viernes, 20 de diciembre de 2024

Y esto será una señal para vosotros: hallaréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

La Natividad de Cristo ha sido durante mucho tiempo considerada como una de las Doce Grandes Fiestas de la Iglesia.
Es uno de los más grandes, más alegres y maravillosos eventos en la historia del mundo.

El ángel dijo a los pastores: “He aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todas las personas. Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. Y esto será una señal para vosotros: hallaréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Entonces, de repente apareció con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios y diciendo: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres” (Lc 2:10-20)


Durante los tres primeros siglos, en las Iglesias de Jerusalén, Antioquia, Alejandría y Chipre, la Natividad de Cristo se combinaba con la fiesta de su bautismo el 6 de enero, y fue llamada “Teofanía” (“Manifestación de Dios”).
Esto se debió a la creencia de que Cristo fue bautizado en el aniversario de su nacimiento, lo que puede inferirse a partir de sermón de san Juan Crisóstomo sobre la Natividad de Cristo: “no es el día en que nació Cristo, que se llama Teofanía, sino más bien el día en que fue bautizado”..[1]

El papa Francisco ha escrito una larga carta a los cristianos que viven en Oriente Medio para animarles ante el agravamiento de los conflictos en la región y la persecución, abusos y prácticas inhumanas por parte de grupos terroristas. Expresando que día a día sigue  las noticias del inmenso sufrimiento de tantas personas en Oriente Medio, especialmente los niños, las madres, los ancianos, los desplazados y refugiados, los que pasan hambre, los que tienen que soportar la dureza del invierno sin un techo bajo el que protegerse.

También valoró los intentos de los cristianos por colaborar con personas de otras religiones, con judíos y musulmanes  pues el diálogo basado en una actitud de apertura, en la verdad y el amor, es también el mejor antídoto contra la tentación del fundamentalismo religioso, que es una amenaza para los creyentes de todas las religiones.[2]

La Navidad, renueva en nuestros corazones, la esperanza y la ternura de un Dios que se hace hombre, para comunicarnos su mensaje de amor.

Que éste mensaje de amor de Dios a todos los hombres tenga una respuesta favorable  para que prontamente cada persona…cada habitante de éste planeta tierra… recupere su hogar, y su dignidad!

Y todos los bautizados que formamos parte de la Santa Madre Iglesia, renovemos en éste tiempo nuestras promesas ante Dios; para que sea verdaderamente posible alcanzar la meta de la paz, que es algo muy frágil [3] por lo que hay que trabajar pacientemente todos los días para conquistarla. con perseverancia y esperanza.   Así Sea!


Monseñor Ibrahim Salaméh.

lunes, 2 de diciembre de 2024

San Daniel, el estilita.

Los estilitas eran monjes cristianos solitarios que vivían en el Medio Oriente a partir del siglo V y tenían la particularidad de transcurrir su vida de oración y penitencia sobre una plataforma colocada en la cima de una columna (stylos en griego) permaneciendo allí durante muchos años e incluso hasta la muerte.
HAGIOPEDIA: San DANIEL "Estilita". M. 493.
El estilismo es la forma anacorética más famosa del monacato sirio.

Esta especie de monacato era especialmente practicado en el oriente cristiano, sobre todo en las cercanías de Antioquía y en Siria, en la iglesia griega se mantuvo hasta después del cisma (1050) y entre los rusos hasta el siglo XV. Su institución se atribuye a Simón el Estilita.

En Siria se propagó esta forma particular del monacato cristiano, fue tenido en gran estima sobre todo entre los siglos V y X. Al principio fue tomado como una extravagancia, que algunos veían incluso como peligrosa para la seguridad de los ciudadanos. 

Gran parte de las críticas venían incluso de la misma jerarquía eclesiástica. Aun así, los estilitas sirios fueron numerosos, entre los que sobresale la imagen de Simón el Grande o el Estilista, prototipo y modelo para los monjes que siguieron esta forma de vida solitaria.

Si se exceptúa al primero y más grande de todos los estilitas, San Simeón, el más famoso de ese grupo de santos es San Daniel; quién nació en el pueblo de Bethara cerca de la ciudad de Samosata en la Mesopotamia. Su madre Marta no tuvo hijos durante mucho tiempo y en sus oraciones hizo el voto de que si llegaba a tener un hijo se lo dedicaría al Señor. Sus oraciones fueron escuchadas y Marta pronto dio a luz a un niño que permaneció sin nombre hasta que tuvo cinco años de edad. 

Los padres del niño deseaban que como el niño había nacido gracias a la benevolencia de Dios, recibiera también su nombre de Dios. Llevaron a su hijo a un monasterio ubicado en las cercanías y se acercaron al abad. El abad dio orden de que le alcanzaran uno de los libros de los oficios y lo desenrollo al azar. Encontró al profeta Daniel mencionado en él, por lo tanto el niño recibió este nombre. Sus padres preguntaron si el niño podía permanecer en el monasterio pero el higumeno no lo acepto porque era muy pequeño. A los doce años, sin decir nada a nadie, el niño abandono su hogar y se fue al monasterio. 

En una oportunidad San Simeón, el Mayor, visito el monasterio. Predijo que él también, el joven Daniel, seguiría los pasos de la proeza de morar en un pilar. 

San Daniel continuo con su vida ascética de reclusión. Cuando el lugar de una nueva hazaña le fue revelado en una visión, se retiro a un bosque de Tracia, junto con dos discípulos que levantaron un pilar sobre el cual San Daniel moro durante 33 años. 

La gente acudía en masa al pilar, los desafortunados, los enfermos y todos recibían ayuda y curación de San Daniel. 

Los emperadores bizantinos también pidieron las oraciones de este Santo ascético. 

La mas notable de las predicciones de este Santo fue sobre el gran incendio de Constantinopla. 

