viernes, 20 de diciembre de 2024

Y esto será una señal para vosotros: hallaréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

La Natividad de Cristo ha sido durante mucho tiempo considerada como una de las Doce Grandes Fiestas de la Iglesia.
Es uno de los más grandes, más alegres y maravillosos eventos en la historia del mundo.

El ángel dijo a los pastores: “He aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todas las personas. Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. Y esto será una señal para vosotros: hallaréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Entonces, de repente apareció con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios y diciendo: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres” (Lc 2:10-20)


Durante los tres primeros siglos, en las Iglesias de Jerusalén, Antioquia, Alejandría y Chipre, la Natividad de Cristo se combinaba con la fiesta de su bautismo el 6 de enero, y fue llamada “Teofanía” (“Manifestación de Dios”).
Esto se debió a la creencia de que Cristo fue bautizado en el aniversario de su nacimiento, lo que puede inferirse a partir de sermón de san Juan Crisóstomo sobre la Natividad de Cristo: “no es el día en que nació Cristo, que se llama Teofanía, sino más bien el día en que fue bautizado”..[1]

El papa Francisco ha escrito una larga carta a los cristianos que viven en Oriente Medio para animarles ante el agravamiento de los conflictos en la región y la persecución, abusos y prácticas inhumanas por parte de grupos terroristas. Expresando que día a día sigue  las noticias del inmenso sufrimiento de tantas personas en Oriente Medio, especialmente los niños, las madres, los ancianos, los desplazados y refugiados, los que pasan hambre, los que tienen que soportar la dureza del invierno sin un techo bajo el que protegerse.

También valoró los intentos de los cristianos por colaborar con personas de otras religiones, con judíos y musulmanes  pues el diálogo basado en una actitud de apertura, en la verdad y el amor, es también el mejor antídoto contra la tentación del fundamentalismo religioso, que es una amenaza para los creyentes de todas las religiones.[2]

La Navidad, renueva en nuestros corazones, la esperanza y la ternura de un Dios que se hace hombre, para comunicarnos su mensaje de amor.

Que éste mensaje de amor de Dios a todos los hombres tenga una respuesta favorable  para que prontamente cada persona…cada habitante de éste planeta tierra… recupere su hogar, y su dignidad!

Y todos los bautizados que formamos parte de la Santa Madre Iglesia, renovemos en éste tiempo nuestras promesas ante Dios; para que sea verdaderamente posible alcanzar la meta de la paz, que es algo muy frágil [3] por lo que hay que trabajar pacientemente todos los días para conquistarla. con perseverancia y esperanza.   Así Sea!


Monseñor Ibrahim Salaméh.

lunes, 2 de diciembre de 2024

San Daniel, el estilita.

Los estilitas eran monjes cristianos solitarios que vivían en el Medio Oriente a partir del siglo V y tenían la particularidad de transcurrir su vida de oración y penitencia sobre una plataforma colocada en la cima de una columna (stylos en griego) permaneciendo allí durante muchos años e incluso hasta la muerte.
HAGIOPEDIA: San DANIEL "Estilita". M. 493.
El estilismo es la forma anacorética más famosa del monacato sirio.

Esta especie de monacato era especialmente practicado en el oriente cristiano, sobre todo en las cercanías de Antioquía y en Siria, en la iglesia griega se mantuvo hasta después del cisma (1050) y entre los rusos hasta el siglo XV. Su institución se atribuye a Simón el Estilita.

En Siria se propagó esta forma particular del monacato cristiano, fue tenido en gran estima sobre todo entre los siglos V y X. Al principio fue tomado como una extravagancia, que algunos veían incluso como peligrosa para la seguridad de los ciudadanos. 

Gran parte de las críticas venían incluso de la misma jerarquía eclesiástica. Aun así, los estilitas sirios fueron numerosos, entre los que sobresale la imagen de Simón el Grande o el Estilista, prototipo y modelo para los monjes que siguieron esta forma de vida solitaria.

