puntas o extremos de la evolución: la niñez y la vejez. El niño suele ser objeto de violencias pasivas y activas. Pero el niño, permanentemente oscila en lo emocional: en ocasiones se lo discrimina, le gritan, y a pesar de ello sigue  jugando y riendo. El anciano es objeto de permanentes y a veces sutiles agresiones. Cuando los padres toman una determinación o cambio, al niño no se le explica, no se le pide opinión, la cosa se ejecuta. Cuando los hijos, enfermeros o cuidadores toman también una determinación, no se le pide opinión al anciano, también se ejecuta y después la frase para no asumir la culpa: es por tu bien, para que estés mejor, para que te atiendan….-y pasa a un cuarto peor-pero está más cerca de la cocina. Al anciano no le importa estar cerca de la cocina y le sacaron el único pedacito de cielo que veía de la pieza de adelante. Así como el niño puede sacudir la angustia, el anciano la almacena y esto lo endurece y en ocasiones lo lleva a no perdonar.

Cuando un anciano llega a los Tribunales, ya sea como testigo en una causa o como víctima, ya sea porque le han sacado bienes o bien porque lo han golpeado, por sistema y sin ninguna explicación o con  una explicación que no comprende cabalmente lo mandan al Consultorio Médico Forense, solicitándoles a los forenses un examen psicofísico del anciano.
El anciano llega, no sabe porqué ni para qué se lo ha vuelto a victimizar. Porque es anciano no se lo escucha y se lo mal atiende. Es entonces, cuando se procura establecer un diálogo con el anciano, que vaya permitiendo que las ansiedades paranoides que despierta toda situación nueva, vayan cediendo. El tribunal impone, los largos pasillos los desorientan, los abogados atemorizan.

Los jueces nos preguntan siempre si, dicho ser está ubicado en tiempo y espacio. Es que las personas estamos entre coordenadas y se toma este dato como índice de normalidad. Esto se va perdiendo en el anciano; primero desconoce la fecha, luego se pierde en la calle (no puede salir solo) y después se pierde en su casa ( no se puede quedar solo) y por último no se orienta en su cuerpo (no se puede vestir solo).

En muchos casos, ya lo señalamos, el anciano es primero víctima de los cambios de casa o dentro de la casa, pasa a ser del “señor de la casa”, el “rey del altillo”: “vas a estar más cómodo”.  O va a la pieza del fondo y cuando la familia se cambia a un departamento, ya no cabe, no hay lugar para él: es por tu bien y para que estés mejor atendido-pasa a un geriátrico. 
A esto se suma con gran frecuencia, el manejo del patrimonio, es decir la administración de los bienes del anciano: -para que no te molestes, nosotros te cobramos la jubilación-, -para que no te confundas, nosotros te manejamos los libros y el comercio-. 
Puedo recordar un caso: Vinieron a vivir conmigo mi hija y mi yerno, después tuve que vender la casa porque les iba mal y me llevaron con ellos a una casita… no tengo puerta en mi pieza, no tengo privacidad y me cobran la pensión. Me pagan 30 pesos y me dicen: “acá tenés 30 pesos para lo que quieras gastar”.
Cuando los hijos lo piden, el anciano lega su casa y se queda sin bienes. Pierde entonces toda su autoridad frente a la familia, el viejo dicho español:” tanto tienes, tanto vales.”
En las relaciones afectivas: -siempre repite lo mismo, es como un chico!...-. Esto se conoce pero no se lo admite y se lo corrige siempre y se termina a los gritos: -no es que le gritemos, es que no oís-. 
A un niño se lo acaricia y se lo besa, pero a un anciano no y éste necesita ser tocado: -en UTI le toqué la mano a mi papá, hacía mucho que no lo hacía, me pareció que se dio cuenta….
Así como el pediatra explica a los padres y parientes que por su etapa oral, un bebé debe ser tocado y acariciado y la importancia de sentir sensaciones en su piel, el médico de adultos debería siempre orientar a la familia sobre la forma y el modo de tratar correctamente a un anciano. Para ser acariciado, el anciano no tendría que estar en UTI, atado a las máquinas y como un objeto. Es que el anciano, antes de llegar a esta situación, hace ya mucho tiempo que ha pasado de sujeto a objeto, de un quién a un qué. Ser sujeto supone amores, necesidades derechos y obligaciones y el anciano pasa a ser considerado silla o mesa, es decir un objeto.
Cuando era sujeto tenía un hobby, tocaba el bandoneón o la guitarra pero ya no existe, no caben en los placares:-tuvimos que darlos para que quede lugar para la ropa-. En realidad, no se dieron los instrumentos, sino que se entregó una historia de sueños.
Continuamos con las relaciones afectivas, cuando el anciano besa en la boca a su mujer: -papá que haces?- o la mujer, por la educación recibida y por prejuicios de nuestra sociedad: -viejo, salí…!
En esa transformación a objeto, el anciano pierde su nombre, pasa a ser “abuelo” o “abuela”. Ya no tiene nombre, nadie lo sabe, ni a nadie interesa. El nombre es lo que nos es propio, lo que nos identifica, el apellido es de varios o de muchos. Los vínculos afectivos en los niños y en los que se hacen o vuelven como niños, pero no son niños, son “vínculos de contacto” tienen que sentir al otro, pero el anciano no es besado ni besa, no es acariciado ni acaricia, no es abrazado ni abraza.
Es muy distinto un anciano o anciana que tiene pareja a otro u otra que lo ha perdido. El anciano, al perder a él o la compañera siente que su vida perdió sentido y le pesa la soledad. Perdió su porque vivir o porque continuar viviendo –yo le lavaba, lo cambiaba-ella no me conocía pero yo le preparaba el té-. Se lleva entonces al anciano a un profesional para que lo ayude a elaborar el duelo que provoca la pérdida. 
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Existen profesionales que pontifican: “duelo del marido, tantos meses: otra pérdida, equis meses”. Pero elaborar es algo más que tiempo. El profesional debe estar al lado y caminar con su paciente, no sólo para elaborar este duelo, sino para prepararlos para cualquier otra pérdida que pueda sufrir. La vida nos propone siempre otra sorpresa. La pérdida de un compañero quiebra la vida, pero la pérdida de un hijo o de un nieto la paraliza, pareciera imposible continuar caminando la ruta de la vida. Por eso consideramos, de acuerdo con la psicología existencial, la necesidad de trabajar con el anciano, para que pueda comprender el sentido del dolor, ya que lo más dramático y triste para el hombre es el dolor sin sentido.