Referencias bibliográficas:
https://es.wikipedia.org/wiki/Estilita
http://catecismoortodoxo.blogspot.com.ar/2015/05/san-daniel-el-estilita.html
http://www.ortodoxia.com/contenido/nuestra_fe/santos_es.php?santo=409

viernes, 22 de noviembre de 2024

Anfiloquio de Iconio : Teólogo y Padre de la Iglesia

San Anfiloquio, obispo, fue compañero en el desierto de los santos Basilio y Gregorio Nacianceno y también colega en el episcopado. 

Esclarecido por su santidad y doctrina, libró muchas batallas en favor de la fe católica.

Su Festividad es el 23 de Noviembre

San Anfíloco fue amigo íntimo de san Gregorio Nacianceno, su primo, y de san Basilio, aunque era más joven que ellos. 
Anfíloco nació en Capadocia; en su juventud fue retórico en Constantinopla, donde, según parece, tuvo dificultades económicas. Siendo todavía joven, se retiró a un sitio solitario de las proximidades de Nacianzo, junto con su padre, que era ya muy anciano. 
El año 374, cuando tenía unos treinta y cinco años, Anfíloco fue elegido obispo de Iconium (actualmente Konya, en Turquía) y aceptó el cargo muy contra su voluntad. 

San Basilio, a quien probablemente se debía el nombramiento, escribió a Anfíloco una carta de felicitación; en ella le exhorta a no dejarse arrastrar nunca al mal, aunque esté de moda y existan otros precedentes, puesto que está llamado a guiar a los otros y no a dejarse guiar por ellos.

Inmediatamente después de su consagración, San Anfíloco fue a visitar a san Basilio en Cesarea. Allí predicó al pueblo y sus sermones fueron más apreciados que los de todos los extranjeros que habían predicado en la ciudad. 

En el 376, presidió el sínodo de Iconío, para condenar la herejía macedonia que negaba la divinidad del Espíritu Santo. 
En el año 381, asistió al Primer Concilio de Constantinopla donde fue nombrado centro del catolicismo en la Asia junto con Óptimos de Antioquía de Pisidia. 

En 383 obtuvo del emperador Teodosio la prohibición de asambleas arrianas y el mismo año convocó un concilio en Side, en Panfilia, para condenar a los herejes masalianos que creían que la religión consistía en la oración. 

Su amigo san Gregorio lo describe como heraldo de la verdad y obispo irrepensible. Su padre testificó que muchos enfermos se curaron por su intercesión.



Fuentes consultadas: El Testigo Fiel. https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=sn_4276
https://es.wikipedia.org/wiki/Anfiloquio_de_Iconio
http://hagiopedia.blogspot.com/2013/11/san-anfiloquio-de-iconio-34045-403.html

viernes, 15 de noviembre de 2024

Preparación para la Navidad : La iglesia oriental centra la atención de la venida del Señor en el misterio de la Madre de Dios.

     
Llegando al final del año, los cristianos nos preparamos a vivir uno de los tiempos fuertes del ciclo litúrgico: la NavidadEn el rito latino, esta preparación se denomina Adviento ( del latín, “adventus”, que significa “venida”) y comienza cuatro domingos antes de Navidad.  Además, este tiempo da inicio al Año Litúrgico. 

El tiempo de Adviento es un periodo con una triple finalidad:
*Recordar el pasado: celebramos el nacimiento de Jesús en Belén, en la humildad y pobreza de un pesebre. Esta fue su primera venida.
*Vivir el presente: se trata de vivir nuestra cotidianeidad en la presencia de Jesucristo, atentos y vigilantes.
*Preparar el futuro: esto es, prepararnos para la segunda venida de Jesucristo, la Parusía.
También se puede dividir en dos partes: la primera parte que va desde el primer domingo hasta el 16 de diciembre con un marcado sentido escatológico, esperando la segunda venida del Señor al final de los tiempos; y la segunda parte, desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre orientada a preparar más específicamente, el nacimiento de Cristo.

En el rito bizantino, a mitad de noviembre se inicia la Cuaresma de Navidad. Así, encontramos diversas celebraciones: la Concepción de Santa Ana; la Conmemoración de profetas, doctores y monjes. El culmen de la preparación se concentra en los dos domingos que preceden a la Navidad, una dedicada a los antepasados de Cristo, y otra a los Santos Padres, entre ellos, los Patriarcas y Profetas que resumen la historia de Israel. Los cinco días anteriores a Navidad constituyen una preparación más intensa de la fiesta, son días pro-eortía, es decir, prefestivos.

Icono Genealogía de Jesús

Durante este tiempo, ambas liturgias celebran a la virgen María exaltando la actitud de fe y humildad con la que María se unió plenamente al proyecto salvífico de Dios, recalcando su presencia en los hechos que precedieron al nacimiento de nuestro Señor.
En el rito bizantino, adquiere un carácter marcadamente mariano. Centra la atención en la preparación a la venida del Señor en el misterio de la Madre de Dios. Como se mencionó anteriormente, la celebración de la Concepción de Santa Ana es una muestra de ello: esta fiesta contempla la bendición de Dios sobre Joaquín y Ana, con la divina maternidad de María ( "Unos esposos engendran la venerable y divina ternera de la cual de modo inexplicable procederá el ternero cebado, inmolado por el mundo entero; el extraordinario misterio, profetizado desde la eternidad, se muestra hoy en un infante en el regazo de la casta Ana: es María, la divina niña, preparada para ser morada del Rey Universal de los siglos y para recrear nuestra estirpe".)  Cabe aclarar que, para el oriente cristiano, todos los misterios marianos son cristológicos, es decir, referidos a nuestra salvación en Cristo.

En la liturgia del Adviento, el 8 de diciembre  es la solemnidad de la Inmaculada Concepción, festividad que nos remite a la atenta espera mesiánica y también, a las profecías del Antiguo Testamento, empleados en esta misma liturgia. Así, se recuerda que la Inmaculada es signo de esperanza, es la realización de la promesa de salvación hecha por Dios a los hombres porque ella misma llevó en su seno al autor de esa esperanza.