Si se exceptúa al primero y más grande de todos los estilitas, San Simeón, el más famoso de ese grupo de santos es San Daniel; quién nació en el pueblo de Bethara cerca de la ciudad de Samosata en la Mesopotamia. Su madre Marta no tuvo hijos durante mucho tiempo y en sus oraciones hizo el voto de que si llegaba a tener un hijo se lo dedicaría al Señor. Sus oraciones fueron escuchadas y Marta pronto dio a luz a un niño que permaneció sin nombre hasta que tuvo cinco años de edad. 

Los padres del niño deseaban que como el niño había nacido gracias a la benevolencia de Dios, recibiera también su nombre de Dios. Llevaron a su hijo a un monasterio ubicado en las cercanías y se acercaron al abad. El abad dio orden de que le alcanzaran uno de los libros de los oficios y lo desenrollo al azar. Encontró al profeta Daniel mencionado en él, por lo tanto el niño recibió este nombre. Sus padres preguntaron si el niño podía permanecer en el monasterio pero el higumeno no lo acepto porque era muy pequeño. A los doce años, sin decir nada a nadie, el niño abandono su hogar y se fue al monasterio. 

En una oportunidad San Simeón, el Mayor, visito el monasterio. Predijo que él también, el joven Daniel, seguiría los pasos de la proeza de morar en un pilar. 

San Daniel continuo con su vida ascética de reclusión. Cuando el lugar de una nueva hazaña le fue revelado en una visión, se retiro a un bosque de Tracia, junto con dos discípulos que levantaron un pilar sobre el cual San Daniel moro durante 33 años. 

La gente acudía en masa al pilar, los desafortunados, los enfermos y todos recibían ayuda y curación de San Daniel. 

Los emperadores bizantinos también pidieron las oraciones de este Santo ascético. 

La mas notable de las predicciones de este Santo fue sobre el gran incendio de Constantinopla. 

Referencias bibliográficas:
https://es.wikipedia.org/wiki/Estilita
http://catecismoortodoxo.blogspot.com.ar/2015/05/san-daniel-el-estilita.html
http://www.ortodoxia.com/contenido/nuestra_fe/santos_es.php?santo=409

viernes, 22 de noviembre de 2024

Anfiloquio de Iconio : Teólogo y Padre de la Iglesia

San Anfiloquio, obispo, fue compañero en el desierto de los santos Basilio y Gregorio Nacianceno y también colega en el episcopado. 

Esclarecido por su santidad y doctrina, libró muchas batallas en favor de la fe católica.

Su Festividad es el 23 de Noviembre

San Anfíloco fue amigo íntimo de san Gregorio Nacianceno, su primo, y de san Basilio, aunque era más joven que ellos. 
Anfíloco nació en Capadocia; en su juventud fue retórico en Constantinopla, donde, según parece, tuvo dificultades económicas. Siendo todavía joven, se retiró a un sitio solitario de las proximidades de Nacianzo, junto con su padre, que era ya muy anciano. 
El año 374, cuando tenía unos treinta y cinco años, Anfíloco fue elegido obispo de Iconium (actualmente Konya, en Turquía) y aceptó el cargo muy contra su voluntad. 

San Basilio, a quien probablemente se debía el nombramiento, escribió a Anfíloco una carta de felicitación; en ella le exhorta a no dejarse arrastrar nunca al mal, aunque esté de moda y existan otros precedentes, puesto que está llamado a guiar a los otros y no a dejarse guiar por ellos.

Inmediatamente después de su consagración, San Anfíloco fue a visitar a san Basilio en Cesarea. Allí predicó al pueblo y sus sermones fueron más apreciados que los de todos los extranjeros que habían predicado en la ciudad. 

En el 376, presidió el sínodo de Iconío, para condenar la herejía macedonia que negaba la divinidad del Espíritu Santo. 
En el año 381, asistió al Primer Concilio de Constantinopla donde fue nombrado centro del catolicismo en la Asia junto con Óptimos de Antioquía de Pisidia. 

En 383 obtuvo del emperador Teodosio la prohibición de asambleas arrianas y el mismo año convocó un concilio en Side, en Panfilia, para condenar a los herejes masalianos que creían que la religión consistía en la oración. 

Su amigo san Gregorio lo describe como heraldo de la verdad y obispo irrepensible. Su padre testificó que muchos enfermos se curaron por su intercesión.



