Epístola: Carta del apóstol Pablo a los Romanos 2, 10-16
Salmo:
En el salmo respondemos: EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN
Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por todos los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.-
habitar en la casa del Señor
por todos los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.-
EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO:
Mt. 4, 18-23
Los primeros discípulos
Condiciones para seguir a Jesús
Condiciones para seguir a Jesús
" Como sal y como luz "
Homilía de San Juan CRISOSTOMO
Vosotros sois la sal de la tierra. Vosotros no habéis de preocuparos sólo de vuestra propia vida, sino de la de toda la tierra. A vosotros no os envío, como hice con los profetas, a dos ciudades, ni a diez, ni a veinte, ni siquiera a una entera nación. No. Vuestra misión se extenderá a la tierra y al mar, sin más límites que los del mundo mismo. Y a una tierra que encontraréis mal dispuesta.
En efecto, por el hecho mismo de decirles: vosotros sois la sal de la tierra, el Señor les mostró que toda la humanidad estaba insípida y maloliente a causa de los pecados. Por eso exige de sus Apóstoles aquellas virtudes que especialmente son necesarias para el aprovechamiento de los demás.
El que es manso, modesto, misericordioso y justo, no guarda para sí solo estas virtudes, sino que procura que estas aguas tan hermosas se derramen abundantemente para provecho de los otros hombres. Del mismo modo, el que es limpio de corazón, el pacífico, el que es perseguido por causa de la verdad, dispone también su vida para común utilidad.
No penséis—dice el Señor a sus discípulos—que os lanzo a combates sin importancia, y que os encomiendo negocios de poca monta. No. Vosotros sois la sal de la tierra.
Entonces, ¿curaron los Apóstoles lo que estaba podrido? De ninguna manera. Lo que el Señor renovaba y a ellos entregaba, lo que El libraba del mal olor de la podredumbre, eso salaban ellos, conservándolo y manteniéndolo en la novedad que del Señor había recibido. Porque librar de la podredumbre de los pecados fue hazaña exclusiva de Cristo; mas hacer que los hombres no volvieran a pecar fue ya obra del celo y del trabajo de sus Apóstoles.
¿Veis cómo poco a poco el Señor les va haciendo ver que son superiores a los profetas? Porque no les llama maestros de sola Palestina, sino de la tierra entera; y no sólo los hace maestros, sino temibles.
Ahí está la maravilla: que los Apóstoles no se hicieron amables a todo el mundo porque adulasen y halagaran a todos, sino escociendo vivamente como la sal.
.... Ésa es precisamente la función de la sal: escocer y molestar a los corrompidos. La maledicencia os seguirá forzosamente, pero no os hará ningún daño, sino que dará testimonio de vuestra firmeza.
El Señor pasa ahora a otra comparación más alta: vosotros sois la luz del mundo (Mt 5, 14). Nuevamente se nos habla del mundo; no de una sola nación, ni de veinte ciudades, sino de la tierra entera. Se nos habla de una luz inteligible, mucho más preciosa que los rayos del sol, como también la sal había que entenderla espiritualmente. Y pone primero la sal, luego la luz, para que te des cuenta de la utilidad de las palabras enérgicas y el provecho de una enseñanza seria. Ella nos ata fuertemente y no nos permite disolvernos. Ella nos hace abrir los ojos, llevándonos como de la mano a la virtud.(1)
(1)http://www.mercaba.org/TESORO/J_Crisostomo/vida.htm
Por todos aquellos que andan en tinieblas, para que se
sientan llamados por Cristo a través de su Iglesia. OREMOS
Por los jóvenes, para que en el afán de sus tareas sepan
distinguir la voz de Dios y acepten su llamada. OREMOS
Por
todos nosotros, que un día sentimos la llamada de Cristo, para que sepamos
transmitir nuestro gozo a los que viven a nuestro alrededor. OREMOS
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