Para concluir esta sencilla descripción de la preparación para la Navidad, se puede decir que este es un tiempo para ser vivido con una firme esperanza, como María Madre de Dios y Madre nuestra, especialmente de los que sufren y de los que esperan.

Hasta quizás parece una osadía hablar de esperanza porque vivimos en un mundo que nos señala todo lo contrario en medio de la desesperación, la tristeza, la crisis no sólo económica sino de valores, la violencia, las guerras... Pero el cristiano sabe que ha sido llamado a vivir la fe aún en medio de las tribulaciones. Por lo tanto, este es un tiempo de volvernos hacia nuestra propia interioridad a través de la oración, de la generosidad y el amor con quienes nos rodean, tiempo de revisión de nuestras actitudes hacia Dios, hacia uno mismo y hacia los demás. Es una manera de renovarnos de corazón  para disponernos a recibir a Aquel que es Rey de Reyes, Jesucristo el Señor.
           
  María José Molina
 Catequista


Bibliografía: 
Jesús Castellano, “El año litúrgico: memorial de Cristo  y mistagogía de la Iglesia.
Catholic.net, “El tiempo de Adviento”
                        

miércoles, 13 de noviembre de 2024

SANTUARIO DE LA VIRGEN MARIA

DEDICADO A NUESTRA SEÑORA DEL MANTARA O DE LA ESPERA, EN MAGHDOUCHÉ (EL LÍBANO)

Son pocos los santuarios dedicados a la Virgen María que tienen raíces bíblicas. Uno de ellos está en el Líbano, y está  dedicado a Nuestra Señora del Mantara o de la Espera, en Maghdouché.    

Durante el tiempo de la Virgen María en la tierra, este lugar que ahora es sagrado, era una cueva, donde María esperó el regreso de Jesús que estaba predicando públicamente en Sidón según la tradición compartida por las iglesias católica maronita y greco-melquita, las dos principales iglesias cristianas de la zona.

El pueblo de Maghdouche está habitado por 5000 melquitas católicos.  Está situado en una colina al sureste de la ciudad bíblica de Sidón, donde Jesús predicó con frecuencia.  

A la entrada del pueblo, hay una torre alta con una estatua de la Virgen en la parte superior. 

Este es el santuario de “Nuestra Señora de Mantara” o “Nuestra Señora de la Espera”. 

RAÍCES BÍBLICAS
El Santuario de Nuestra Señora de  Mantara tiene sus raíces en el Evangelio: San Marcos menciona en el capítulo 7, versículo 24, que Cristo, habiendo dejado Galilea, en Palestina, fue a la región de Tiro y Sidón (Saida ahora) para  predicar las buenas nuevas y sanar a los enfermos. 

En Sidón sana a la hija de la mujer cananea poseída por el demonio: “Mujer, grande es tu fe”. 

San Lucas, por su parte, cita en el capítulo 6:17 que Jesús, después de   elegir a sus doce apóstoles “bajó con ellos y se detuvo en una meseta (Galilea).  Había un gran número de sus discípulos y una gran multitud de gente de la costa de Tiro y de Sidón para    escuchar y para ser sanados de sus    enfermedades“. 

La sagrada tradición cuenta que la Virgen acompañó a su hijo en sus viajes a Tiro y Sidón.. Sin embargo, se sabe que a las mujeres judías no se les permitía entrar en las ciudades paganas. Y como Sidón era una ciudad cananea, por lo tanto pagana, la Virgen María esperó a su hijo en esta cueva en Maghdouché, porque la calzada romana que cruzaba la costa libanesa a Jerusalén, pasaba por el pueblo. 

Aquí ella esperó en oración y meditación, de ahí el nombre de Nuestra Señora de “la espera” – al Mantara.
Por lo tanto no se trata de una espera por el embarazo como otras advocaciones referidas a la Espera. 

LOS PRIMEROS CRISTIANOS TRANSFORMARON A LA CUEVA EN UN LUGAR DE CULTO Y PEREGRINACIÓN

La Emperatriz Helena alrededor de 326 DC envió un icono de la Virgen y de Jesús como un regalo de la realeza bizantina 

Se dice que había sido pintado por el  mismo San Lucas, y también construyó una torre en el sitio. Más tarde, los cristianos de Maghdouche huyeron de la persecución a los pueblos de Zahle y Zouk, ocultando cuidadosamente la entrada de la gruta con piedras antiguas y vides. 

Después de los tiempos difíciles experimentados por esta región, la cueva quedó en el olvido, pero fue redescubierto por una feliz coincidencia, en 1721, la época del obispo Eftemios Saïfi, Obispo Católico Melkita de Saida, que hizo restaurar la cueva. 

La historia del re descubrimiento de la cueva cuenta el siguiente hecho: un  pastor estuvo días alrededor de la cueva con su rebaño. 

Sentado debajo de una encina, tocaba su flauta. De pronto se oyó a sus cabras  balando alborotadas. Corrió en dirección del grito y  vio a un niño caer en un pozo (este es el agujero que hay en el techo de la cueva sobre el altar). Tomó su cuchillo para limpiar el lugar y encontrar un camino. Y su alegría fue grande cuando descubrió un camino estrecho que conducía a una cueva. Se arrastró para adentro y encontró en el fondo de la  cueva un icono de la Virgen en un altar antiguo. 
Salió muy rápidamente, dejando a su rebaño y se fue a anunciar las buenas nuevas a la gente de Maghdouché.

Multitudes acudieron de inmediato para ver la cueva que había sido abandonada por tanto tiempo, y contemplar el icono de la Virgen.

Entonces sonaron las campanas para anunciar el evento y se organizaban   procesiones en el pueblo. Así, el culto continuó en esta cueva. 

UN LUGAR DE PEREGRINACIÓN
Desde el redescubrimiento, la gruta de la Virgen de Mantara ha estado abierta al público. 
gruta de mantara
http://forosdelavirgen.org/74863/el-santuario-mariano-de-raices-biblicas-en-el-libano-2014-01-29/
Se ha convertido en un importante lugar de peregrinación en el Líbano. 

