martes, 14 de febrero de 2023

Cuarto Domingo de la Pre Cuaresma: El Ayuno


"Vistámonos con las armas de la luz"

Se ayuna en secreto, cuando se vive una vida piadosa en verdad, delante de Dios sin importar lo que piensen las demás personas, y Dios nos prometió que el Padre que ve en secreto, nos lo recompensará.
Alardear de fe, alardear de ayuno, de limosna o de oración es la manera más directa de desvirtuar el verdadero sentido de las prácticas piadosas. Este tiempo de pre-cuaresma en la liturgia bizantina es una excelente ocasión para revisar si la vivencia cuaresmal que se avecina quedará en "mostrar un modo" o profundizará en lo más íntimo de nuestra existencia, allí en lo secreto donde sólo lo ve Dios Padre.

El Señor no manda ayunar todos los sábados o domingos, ni una ni dos veces a la semana, ni una al año; pero cuando llevemos adelante esas prácticas, deberíamos buscar agradar a Dios y disfrutar de la comunión con él, antes que pretender un resultado mágico por practicar el ayuno, o por simplemente exhibirnos como muy piadosos, pues lo que realmente valioso es alabar la gloria de Dios, orando para agradar Al que nos perdonó, nos salvó, y nos dio la gracia de ser sus hijos muy amados.

El mismo Señor Jesucristo ayunó 40 días, no para que nosotros hiciéramos lo mismo, sino como nuestro representante, quien no fracasó en el desierto como el pueblo de Israel, sino como el que conquistó la victoria para el pueblo de Dios, sometiéndose por completo a la perfecta voluntad divina, resistiendo la tentación, y abandonándose por completo al cuidado y dirección del Padre celestial para escoger sus apóstoles y ejecutar la labor encomendada, Mt. 3:13-4:16.
Los apóstoles en ocasiones ayunaron pidiendo la dirección de Dios para confirmar la selección de ancianos y la labor misionera Hch.13:2-3, 14:23.
 
Bien podríamos cada creyente de hoy ayunar en momentos especiales de su vida, meditando en la Palabra de Dios, orando al Señor y buscando así su dirección, aclarando su mente en cuanto a la voluntad revelada de Dios.
También el apóstol Pablo en su carta a los romanos aconseja: “Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos con las armas de la luz.  Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo…”.


https://notasdelevangelio.wordpress.com/2019/03/10/mateo-616-18-vida-piadosa-y-el-ayuno/