HOY SANTA CATEDRAL EXARCAL
Al cumplirse el 96º aniversario de su fundación, el reconocimiento a las beneméritas personas que en esos tiempos, con carencias y sacrificios, lucharon, trabajaron, construyeron, condujeron y la conducen hasta la actualidad.
En los albores del siglo XX, allá por los años 1900-1915, inmigrantes de todas partes del mundo, llegaban a Argentina a hacer “La América” con un baúl lleno de sueños y amor a la cultura del trabajo, con ojos que reflejaban la tristeza del abandono de su patria, sus afectos, pero también con la esperanza de realizarse, crecer y construir, para volver a reencontrarse con los suyos.
La vida jugó su propia regla, la soledad, el arraigo a sus tradiciones, costumbres y culturas, obligó a los sirios y libaneses, a agruparse, la mayoría, en el centro de la ciudad de Córdoba, y así nuestros abuelos y abuelas, entre café y café, narguiles, zahras y cuanto los hacía recordar a sus ancestros, en esos encuentros, comenzaron con fe y esperanza a proyectar el futuro, la ilusión de la casa propia, y construir su “Kanisat” (Iglesia), y Dios los ayudó a concretar esos anhelos. La Iglesia fue consagrada por Monseñor Inocencio Dávila en 1919.
Notificado su Beatitud, el Patriarca Demetri I envía un sacerdote el Rvdo. Padre (Abuna) Tehófanos Badaui que con sabiduría y paciencia se sumó a ellos, fue la prenda de unión de todos estos melkitas. Abuna fue sacerdote, consejero, sanador de cuerpos y almas, visitador apostólico y permanente impulsor de las actividades sociales y religiosas.
En 1922 llega para acompañarlo el RP. Ecónomo Máximos Chahloub, de feliz memoria, quien comienza una tarea de organización que marca el comienzo de las Asociaciones: Centro Melquita de Hombres, Sociedad de Beneficencia de Damas Católicas , Legión de María, Acción Católica, La Hermandad de María (el ajahuia), Niños Scouts, Asociación San Vicente de Paul, etc.
El Padre Badaui es llamado desde Siria quedando a cargo de la Iglesia el RP. Chalhoub. Su Beatitud el Patriarca Máximos IV envía al RP. Atanasio Farah en 1949, sacerdote carismático que contagió la esperanza y alegría del evangelio a toda la feligresía, especialmente a la juventud, llamándolos a seguir los caminos de Jesús, siendo un defensor inquebrantable de nuestras raíces, promovió el amor a la familia, y motivó el encuentro de jóvenes de la comunidad parroquial, a fin de despertar en ellos el amor por la obra y caminos del evangelio, enseñándoles a ser mensajeros de Luz y Amor. El RP. Chalhoub es llamado por Dios en 1951.
Su sucesor, el padre Farah, continúa la obra apostólica imprimiendo nueva actividad a todas las asociaciones, creando también el Ateneo Juvenil Gibran Jalil Gibran.
Activó la obra de la Sociedad de Beneficencia de Damas Católicas bajo el Patrocinio de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Sus cimientos fueron bendecidos por Dios y es por ello, que esta asociación perdura hasta nuestros días.
Su tarea concluye en 1955 cuando fue trasladado a la ciudad de Rosario. En su reemplazo envían al RP. Pierre Rahme, quien continúa la obra hasta 1964. Lo sucede el RP. Malatios Halac hasta el año 1968. Su labor fue intensa y muy apreciada por toda la comunidad por su carácter afable, comunicativo y de trato muy cordial. En 1969 llega el Archimandrita Michel Hadad quien condujo la parroquia hasta el año 1990.
El Padre Michel fue en realidad un auxilio espiritual para todos los melkitas. Su labor quedará grabada por mucho tiempo en el corazón de los feligreses. Su actuación mereció el respeto y el agradecimiento de toda su grey.
En el año 1990 llega como párroco el RP. Alexis Arraj, sacerdote de carácter muy especial. Debido a sus frecuentes viajes, la iglesia permanecía cerrada, motivo por lo que los fieles se fueron alejando y asistiendo a iglesias latinas. Las asociaciones se fueron debilitando considerando que los fundadores, por los años fueron desapareciendo, ingresando a ellas sus hijos. En 1996 el padre Alexis renuncia y regresa a Siria.
El Centro Melkita y la Sociedad de Beneficencia, informan esta situación al Administrador Apostólico de los Melkitas Católicos de América del Sur, con sede en Caracas Venezuela, SER Monseñor Georges Kahale, quien en su visita promete pedir al Patriarcado un nuevo párroco.
Desde esa fecha fue nombrado párroco el RP. Abdo Arbach. Su lucha no fue fácil, recuperó la grey dispersa y reorganizó todas las asociaciones. El padre Arbach fundó el Centro Médico Parroquial, impulsó la enseñanza de catequesis que se elevó considerablemente y las instituciones tomaron más actividad dinámica, la iglesia fue totalmente renovada y su mayor conquista fue lograr que nuestra parroquia sea elevada a Catedral.
Las instituciones actualmente tienen una actividad creciente, obras de beneficencia, muchos argentinos participan de las ceremonias de nuestro rito y además, los eventos se realizan para unir a todos.
El Patriarca Gregorio III consagra y nombra Obispo a Monseñor Georges Hadad, estuvo poco tiempo, renunció y regresó a Medio Oriente.
Su Santidad el Papa Benedicto XVI consagró al padre Abdo Arbach Obispo Titular de Palmira y Exarca Apostólico para los fieles greco-melkitas católicos de Argentina.
Sus actividades como Pastor del Obispado aumentaron y es por ello, que recibe como colaboradores al RP. Izzat Batouche, RP. José Fuentesauco y Secretario a Atef Kasouha. Después de 15 años de apostolado, a mediados del año 2013, fue trasladado como Obispo de Homs, Yabrud y Hamas en Siria sus colaboradores el padre Izzat y el padre José viajaron a EEUU y España respectivamente. Nuestra feligresía vuelve a recibir un nuevo quiebre y queda en espera de un nuevo Pastor.
Por gracia de Dios SS el Papa Francisco I consagra Obispo Titular de Palmira al párroco de la ciudad de Rosario el RP. Ibrahim Salaméh y lo nombra Exarca Apostólico para los fieles greco-melkitas católicos de Argentina con Sede Episcopal en la ciudad de Córdoba, quien con su experiencia, sencillez, humildad, cordialidad, respeto, destacada formación y amor por la evangelización, invita lo acompañen en su obra y proyectos, quien a la Luz de la Fe anhela mediante la formación y educación, que nuestros niños y jóvenes descubran y amen los valores universales, cimentados y fortificados por las Virtudes Teologales, norte de todo hijo de Dios, reafirmando la Fe, acrecentando la Esperanza y prodigando la Caridad.
Rogamos la Bendición de Dios para que sea fecunda su Siembra y su Cosecha, y por muchos años S.E.R. Monseñor Ibrahim continúe siendo nuestro querido Pastor.
NOTA: Es de destacar, valorar y reconocer la presencia permanente del RP. Nicolás Dahbar de feliz memoria, que cada vez que nuestra iglesia quedaba sin párroco él estaba presente al servicio de Dios y los fieles.*
Amelia Terquíe Cheble de Bitar
*Publicado en la Revista Allah Mahabba. Edición Impresa. Ano XV, N° 46, agosto del 2015. Argentina.
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