La cima de la colina adyacente donde antes habían estado Jesús y María en  Sidón es ahora cementerio católico   griego. 

En 1860, la Comunidad greco-melquita  se convirtió en dueña del sitio y transformó la cueva en un santuario digno de la Virgen en 1880. 

A principios de los años sesenta, Mons. Basile Khoury construyó una hermosa capilla hexagonal y una torre de 28 m en la parte superior. 

En la cual erigió una bella estatua de la Virgen María de 28m y medio de alto con Jesús en sus brazos, una obra del artista italiano Pierrotti.

La Virgen de Mantara es la protectora de los niños, por eso muchos bautismos se celebran allí. 

Fuente digital:
http://forosdelavirgen.org/74863/el-santuario-mariano-de-raices-biblicas-en-el-libano-2014-01-29/

viernes, 18 de octubre de 2024

La evangelización en las culturas

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Parte III. DESAFÍOS Y ESPERANZAS.

¡Ojalá que todo el pueblo profetizara, y el Señor infundiera en todos su Espíritu! (Nm 11,29)

El papa Francisco recordó en el Encuentro con los pueblos de la Amazonía en Puerto Maldonado las palabras de Santo Toribio de Mogrovejo: “no solamente en tiempos pasados se les hayan hecho a estos pobres tantos agravios y fuerzas con tanto exceso, sino también hoy muchos procuran hacer lo mismo”. Dado que todavía persiste una mentalidad colonial y patriarcal, es necesario profundizar un proceso de conversión y reconciliación.

Las comunidades consultadas esperan que la Iglesia se comprometa por el cuidado de la Casa Común y de sus habitantes,“[…] defienda los territorios, que ayude a los pueblos indígenas a denunciar lo que provoca muerte y amenaza los territorios”. Una Iglesia profética no puede dejar de clamar por los descartados y por los que sufren 

Además de la pluralidad de culturas dentro de la Amazonía, las distancias generan un problema pastoral grave que no se puede resolver solamente con instrumentos mecánicos y tecnológicos. Las distancias geográficas manifiestan también distancias culturales y pastorales que, por lo tanto, exigen el paso de una “pastoral de visita” a una “pastoral de presencia”, para reconfigurar la iglesia local en todas sus expresiones: ministerios, liturgia, sacramentos, teología y servicios sociales. Las comunidades piden un mayor aprecio, acompañamiento y promoción de la piedad con la que el pueblo pobre y sencillo expresa su fe a través de imágenes, símbolos, tradiciones, ritos y demás sacramentales.

En la voz de los pobres está el Espíritu; por eso la Iglesia debe escucharlos, son lugar teológico. Al escuchar el dolor, el silencio se hace necesidad para poder escuchar la voz del Espíritu de Dios. La voz profética implica una nueva mirada contemplativa capaz de misericordia y compromiso.

Como comunidad solidaria a nivel mundial, la Iglesia reacciona responsablemente ante la situación global de injusticia, pobreza, desigualdad, violencia y exclusión en la Amazonía. El presupuesto fundamental es el reconocimiento de relaciones injustas. Por ello es necesario:

a.       Asumir la denuncia contra modelos extractivistas que dañan el territorio y violan los derechos de las comunidades. Levantar la voz frente a proyectos que afectan al medio ambiente y promueven la muerte.

b.      Aliarse a los movimientos sociales de base, para anunciar proféticamente una agenda de justicia agraria que promueva una reforma agraria profunda, apoyando la agricultura orgánica y agro-forestal. Asumir la causa de la agroecología incorporándola en sus procesos formativos en vistas a una concientización mayor de las mismas poblaciones indígenas.

c.       Promover la formación, defensa y exigibilidad de los derechos humanos de los pueblos de la Amazonía, de las otras poblaciones y de la naturaleza. Defender a las minorías y a los más vulnerables.

d.      Escuchar el grito de la ‘Madre Tierra’ agredida y gravemente herida por el modelo económico de desarrollo depredador y ecocida, que mata y saquea, destruye y despeja, expulsa y descarta, pensado e impuesto desde fuera y al servicio de poderosos intereses externos.

e.       Promover la dignidad e igualdad de la mujer en la esfera pública, privada y eclesial, asegurando cauces de participación, combatiendo la violencia física, doméstica y psicológica, el femicido, el aborto, la explotación sexual y la trata, comprometiéndose a luchar para garantizar sus derechos y para superar cualquier clase de estereotipo.

f.       Promover una nueva conciencia ecológica, que nos lleve a cambiar nuestros hábitos de consumo, a impulsar el uso de energías renovables, evitando materiales dañinos e implementando otros itinerarios de acción conforme a la Encíclica Laudato sì.[75] Promover alianzas para combatir la deforestación e impulsar la reforestación.

g.      Asumir sin miedo la implementación de la opción preferencial por los pobres en la lucha de los pueblos indígenas, comunidades tradicionales, migrantes y jóvenes para configurar la fisionomía de la Iglesia amazónica.

h.      Crear redes de colaboración en los espacios de incidencia regional, global e internacional, en los que la Iglesia participa orgánicamente para que los propios pueblos puedan expresar sus denuncias a la vulneración de sus derechos humanos.

En este largo recorrido del Instrumentum Laboris, se ha escuchado la voz de la Amazonía a la luz de la fe (I Parte) y se ha intentado responder al clamor del pueblo y del territorio amazónico por una ecología integral (II Parte) y por los nuevos caminos para una profética en la Amazonía (III Parte). 

Estas voces amazónicas interpelan a dar una nueva respuesta a las diversas situaciones y a buscar nuevos caminos que posibilitan un kairós para la Iglesia y el mundo. Concluimos bajo el amparo de María, venerada con diversas advocaciones en toda la Amazonía. Esperamos que este Sínodo sea una expresión concreta de la sinodalidad de una Iglesia en salida, para que la vida plena que Jesús vino a traer al mundo (cf. Jn 10,10) llegue a todos, especialmente a los pobres.