Fuentes consultadas: El Testigo Fiel. https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=sn_4276
https://es.wikipedia.org/wiki/Anfiloquio_de_Iconio
http://hagiopedia.blogspot.com/2013/11/san-anfiloquio-de-iconio-34045-403.html

viernes, 15 de noviembre de 2024

Preparación para la Navidad : La iglesia oriental centra la atención de la venida del Señor en el misterio de la Madre de Dios.

     
Llegando al final del año, los cristianos nos preparamos a vivir uno de los tiempos fuertes del ciclo litúrgico: la NavidadEn el rito latino, esta preparación se denomina Adviento ( del latín, “adventus”, que significa “venida”) y comienza cuatro domingos antes de Navidad.  Además, este tiempo da inicio al Año Litúrgico. 

El tiempo de Adviento es un periodo con una triple finalidad:
*Recordar el pasado: celebramos el nacimiento de Jesús en Belén, en la humildad y pobreza de un pesebre. Esta fue su primera venida.
*Vivir el presente: se trata de vivir nuestra cotidianeidad en la presencia de Jesucristo, atentos y vigilantes.
*Preparar el futuro: esto es, prepararnos para la segunda venida de Jesucristo, la Parusía.
También se puede dividir en dos partes: la primera parte que va desde el primer domingo hasta el 16 de diciembre con un marcado sentido escatológico, esperando la segunda venida del Señor al final de los tiempos; y la segunda parte, desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre orientada a preparar más específicamente, el nacimiento de Cristo.

En el rito bizantino, a mitad de noviembre se inicia la Cuaresma de Navidad. Así, encontramos diversas celebraciones: la Concepción de Santa Ana; la Conmemoración de profetas, doctores y monjes. El culmen de la preparación se concentra en los dos domingos que preceden a la Navidad, una dedicada a los antepasados de Cristo, y otra a los Santos Padres, entre ellos, los Patriarcas y Profetas que resumen la historia de Israel. Los cinco días anteriores a Navidad constituyen una preparación más intensa de la fiesta, son días pro-eortía, es decir, prefestivos.

Icono Genealogía de Jesús

Durante este tiempo, ambas liturgias celebran a la virgen María exaltando la actitud de fe y humildad con la que María se unió plenamente al proyecto salvífico de Dios, recalcando su presencia en los hechos que precedieron al nacimiento de nuestro Señor.
En el rito bizantino, adquiere un carácter marcadamente mariano. Centra la atención en la preparación a la venida del Señor en el misterio de la Madre de Dios. Como se mencionó anteriormente, la celebración de la Concepción de Santa Ana es una muestra de ello: esta fiesta contempla la bendición de Dios sobre Joaquín y Ana, con la divina maternidad de María ( "Unos esposos engendran la venerable y divina ternera de la cual de modo inexplicable procederá el ternero cebado, inmolado por el mundo entero; el extraordinario misterio, profetizado desde la eternidad, se muestra hoy en un infante en el regazo de la casta Ana: es María, la divina niña, preparada para ser morada del Rey Universal de los siglos y para recrear nuestra estirpe".)  Cabe aclarar que, para el oriente cristiano, todos los misterios marianos son cristológicos, es decir, referidos a nuestra salvación en Cristo.

En la liturgia del Adviento, el 8 de diciembre  es la solemnidad de la Inmaculada Concepción, festividad que nos remite a la atenta espera mesiánica y también, a las profecías del Antiguo Testamento, empleados en esta misma liturgia. Así, se recuerda que la Inmaculada es signo de esperanza, es la realización de la promesa de salvación hecha por Dios a los hombres porque ella misma llevó en su seno al autor de esa esperanza.

Para concluir esta sencilla descripción de la preparación para la Navidad, se puede decir que este es un tiempo para ser vivido con una firme esperanza, como María Madre de Dios y Madre nuestra, especialmente de los que sufren y de los que esperan.

