sábado, 16 de octubre de 2021

Domingo IV de Lucas: de los Santos Padres del VII Concilio Ecuménico

SALMO. RESPONDEMOS: por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.
Mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia. R.-


LECTURA DEL APOSTOL PABLO A TITO
TITO  3, 8-15
 8 Es cierta esta afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras. Esto es bueno y provechoso para los hombres.
9 Evita discusiones necias, genealogías, contiendas y disputas sobre la Ley, porque son inútiles y vanas. 10 Al sectario, después de una y otra amonestación, rehúyele; 11 ya sabes que ése está pervertido y peca, condenado por su propia sentencia. 12 Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, date prisa en venir donde mí a Nicópolis, porque he pensado pasar allí el invierno.
13 Cuida de proveer de todo lo necesario para el viaje a Zenas, el perito en la Ley, y a Apolo, de modo que nada les falte. 14 Que aprendan también los nuestros a sobresalir en la práctica de las buenas obras, atendiendo a las necesidades urgentes, para que no sean unos inútiles. 15 Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros.

SALMO - Respondemos: por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R.-

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 8, 5-15: "La parábola del Sembrador"

Para reflexionar acerca de éste Icono y de los Iconos en general que compartirmos con nuestros hermanos en la fe:

Icono significa imagen. Todos podemos ser imagen de algo o, mejor, de alguien. Dios nos hizo a su imagen (Gn 1,26-27). Los iconos son una manera de expresar y transmitir la Vida de Dios en nosotros dentro de la comunidad eclesial.

Ser imagen de Dios es llevar vivo el misterio de lo trascendente en la propia persona. San Pablo dijo que Cristo es el Icono de Dios. Es decir, Cristo es la viva presencia del Dios invisible (2Cor 4,4). Como Cristo vivió, sirvió y amó, así mismo es Dios. Y el creyente cristiano está llamado a llevar viva en su persona la imagen de Cristo para que el mundo crea y tenga vida verdadera. El Apóstol lo pudo proclamar: Es Cristo quien vive en mí. Todos podemos ser verdaderos iconos, imágenes no físicas sino espirituales de Dios viviendo como Jesús. (1)

Oraciones de los fieles
A cada petición contestaremos: "Concédelo Señor”
1.Te pedimos por el Papa, los obispos, los sacerdotes y todos los que acogieron tu semilla, para que sigan dando el ciento por uno. OREMOS

2.Te pedimos por los niños y los jóvenes, para que sean tierra buena siempre dispuestos a recibir tu palabra y hacer que se desarrolle. OREMOS

3.Te pedimos Padre, por los agricultores, los ganaderos y todos aquellos que viven del fruto de la tierra, para que siempre tengan buenos frutos por su trabajo. OREMOS

4.Te pedimos también por aquellos que no recibieron la semilla para que preparen su corazón y vuelvan a recibirla de nuevo dando buen fruto. OREMOS

5.Por nosotros, presentes en le Eucaristía, que buscamos con fe y humildad recibir la semilla de la Palabra enseñada por Jesús. OREMOS



 (1)http://www.perpetuosocorro.org/madrid/old/rinconoracion/orar_iconos.html#iconosbelleza




viernes, 1 de octubre de 2021

La evangelización en las culturas

Resultado de imagen para Ojalá que todo el pueblo profetizara, y el Señor infundiera en todos su Espíritu! (Nm 11,29)
Parte III. DESAFÍOS Y ESPERANZAS.

¡Ojalá que todo el pueblo profetizara, y el Señor infundiera en todos su Espíritu! (Nm 11,29)

El papa Francisco recordó en el Encuentro con los pueblos de la Amazonía en Puerto Maldonado las palabras de Santo Toribio de Mogrovejo: “no solamente en tiempos pasados se les hayan hecho a estos pobres tantos agravios y fuerzas con tanto exceso, sino también hoy muchos procuran hacer lo mismo”. Dado que todavía persiste una mentalidad colonial y patriarcal, es necesario profundizar un proceso de conversión y reconciliación.