Breve Reseña
III y Última Parte
Fuente Digital:
http://www.sinodoamazonico.va/content/sinodoamazonico/es/documentos/instrumentum-laboris-del-sinodo-para-la-amazonia.html


martes, 8 de octubre de 2024

A los Santos Padres del VII Concilio Ecuménico

Este domingo celebramos los católicos bizantinos el Domingo de los Santos Padres del VII Concilio Ecuménico, (del 24 de septiembre al 13 de octubre de 787) donde fue restaurada la veneración de los santos iconos, después de la guerra iconoclasta que sacudió a la Iglesia en la porcion oriental del Imperio Romano. 

En el año 787, bajo el amparo de la emperatriz Irene, se reunió en la ciudad de Nicea el Séptimo Concilio Ecuménico con la participación de 367 obispos de todas partes, con el objeto principal de determinar la posición de la Iglesia sobre la veneración a los Iconos de acuerdo a la doctrina de los anteriores seis Concilios y a las enseñanzas de los santos Padres. Aquí disponemos partes del texto del decreto del Séptimo Concilio, respeto a los santos iconos:


Nosotros hemos conservado las tradiciones de la Iglesia hasta el día de hoy sin cambio ni alteración. Una de estas tradiciones es la que el uso de los iconos es una tradición muy beneficiosa por varios aspectos; pues revela que la Encarnación del Verbo Dios es una realidad y no imaginación o ilusión; también los iconos, además de las enseñanzas y explicaciones que ofrecen, provocan santos sentimientos. Por eso, nosotros, conforme a la Tradición de la Iglesia universal inspirada por Dios, determinamos severa y minuciosamente que así como la honorable y vivificadora Cruz es exaltada, así también los santos Iconos -hechos en pintura, mosaico u otro material-, deben ser colgados en las santas iglesias, y puestos sobre los consagrados recipientes, también exaltados en las casas y vías; es decir la imagen de nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo, la de su santísima y purísima Madre, la de los Ángeles y de los Santos y todos los Justos; porque verlos frecuentemente en sus ilustraciones, facilita al pueblo de Dios conservar la memoria del origen, y estimula el deseo de imitar su vida. A estas imágenes se les deben reverencia y veneración, y no la adoración que pertenece únicamente a la Esencia divina. Según la antigua piadosa tradición, es genuino quemar incienso y encender velas ante estas imágenes y ante la honorable Cruz; porque la veneración es ofrecida al origen que la misma imagen representa”.

El mejor icono de Dios es el hombre. Desde el principio Dios lo crea conforme a su imagen. Este es el fundamento bíblico del icono. Así la afirmación de la iconoclasia de que “el arte de las imágenes no tiene fundamento en la economía de la salvación”, es por demás erróneo. Por otra parte, Dios en su infinita misericordia y por su propia voluntad, se hizo visible al asumir una existencia material, para nuestra salvación.
En tiempos pasados, nos dice San Juan Damasceno, Dios que no tenía cuerpo ni forma, no podía ser representado. Pero hoy, como Dios se ha manifestado en la carne y ha vivido entre los hombres, se puede representar el aspecto visible de Dios. No es que demos culto a la materia sino que damos culto al Creador de la materia, que se hizo materia por nuestra causa, que asumió una vida en la carne y que, a través de la materia, realizó nuestra salvación. Para los iconoclastas, en su lucha contra la veneración de iconos, la imagen es considerada como idéntica o “consubstancial” con el prototipo. Pero la imagen no contiene la realidad representada. San Juan dice que una imagen es siempre la copia de un original, semejante a éste pero necesariamente distinta. Esta distinción sobre la naturaleza de la imagen fue la base de la decisiva definición del culto a los iconos adoptada por los Padres del VII Concilio Ecuménico. El icono puede ser sólo objeto de veneración y de honor pero no de culto propiamente. Los Padres conciliares afirmaron: “Cuanto más contempla el fiel los iconos, tanto más se acuerda del que está representado y se esfuerza por imitarlo. Testimonia respeto y veneración, sin ninguna adoración propiamente dicha, que se debe a Dios solo”.

¡Gloriosísimo eres Tú, oh Cristo nuestro Dios!, 
que estableciste a nuestro santos Padres, 
como astros sobre la tierra; y 
por medio de ellos nos guiaste 
hacia la verdadera fe, 
¡oh Misericordiosísimo, gloria a Ti!


Fuente:
http://www.acoantioquena.com/
http://www.iglesiaortodoxa.org.mx

lunes, 7 de octubre de 2024

UNA CIUDAD DE SANTA FE DENOMINADA COMO LA VIRGEN


La ciudad de Rosario debe su nombre y su fundación a esta advocación, venerada desde alrededor de 1525 por una pocas familias españolas y aborígenes calchaquíes convertidos y residentes en “Pago de los arroyos”, a orillas del Paraná. Esta veneración los impulsa a cambiar el nombre del lugar por el de “Ntra. Sra. del Rosario” o “Capilla del Rosario”.

El 23 de octubre de 1730 el Cabildo de Buenos Aires a insistencias repetidas del Gobernador y Capitán General del Río de la Plata Don Bruno Mauricio de Zabala crea la Parroquia del Pago de los Arroyos, dándole por asiento la Capilla de la Concepción fundada en 1702. Su titular es la Virgen del Rosario. Alrededor de la pequeña iglesia – construida en 1746 – se nuclea la población.
En 1757 comienza a usarse el título de “Parroquia Nuestra Señora del Rosario, Curato de los Arroyos” y se encarga a España una nueva imagen de la Ssma. Virgen, la que llega el 3 de mayo de 1773 (es la actual imagen patronal).
La población del Pago de los Arroyos por mediación de la Ssma. Virgen del Rosario, es salvada en 1776 de una grave epidemia y en 1779 de un malón de indios.
En 1823 la aldea es honrada con el título de “Ilustre y fiel Villa del Rosario” (1000 habitantes) y en diciembre, las autoridades civiles y el pueblo juran solemnemente a la Ssma. Virgen del Rosario como patrona. La población del Pago de los Arroyos es salvada por la Ssma. Virgen del Rosario de una prolongada y afligente sequía.
El 5 de octubre de 1941, por iniciativa del primer obispo, Mons. Caggiano, es coronada solemnemente y se renueva la elección como Patrona de los rosarinos.