Hasta quizás parece una osadía hablar de esperanza porque vivimos en un mundo que nos señala todo lo contrario en medio de la desesperación, la tristeza, la crisis no sólo económica sino de valores, la violencia, las guerras... Pero el cristiano sabe que ha sido llamado a vivir la fe aún en medio de las tribulaciones. Por lo tanto, este es un tiempo de volvernos hacia nuestra propia interioridad a través de la oración, de la generosidad y el amor con quienes nos rodean, tiempo de revisión de nuestras actitudes hacia Dios, hacia uno mismo y hacia los demás. Es una manera de renovarnos de corazón  para disponernos a recibir a Aquel que es Rey de Reyes, Jesucristo el Señor.
           
  María José Molina
 Catequista


Bibliografía: 
Jesús Castellano, “El año litúrgico: memorial de Cristo  y mistagogía de la Iglesia.
Catholic.net, “El tiempo de Adviento”
                        

miércoles, 13 de noviembre de 2024

SANTUARIO DE LA VIRGEN MARIA

DEDICADO A NUESTRA SEÑORA DEL MANTARA O DE LA ESPERA, EN MAGHDOUCHÉ (EL LÍBANO)

Son pocos los santuarios dedicados a la Virgen María que tienen raíces bíblicas. Uno de ellos está en el Líbano, y está  dedicado a Nuestra Señora del Mantara o de la Espera, en Maghdouché.    

Durante el tiempo de la Virgen María en la tierra, este lugar que ahora es sagrado, era una cueva, donde María esperó el regreso de Jesús que estaba predicando públicamente en Sidón según la tradición compartida por las iglesias católica maronita y greco-melquita, las dos principales iglesias cristianas de la zona.

El pueblo de Maghdouche está habitado por 5000 melquitas católicos.  Está situado en una colina al sureste de la ciudad bíblica de Sidón, donde Jesús predicó con frecuencia.  

A la entrada del pueblo, hay una torre alta con una estatua de la Virgen en la parte superior. 

Este es el santuario de “Nuestra Señora de Mantara” o “Nuestra Señora de la Espera”. 

RAÍCES BÍBLICAS
El Santuario de Nuestra Señora de  Mantara tiene sus raíces en el Evangelio: San Marcos menciona en el capítulo 7, versículo 24, que Cristo, habiendo dejado Galilea, en Palestina, fue a la región de Tiro y Sidón (Saida ahora) para  predicar las buenas nuevas y sanar a los enfermos. 

En Sidón sana a la hija de la mujer cananea poseída por el demonio: “Mujer, grande es tu fe”. 

San Lucas, por su parte, cita en el capítulo 6:17 que Jesús, después de   elegir a sus doce apóstoles “bajó con ellos y se detuvo en una meseta (Galilea).  Había un gran número de sus discípulos y una gran multitud de gente de la costa de Tiro y de Sidón para    escuchar y para ser sanados de sus    enfermedades“. 

La sagrada tradición cuenta que la Virgen acompañó a su hijo en sus viajes a Tiro y Sidón.. Sin embargo, se sabe que a las mujeres judías no se les permitía entrar en las ciudades paganas. Y como Sidón era una ciudad cananea, por lo tanto pagana, la Virgen María esperó a su hijo en esta cueva en Maghdouché, porque la calzada romana que cruzaba la costa libanesa a Jerusalén, pasaba por el pueblo. 

Aquí ella esperó en oración y meditación, de ahí el nombre de Nuestra Señora de “la espera” – al Mantara.
Por lo tanto no se trata de una espera por el embarazo como otras advocaciones referidas a la Espera. 

LOS PRIMEROS CRISTIANOS TRANSFORMARON A LA CUEVA EN UN LUGAR DE CULTO Y PEREGRINACIÓN

La Emperatriz Helena alrededor de 326 DC envió un icono de la Virgen y de Jesús como un regalo de la realeza bizantina 

Se dice que había sido pintado por el  mismo San Lucas, y también construyó una torre en el sitio. Más tarde, los cristianos de Maghdouche huyeron de la persecución a los pueblos de Zahle y Zouk, ocultando cuidadosamente la entrada de la gruta con piedras antiguas y vides. 

Después de los tiempos difíciles experimentados por esta región, la cueva quedó en el olvido, pero fue redescubierto por una feliz coincidencia, en 1721, la época del obispo Eftemios Saïfi, Obispo Católico Melkita de Saida, que hizo restaurar la cueva. 