Las comunidades consultadas esperan que la Iglesia se comprometa por el cuidado de la Casa Común y de sus habitantes,“[…] defienda los territorios, que ayude a los pueblos indígenas a denunciar lo que provoca muerte y amenaza los territorios”. Una Iglesia profética no puede dejar de clamar por los descartados y por los que sufren 

Además de la pluralidad de culturas dentro de la Amazonía, las distancias generan un problema pastoral grave que no se puede resolver solamente con instrumentos mecánicos y tecnológicos. Las distancias geográficas manifiestan también distancias culturales y pastorales que, por lo tanto, exigen el paso de una “pastoral de visita” a una “pastoral de presencia”, para reconfigurar la iglesia local en todas sus expresiones: ministerios, liturgia, sacramentos, teología y servicios sociales. Las comunidades piden un mayor aprecio, acompañamiento y promoción de la piedad con la que el pueblo pobre y sencillo expresa su fe a través de imágenes, símbolos, tradiciones, ritos y demás sacramentales.

En la voz de los pobres está el Espíritu; por eso la Iglesia debe escucharlos, son lugar teológico. Al escuchar el dolor, el silencio se hace necesidad para poder escuchar la voz del Espíritu de Dios. La voz profética implica una nueva mirada contemplativa capaz de misericordia y compromiso.

Como comunidad solidaria a nivel mundial, la Iglesia reacciona responsablemente ante la situación global de injusticia, pobreza, desigualdad, violencia y exclusión en la Amazonía. El presupuesto fundamental es el reconocimiento de relaciones injustas. Por ello es necesario:

a.       Asumir la denuncia contra modelos extractivistas que dañan el territorio y violan los derechos de las comunidades. Levantar la voz frente a proyectos que afectan al medio ambiente y promueven la muerte.

b.      Aliarse a los movimientos sociales de base, para anunciar proféticamente una agenda de justicia agraria que promueva una reforma agraria profunda, apoyando la agricultura orgánica y agro-forestal. Asumir la causa de la agroecología incorporándola en sus procesos formativos en vistas a una concientización mayor de las mismas poblaciones indígenas.

c.       Promover la formación, defensa y exigibilidad de los derechos humanos de los pueblos de la Amazonía, de las otras poblaciones y de la naturaleza. Defender a las minorías y a los más vulnerables.

d.      Escuchar el grito de la ‘Madre Tierra’ agredida y gravemente herida por el modelo económico de desarrollo depredador y ecocida, que mata y saquea, destruye y despeja, expulsa y descarta, pensado e impuesto desde fuera y al servicio de poderosos intereses externos.

e.       Promover la dignidad e igualdad de la mujer en la esfera pública, privada y eclesial, asegurando cauces de participación, combatiendo la violencia física, doméstica y psicológica, el femicido, el aborto, la explotación sexual y la trata, comprometiéndose a luchar para garantizar sus derechos y para superar cualquier clase de estereotipo.

f.       Promover una nueva conciencia ecológica, que nos lleve a cambiar nuestros hábitos de consumo, a impulsar el uso de energías renovables, evitando materiales dañinos e implementando otros itinerarios de acción conforme a la Encíclica Laudato sì.[75] Promover alianzas para combatir la deforestación e impulsar la reforestación.

g.      Asumir sin miedo la implementación de la opción preferencial por los pobres en la lucha de los pueblos indígenas, comunidades tradicionales, migrantes y jóvenes para configurar la fisionomía de la Iglesia amazónica.

h.      Crear redes de colaboración en los espacios de incidencia regional, global e internacional, en los que la Iglesia participa orgánicamente para que los propios pueblos puedan expresar sus denuncias a la vulneración de sus derechos humanos.

En este largo recorrido del Instrumentum Laboris, se ha escuchado la voz de la Amazonía a la luz de la fe (I Parte) y se ha intentado responder al clamor del pueblo y del territorio amazónico por una ecología integral (II Parte) y por los nuevos caminos para una profética en la Amazonía (III Parte). 

Estas voces amazónicas interpelan a dar una nueva respuesta a las diversas situaciones y a buscar nuevos caminos que posibilitan un kairós para la Iglesia y el mundo. Concluimos bajo el amparo de María, venerada con diversas advocaciones en toda la Amazonía. Esperamos que este Sínodo sea una expresión concreta de la sinodalidad de una Iglesia en salida, para que la vida plena que Jesús vino a traer al mundo (cf. Jn 10,10) llegue a todos, especialmente a los pobres.

Breve Reseña
III y Última Parte
Fuente Digital:
http://www.sinodoamazonico.va/content/sinodoamazonico/es/documentos/instrumentum-laboris-del-sinodo-para-la-amazonia.html