A los profesionales  que se inician en esta tarea, se les repite sobre la necesidad de ser cariñosos en el trato con estos pacientes: de preguntarles por sus intereses, por sus gustos y pequeños o grandes proyectos, grandes por lo que significan para el anciano, no por lo que son objetivamente. Tratar que no escuchen solamente: -no comas, no chupes, no salgas- o en síntesis: -no vivas.

Pasaremos a considerar al anciano como victimario, cuáles son los delitos más frecuentes en los ancianos: pequeños robos como los niños, sacar lo que les gusta y se les niega: dulces, ropas, monedas, cigarrillos. Como los niños:-me gustó y lo agarré-. Pierden el límite: -el saco lo agarré porque tenía frío y me gustó-. Sucede en la familia, en las pensiones y en los geriátricos (talco, jaboncitos, medias, etc)
Estimamos la conveniencia de que el anciano esté ocupado en pequeñas tareas que no impliquen peligro, es decir, que él mismo pueda volcar su carga libidinal en trabajos no peligrosos y en actividades lúdicas (cartas, juegos de salón).

El ser humano, cuando llega a la ancianidad, pierde. Cuando se hacen test, se comprueba la pérdida de la tridimensionalidad. Su vida sólo tiene largo, una suma de días…. hay un autor que dice que los días de los ancianos son como las largas tardes del domingo, y ancho, pero no volumen ni altura.
Los que tratan con ancianos tiene que ayudarlos para que recuperen los intereses que van dejando de lado, que los ha llevado a cerrarse sobre sí mismos. Médico y paciente deben desandar juntos el camino de ese espiral que los atrapó. Hacerlos salir de sus encierros, hacerles ver o comprender la importancia de pequeñas actitudes solidarias, siempre existe otro con chancletas más rotas, con menos caramelos, con menos tabaco, con más soledad y abandono. 

En el Hospital Geriátrico Provincial, existe un grupo de abuelas tejedoras que hacen ropitas para los niños carenciados de la sala de Neonatología del Hospital Provincial de calle 9 de Julio y Alem.
A los niños hay que repetirles muchas veces las cosas, a los ancianos también:-ya te lo dije…Acordate.
Y la otra actitud: el poder disculpar. Pero en ocasiones, el anciano arrastra pequeños rencores que como pequeña arenilla se amontona y forma una roca.
En nuestra opinión, coincidente con Ajuria Guerra, profesor de Clínica Psiquiátrica de la universidad de Ginebra, para los ancianos son de enorme importancia los talleres, hospitales y guarderías de día. En la Clínica de Ginebra, se divide a los ancianos por grupos de acuerdo con los niveles de aptitudes y habilidades y se practican test de madurez de inteligencia adaptados a ancianos.

Un poco la familia, y un poco los profesionales de las instituciones: médicos, psicólogos, enfermeros, mucamas, profesores de gimnasia, etc., podemos lograr modificar paso a paso el encierro, aislamiento, indiferencia y frialdad en la que quedan algunos de nuestros ancianos. Este logro nos ayudará a seguir batallando además de reconfortarnos y reanimarnos. Sería como los círculos concéntricos que se forman cuando se tira una pequeña piedra a un lago, va provocando círculos cada vez más amplios. Esperamos que esta silenciosa labor que todos podemos realizar pueda lentamente romper con los prejuicios y la discriminación que la sociedad tiene hacia los ancianos.

Dra. Beatriz Rodríguez Gallo

Revista Allah Mahabba., Edición Impresa. Año III Nº 7, 2001.