La historia del re descubrimiento de la cueva cuenta el siguiente hecho: un  pastor estuvo días alrededor de la cueva con su rebaño. 

Sentado debajo de una encina, tocaba su flauta. De pronto se oyó a sus cabras  balando alborotadas. Corrió en dirección del grito y  vio a un niño caer en un pozo (este es el agujero que hay en el techo de la cueva sobre el altar). Tomó su cuchillo para limpiar el lugar y encontrar un camino. Y su alegría fue grande cuando descubrió un camino estrecho que conducía a una cueva. Se arrastró para adentro y encontró en el fondo de la  cueva un icono de la Virgen en un altar antiguo. 
Salió muy rápidamente, dejando a su rebaño y se fue a anunciar las buenas nuevas a la gente de Maghdouché.

Multitudes acudieron de inmediato para ver la cueva que había sido abandonada por tanto tiempo, y contemplar el icono de la Virgen.

Entonces sonaron las campanas para anunciar el evento y se organizaban   procesiones en el pueblo. Así, el culto continuó en esta cueva. 

UN LUGAR DE PEREGRINACIÓN
Desde el redescubrimiento, la gruta de la Virgen de Mantara ha estado abierta al público. 
gruta de mantara
http://forosdelavirgen.org/74863/el-santuario-mariano-de-raices-biblicas-en-el-libano-2014-01-29/
Se ha convertido en un importante lugar de peregrinación en el Líbano. 

La cima de la colina adyacente donde antes habían estado Jesús y María en  Sidón es ahora cementerio católico   griego. 

En 1860, la Comunidad greco-melquita  se convirtió en dueña del sitio y transformó la cueva en un santuario digno de la Virgen en 1880. 

A principios de los años sesenta, Mons. Basile Khoury construyó una hermosa capilla hexagonal y una torre de 28 m en la parte superior. 

En la cual erigió una bella estatua de la Virgen María de 28m y medio de alto con Jesús en sus brazos, una obra del artista italiano Pierrotti.

La Virgen de Mantara es la protectora de los niños, por eso muchos bautismos se celebran allí. 

Fuente digital:
http://forosdelavirgen.org/74863/el-santuario-mariano-de-raices-biblicas-en-el-libano-2014-01-29/

viernes, 18 de octubre de 2024

La evangelización en las culturas

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Parte III. DESAFÍOS Y ESPERANZAS.

¡Ojalá que todo el pueblo profetizara, y el Señor infundiera en todos su Espíritu! (Nm 11,29)

El papa Francisco recordó en el Encuentro con los pueblos de la Amazonía en Puerto Maldonado las palabras de Santo Toribio de Mogrovejo: “no solamente en tiempos pasados se les hayan hecho a estos pobres tantos agravios y fuerzas con tanto exceso, sino también hoy muchos procuran hacer lo mismo”. Dado que todavía persiste una mentalidad colonial y patriarcal, es necesario profundizar un proceso de conversión y reconciliación.

Las comunidades consultadas esperan que la Iglesia se comprometa por el cuidado de la Casa Común y de sus habitantes,“[…] defienda los territorios, que ayude a los pueblos indígenas a denunciar lo que provoca muerte y amenaza los territorios”. Una Iglesia profética no puede dejar de clamar por los descartados y por los que sufren 

Además de la pluralidad de culturas dentro de la Amazonía, las distancias generan un problema pastoral grave que no se puede resolver solamente con instrumentos mecánicos y tecnológicos. Las distancias geográficas manifiestan también distancias culturales y pastorales que, por lo tanto, exigen el paso de una “pastoral de visita” a una “pastoral de presencia”, para reconfigurar la iglesia local en todas sus expresiones: ministerios, liturgia, sacramentos, teología y servicios sociales. Las comunidades piden un mayor aprecio, acompañamiento y promoción de la piedad con la que el pueblo pobre y sencillo expresa su fe a través de imágenes, símbolos, tradiciones, ritos y demás sacramentales.

En la voz de los pobres está el Espíritu; por eso la Iglesia debe escucharlos, son lugar teológico. Al escuchar el dolor, el silencio se hace necesidad para poder escuchar la voz del Espíritu de Dios. La voz profética implica una nueva mirada contemplativa capaz de misericordia y compromiso.