 Fuente:http://forosdelavirgen.org/326/nuestra-senora-del-rosario-patrona-de-rosario-y-parana-argentina-7-de-octubre/

miércoles, 2 de octubre de 2024

¿Quiénes son los ángeles custodios?

Nuestros Guardaespaldas Celestiales
Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma a este respecto San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”.
“La Sagrada Escritura se refiere a los ángeles utilizando también apelativos no sólo personales (como los nombres propios  sino también "colectivos" (como las calificaciones de: Serafines, Querubines, Tronos, Potestades, Dominaciones, Principados), así como realiza una distinción entre Ángeles y Arcángeles. Aún teniendo en cuenta el lenguaje analógico y representativo del texto sacro, podemos deducir que esto seres-personas, casi agrupados en sociedad, se subdividen en órdenes y grados, correspondientes a la medida de su perfección y a las tareas que se les confía.

Los autores antiguos y la misma liturgia hablan también de los coros angélicos (nueve, según Dionisio el Areopagita). La teología, especialmente la patrística medieval, no ha rechazado estas representaciones, tratando en cambio de darle una explicación doctrinal y mística, pero sin atribuirles un valor absoluto.”   (JPII, 6, VIII,86)
Algunos autores y místicos, dividen a los ángeles entre Asistentes al Trono Divino (los grados mas altos) y Mensajeros de Dios que cumplen diversas misiones por encargo suyo.

“Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan "constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos" (Mt 18, 10).

"Lo dice Jesús mismo: "Sus ángeles ven de continuo en el cielo la faz de mi Padre, que está en los cielos" (Mt 18, 10). Ese "ver de continuo la faz del Padre" es la manifestación más alta de la adoración de Dios. Se puede decir que constituye esa "liturgia celeste", realizada en nombre de todo el universo, a la cual se asocia incesantemente la liturgia terrena de la Iglesia, especialmente en sus momentos culminantes.

Baste recordar aquí el acto con el que la Iglesia, cada día y cada hora, en el mundo entero, antes de dar comienzo a la plegaria eucarística en el corazón de la Santa Misa, se apela "a los Ángeles y a los Arcángeles" para cantar la gloria de Dios tres veces Santo, uniéndose así a aquellos primeros adoradores de Dios, en el culto y en el amoroso conocimiento del misterio inefable de su santidad.”  (JPII; 6, VIII,86)

Sitios digitales
http://es.catholic.net/op/articulos/31817/ngeles-custodios.html
http://www.catolico.org/diccionario/angeles.htm#Angeles Custodios

viernes, 27 de septiembre de 2024

Hoy, 30 de setiembre, celebramos a San Jerónimo, Doctor de la Iglesia

San Jerónimo, tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín. 
Es considerado Padre de la Iglesia, uno de los cuatro grandes Padres Latinos.

Fecha de la muerte30 septiembre de 420 d. C., Belén

Él fue un gran enamorado de Cristo y puso todo su empeño en conocerle más y en imitarle mejor. De aquí sus dos grandes ideales: la Sagrada Escritura y la vida monástica. Con este anhelo entre manos, vive unos pocos años en el desierto de Calcis y, después de otras andaduras, se retira a Belén, donde funda un monasterio en el que se dedica a las alabanzas divinas, a escudriñar la Palabra de Dios y a la penitencia.

Allí acabó sus días en el año 419 0 420.
Pero su espíritu persiste en el tiempo por su fama de santidad y por sus escritos, medios de que se sirvió la Providencia para que durante el siglo XIV diversos grupos de hombres, en España y en Italia, con deseos de vida perfecta, inspirándose en la vida y enseñanzas del santo, intentaran vivir su carisma bajo distintos aspectos, dando origen a otros tantos institutos de vida consagrada.

Nos situamos, pues, en el siglo XIV español. Un siglo decadente bajo todos los aspectos, también el religioso y eclesial. Pero suenan gritos de reforma. Y aquí es donde hay que colocar los orígenes de la Orden de San Jerónimo, que es uno de los primeros frutos de esa reforma deseada. Diseminados por distintos puntos de la geografía ibérica surgen grupos de ermitaños que profesan especial devoción y tienen un gran deseo de imitar a aquel santo y docto varón.
Estos ermitaños, entre los que destacan Pedro Fernández Pecha y Fernando Yáñez de Figueroa, después de varios años de vida eremítica, consideran que sería más provechoso atarse con los vínculos de alguna regla aprobada y deciden abrazar la vida cenobítica

Gregorio XI les concede esta gracia el 18 de octubre de 1373, les otorga la Regla de san Agustín, les permite que puedan hacer constituciones propias y que se llamen hermanos o ermitaños de San Jerónimo. Desde entonces comienza la evolución por constituir en monacato regular lo que tan espontáneamente nacía al soplo del Espíritu Santo.

