domingo, 2 de octubre de 2016

El amor antes del mundo

Es el título del libro del Papa Francisco dirigido a los niños. Por primera vez el Pontífice entra en diálogo con niños de todo el mundo. Como un padre, el Papa, escucha sus preguntas, confiando a los más pequeños sus reflexiones sobre la vida y la fe, con palabras simples, concretas y a veces sorprendentes.

“Antes de crear el mundo, Dios amaba”, “Dios ama siempre. Dios es amor”, es una de las respuestas que da el Obispo de Roma a un niño que le pregunta, ¿Qué es lo que hacia Dios antes de crear el mundo? Como se sabe, para el Papa, “ver un niño es ver el futuro” y en ellos ve “mucha esperanza. Las respuestas del Papa Francisco son meditadas, nos motivan, y confirman su convicción de que los niños son un mañana, son una esperanza viva y que sus voces deben ser escuchadas.

Francisco dijo que “contestar una pregunta de un niño a uno lo pone en dificultad”, “porque el chico tiene algo que ve lo esencial y lo pregunta directamente, y eso produce un efecto en quien escucha la pregunta de maduración interior. O sea, los chicos hacen madurar a los grandes con sus preguntas”.

Los niños lo sienten a Francisco cercano, lo ven en televisión, en las redes sociales, su fotografía le es familiar, lo escuchan, conocen su voz, saben que es un sacerdote, un hombre… que es argentino, pero ahora “trabaja de PAPA y eso es muy difícil”, representa a Pedro, el discípulo sencillo, generoso, servicial, que dejo sus redes para ser pescador de hombres.

Por eso el camino a la santidad es posible, este Jorge, hijo de emigrantes piamonteses, con cuatro hermanos, que vivía en Buenos Aires, jugaba con sus amigos, estudiaba química, fue profesor, que daba misa en la catedral o en zonas marginales, y saludaba diciendo. - "Hola, ¿qué tal? Soy Jorge Bergoglio, cura.

Siempre humilde. «Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos», ha dicho más de una vez para explicar la opción de vivir en un departamento y de prepararse la cena él mismo. A sus sacerdotes siempre les ha recomendado misericordia, valentía apostólica y puertas abiertas a todos. Lo peor que puede suceder en la Iglesia, explicó en algunas circunstancias, «es ponerse a sí mismo en el centro». Y cuando cita la justicia social, invita en primer lugar a volver a tomar el catecismo, a redescubrir los diez mandamientos y las bienaventuranzas. Su proyecto es sencillo: si se sigue a Cristo, se comprende que «pisotear la dignidad de una persona es pecado grave».

Parece fácil, debemos respetar. Amar a Dios y amar al prójimo. Servir.
Ser gentiles, contagiar sana alegría, dar testimonio.

El Papa afirmó que “para Jesús los niños eran como el reflejo del camino hacia el Padre. Cuando me encuentro con chicos salgo rejuvenecido, dan vida, y rezo por ellos, para que la vida de ellos sea buena”.
Jesús quiere demostrarnos su gran amor por nuestros niños, en los Evangelios la sencillez de corazón es reclamada con insistencia, la limpieza, la humildad de espíritu es un requisito indispensable para llegar al Reino de los Cielos y Jesús quiere que todos lleguemos, por esa razón nos invita a ser como niños, porque en ellos las virtudes no están contaminadas, siempre está presente la docilidad, y la buena disposición.

Cuando un niño asiste a  catequesis, a misa, oye, presta atención, pregunta y lleva a su corazón lo aprendido y lo hace con sencillez, es así, como Jesús ve en los niños el prototipo de sus discípulos, igual como los niños abren sus corazones, sin contradicciones al espíritu, sin juzgar el plan Salvador de Dios, así quiere nuestra disposición a oír los Evangelios.

Fomentemos en nosotros y nuestros niños las virtudes de los infantes, inocencia, sencillez de corazón, sinceridad, credibilidad, docilidad y buena disposición, especialmente para descubrir en los Evangelios el camino para participar en la pertenencia del Reino de los Cielos.

Todos podemos ser Santos, imitando a Jesús.
“Pensemos en esto todos, el Padre nos ha dado la vida, Jesús nos ha dado la salvación, nos acompaña, nos guía, nos sostiene, nos enseña. El Espíritu Santo, nos ama, nos da el amor. Pensemos a Dios así y pidamos a la Virgen, nuestra Madre que viene rápidamente siempre para ayudarnos, que nos enseñe a entender bien cómo es Dios”. (Papa Francisco)

Sonia Attara
Catequista



Publicado en la Revista Allah Mahabba, edición impresa, Año XVII, N° 49, Agosto 2016.