Ya en 1415, fecha de la unión de la Orden, pueden contarse veinticinco monasterios. Siguen las fundaciones, principalmente en el siglo XVI, hasta llegar a 48 monasterios cuando llega la revolución liberal del siglo XIX, habitados entonces por unos mil monjes, que se ven obligados a abandonar para siempre sus monasterios. La suerte de estas casas fue muy diversa: los más acabaron en ruinas, otros fueron rescatados por la Iglesia o entregados a otras órdenes religiosas, otros quedaron convertidos en cualquier cosa: fábrica de cerveza, cebadero de cerdos, fincas de recreo...Pero cuando todavía no habían transcurrido los cien años que el derecho eclesiástico señala para la prescripción canónica, gracias a las oraciones y a las ayudas de las monjas jerónimas, a las que no había afectado la exclaustración, en 1925 se obtiene de la Santa Sede un rescripto de restauración, y ésta comienza en el Monasterio de Santa María del Parral, en Segovia. Más la república de 1931 y la guerra civil de 1936-1939 y dificultades de diverso género obstaculizan la marcha, hasta que puede constituirse el gobierno general en 1969.

En la actualidad existen dos comunidades, una en Santa María del Parral y otra en San Jerónimo de Yuste (Cáceres). La Orden Jerónima es una institución monástica, de tendencia puramente contemplativa, que en soledad y silencio, en asidua oración y animosa penitencia, pretende llevar a sus monjes a la unión con Dios, consciente, por otro lado, de que cuanto más intensa sea esta unión por su propia donación en la vida monástica, tanto más espléndida se hace la vida de la Iglesia y más vigorosamente se fecunda su apostolado.

En este clima, la vida del monje jerónimo se desarrolla dedicando la mañana al trabajo, medio normal para subvenir a sus necesidades, para ayudar al hermano necesitado y para mantener el equilibrio interior. La tarde la dispone para dedicarse con asiduidad a ejercicios de vida contemplativa e intelectual: oración lectura, estudio... Y en el curso del día, santificando todas las horas, la celebración cantada de la Liturgia de las Horas -las alabanzas divinas- y la Misa Conventual, primordial ocupación del jerónimo, que orienta toda su manera de vida, sus leyes y costumbres.Por otra parte, la hospitalidad es la forma más expresiva de la caridad del monje con el prójimo.

La experiencia tiene demostrada que es una forma exquisita y eficaz de apostolado. Es gratificante observar que, en medio de un mundo que introduce inquietud y disipación en el corazón del hombre, hay quienes -creyentes o no creyentes- llaman a la puerta del monasterio con el anhelo de vivir un tiempo en la soledad monástica para buscar al menos la paz interior.
Por eso la caridad pastoral impone a la comunidad monástica una fraterna acogida a todo el que quiera compartir seriamente su vida, siempre que queden garantizados dentro del monasterio la soledad, el silencio y el orden.

Junto a los Jerónimos, surgen las Jerónimas. Todo un linaje de claras y virtuosas mujeres que siguen sus huellas, como en otro tiempo las santas Paula y Eustoquia siguen a Jerónimo. La cosa comienza en Toledo.
Un grupo de mujeres de santa vida, entre las que destacan doña María García y doña Mayor Gómez, empiezan ejercitándose en obras de humildad y caridad y, por fin, se retiran a una casa de su propiedad para consagrar sus vida a Dios en oración y penitencia. Alma de esta floración es fray Pedro Fernández Pecha que en 1374 fundaba el Monasterio de Santa María de La Sisla en las proximidades de la ciudad. Él las atiende, las orienta y les va perfilando su modo de vida en todo semejante a la recién fundada Orden de San Jerónimo.

Este primer brote dio origen al Monasterio de San Pablo de "beatas de San Jerónimo", como se las comenzó a llamar. Se mantienen con gran fama de observancia y santidad y propagan por distintos lugares de España.

En la actualidad existen 17 monasterios, la mayoría de los cuales, a pesar de sus muchos avatares a través del tiempo, perseveran desde su fundación.




Referencia  bibliográfica:
Autor: Monasterio de Santa María del Parral | Fuente: www3.planalfa.es


jueves, 19 de septiembre de 2024

Monasterio de Santa Tecla • Mar Takla (Maalula • Siria • Syrie • Syria •...


Santa Tecla, fue una mártir anatólica del siglo I, venerada como santa por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. 
Tecla fue reverenciada como un modelo de castidad femenina por los primeros movimientos ascéticos cristianos, especialmente en Egipto, Siria y Armenia.​ Su culto estuvo muy difundido en las ciudades de Seleucia, Iconium (actual Konya) y Nicomedia. En la iglesia Ortodoxa, donde la gran difusión de los Hechos de Pablo y Tecla generó una fuerte veneración por Tecla, es considerada «protomártir entre las mujeres e igual a los apóstoles».

En su segundo viaje apostólico, hacia el año 48, San Pablo visita Iconio acompañado de Bernabé. Es una ciudad de Asia Menor que hoy forma parte de Turquía. Al entrar en la ciudad es invitado cortés y amablemente por Onesíforo a hospedarse en su casa.


Las puertas están abiertas a quien quiera escuchar el anuncio del Evangelio. A la casa van acudiendo las gentes. Pero, aparte de los que se reúnen, alguien más escucha la Palabra. Se proponen doctrinas nuevas que resultan inauditas y apasionantes como la continencia y la resurrección.

Frente a ese punto de encuentro tiene su hogar una familia noble y rica. Allí vive Tecla con sus dieciocho años. Es la hija bellísima y casadera que se embelesa con lo que le llega de la predicación del Apóstol. Su madre está inquieta y sumamente molesta porque sólo vive para escuchar lo que se está diciendo en la casa de enfrente; la ha visto como en éxtasis, ausente... ni siquiera come, día y noche está sin pestañear clavada en la ventana, no pierde detalle. Termina por comunicar a Tamiris, novio de Tecla, su preocupación. Todos los esfuerzos familiares se han aunado para hacerla desistir de su actitud y todos los razonamientos resultan vanos a la hora de intentar que la joven se olvide de lo que está escuchando. Ella ha tomado la resolución de abandonar su vida cómoda y sus planes de futuro matrimonio, sólo quiere seguir a Jesús de quien Pablo habla.

Entre los amigos primero y entre conocidos después va de boca en boca corriendo la noticia de lo que pasa a Tecla por escuchar a ese predicador acerca de un judío resucitado. La clase alta de la ciudad se conmueve hasta tomarse la resolución de acusar a Pablo a las autoridades por brujería y hechizos.

Pablo es encarcelado y Tecla, sobornando al carcelero, entra loca de alegría en la cárcel y escucha horas y horas las grandezas de Dios, sentada en el suelo junto a los hierros del preso. Pablo fue azotado cruelmente y penado con el destierro. El delicado amor de Tamiris se trueca ahora en desesperación y odio contra quien fue su amada y se prepara una hoguera donde Tecla va a ser castigada. Es salvada milagrosamente de las llamas y marcha de Iconio tras aquel hombre que inflama con el ardor de lo que predica. Ella misma va transmitiendo a todos el porqué de su modo de vivir, que es el amor.

Muy anciana ya Tecla es tragada por la tierra.
Este relato, forjado entre la verdad histórica y los entresijos de la fábula fue alimento en el amanecer del cristianismo para las primitivas comunidades cristianas
La dulce virgen doncella de Iconio, de la que no hay constancia en los escritos neotestamentarios, fue contemplada como la doctrina de Pablo personificada. Este apócrifo recorre el mundo cristiano oriental y occidental sin que se pueda acertar a establecer dónde está la historia y dónde la poesía o invención, pero en cualquier caso es paradigma de la entrega a Dios y de la fidelidad a su Palabra. 

Ya en el siglo XIV, una reliquia suya llegó de Armenia a Tarragona de la que es patrona.

Fuentes digitales: 
http://es.catholic.net/op/articulos/31969/tecla-de-iconio-santa
https://es.wikipedia.org/wiki/Tecla_de_Iconio
Actualización del artículo: 27.08.19

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Hermanos, el mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan, es fuerza de Dios.

 Exaltación de la Santa Cruz 
La Iglesia Católica, muchos grupos protestantes y ortodoxos celebran la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz el 14 de septiembre, ya que ese día es el aniversario de la consagración de la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén en 335. También se dice que ese día se conmemora la recuperación de la Cruz por Heraclio en el 628 de manos de los persas, que la tenían en su poder desde 614.

Lecturas Dominicales: 
Santo Evangelio según San Juan 12:28-36
Primera carta de San Pablo a los Corintios 1:18-24
Santo Evangelio según San Juan 19:6-11, 13-20, 25-28, 30

Usamos de la señal de la Cruz de dos maneras: santiguándonos y persignándonos. Santiguarse es llevar las yemas de los dedos de la mano derecha de la frente al pecho y del hombro izquierdo al derecho (los orientales invierten el movimiento horizontal: y llevan la mano del hombro derecho al izquierdo para ser como un reflejo exacto de los movimientos del sacerdote que bendice).
Al mismo tiempo que uno se santigua dice: “In nomine Patris (+), et Filli (+), et Spiritus (+) Sancti. Amen” (En el nombre del Padre (+), y del Hijo (+), y del Espíritu (+) Santo. Amén)

Hay quienes acostumbran al final besar el dedo pulgar extendido sobre el índice formando una cruz, como reverencia y devoción al signo de nuestra redención. Sin embargo, por piadosa que sea esta práctica no forma parte del acto de santiguarse. Cuando se hace la señal de la cruz tomando el agua bendita se ha de decir primero, al sumergir los dedos en la pila: "Que esta agua bendita, nos sea salvación y vida"

Santigüémonos frecuentemente: cuando comenzamos el día, al salir de casa, al pasar delante de una iglesia, en los peligros y tentaciones, al entrar y salir de la iglesia, al oír blasfemar o jurar, al bendecir la mesa, al empezar una obra importante, al pasar frente a un cementerio o encontrarse con un cortejo fúnebre como señal de respeto a las ánimas de los difuntos, al volver al hogar y al encomendar nuestro sueño a Dios.

Además de santiguarnos también nos persignamos y lo hacemos con la yema del dedo pulgar de la mano derecha, haciendo pequeñas cruces respectivamente sobre la frente, los labios y el corazón y, acto seguido, santiguándonos. Al hacerlo decimos: Per signum (+) Sancta Crucis, de inimicis (+) nostris, libera nos (+), Domine Deus noster. In nomine Patris (+), et Filli (+), et Spiritus (+) Sancti. Amen” (Por la señal (+) de la Santa Cruz, de nuestros (+) enemigos líbranos (+), Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre (+), y del Hijo (+), y del Espíritu (+) Santo. Amén)

Esta manera de hacer la señal de la cruz se emplea para empezar algún ejercicio de piedad importante, como el Via Crucis, el Santo Rosario, las Coronas de Gozos y Dolores, las Novenas, la meditación, etc. 

También cuando, al entrar en la iglesia, después de santiguarnos con el agua bendita y hacer la genuflexión ante el tabernáculo, nos arrodillamos para empezar nuestras devociones.(1)

Hacer la señal de la cruz, sea santiguándose sea persignándose, es un acto de la virtud de religión, que debemos hacer con toda devoción y decoro y no,  de cualquier manera. Muchas veces parece que algunas personas hacen una mueca o un pase mágico en lugar de evocar el signo bendito y sagrado de nuestra salvación. 

Es como si nos avergonzáramos de que nos vieran y tratáramos de disimular. No: el cristiano ha de confesar a Cristo delante de los hombres (si no quiere que Jesucristo se avergüence de él delante de Dios Padre) y, por consiguiente, debe santiguarse o persignarse de modo sobrio, pausado y sin precipitaciones. Es una elemental regla de urbanidad para con Dios. 

Si nos esmeramos en homenajear a los grandes de este mundo al saludarlos, ¡cuánto más debe ser nuestro cuidado al dirigirnos a Dios e invocar su asistencia con la señal de la Cruz! 

Que ésta sea hoy la enseñanza del gran día de la Exaltación de la Santa Cruz.

(1)  http://costumbrario.blogspot.com.ar/2009/09/14-de-septiembre-la-exaltacion-de-la.html