Como comunidad solidaria a nivel mundial, la Iglesia reacciona responsablemente ante la situación global de injusticia, pobreza, desigualdad, violencia y exclusión en la Amazonía. El presupuesto fundamental es el reconocimiento de relaciones injustas. Por ello es necesario:

a.       Asumir la denuncia contra modelos extractivistas que dañan el territorio y violan los derechos de las comunidades. Levantar la voz frente a proyectos que afectan al medio ambiente y promueven la muerte.

b.      Aliarse a los movimientos sociales de base, para anunciar proféticamente una agenda de justicia agraria que promueva una reforma agraria profunda, apoyando la agricultura orgánica y agro-forestal. Asumir la causa de la agroecología incorporándola en sus procesos formativos en vistas a una concientización mayor de las mismas poblaciones indígenas.

c.       Promover la formación, defensa y exigibilidad de los derechos humanos de los pueblos de la Amazonía, de las otras poblaciones y de la naturaleza. Defender a las minorías y a los más vulnerables.

d.      Escuchar el grito de la ‘Madre Tierra’ agredida y gravemente herida por el modelo económico de desarrollo depredador y ecocida, que mata y saquea, destruye y despeja, expulsa y descarta, pensado e impuesto desde fuera y al servicio de poderosos intereses externos.

e.       Promover la dignidad e igualdad de la mujer en la esfera pública, privada y eclesial, asegurando cauces de participación, combatiendo la violencia física, doméstica y psicológica, el femicido, el aborto, la explotación sexual y la trata, comprometiéndose a luchar para garantizar sus derechos y para superar cualquier clase de estereotipo.

f.       Promover una nueva conciencia ecológica, que nos lleve a cambiar nuestros hábitos de consumo, a impulsar el uso de energías renovables, evitando materiales dañinos e implementando otros itinerarios de acción conforme a la Encíclica Laudato sì.[75] Promover alianzas para combatir la deforestación e impulsar la reforestación.

g.      Asumir sin miedo la implementación de la opción preferencial por los pobres en la lucha de los pueblos indígenas, comunidades tradicionales, migrantes y jóvenes para configurar la fisionomía de la Iglesia amazónica.

h.      Crear redes de colaboración en los espacios de incidencia regional, global e internacional, en los que la Iglesia participa orgánicamente para que los propios pueblos puedan expresar sus denuncias a la vulneración de sus derechos humanos.

En este largo recorrido del Instrumentum Laboris, se ha escuchado la voz de la Amazonía a la luz de la fe (I Parte) y se ha intentado responder al clamor del pueblo y del territorio amazónico por una ecología integral (II Parte) y por los nuevos caminos para una profética en la Amazonía (III Parte). 

Estas voces amazónicas interpelan a dar una nueva respuesta a las diversas situaciones y a buscar nuevos caminos que posibilitan un kairós para la Iglesia y el mundo. Concluimos bajo el amparo de María, venerada con diversas advocaciones en toda la Amazonía. Esperamos que este Sínodo sea una expresión concreta de la sinodalidad de una Iglesia en salida, para que la vida plena que Jesús vino a traer al mundo (cf. Jn 10,10) llegue a todos, especialmente a los pobres.

Breve Reseña
III y Última Parte
Fuente Digital:
http://www.sinodoamazonico.va/content/sinodoamazonico/es/documentos/instrumentum-laboris-del-sinodo-para-la-amazonia.html


martes, 8 de octubre de 2024

A los Santos Padres del VII Concilio Ecuménico

Este domingo celebramos los católicos bizantinos el Domingo de los Santos Padres del VII Concilio Ecuménico, (del 24 de septiembre al 13 de octubre de 787) donde fue restaurada la veneración de los santos iconos, después de la guerra iconoclasta que sacudió a la Iglesia en la porcion oriental del Imperio Romano. 

En el año 787, bajo el amparo de la emperatriz Irene, se reunió en la ciudad de Nicea el Séptimo Concilio Ecuménico con la participación de 367 obispos de todas partes, con el objeto principal de determinar la posición de la Iglesia sobre la veneración a los Iconos de acuerdo a la doctrina de los anteriores seis Concilios y a las enseñanzas de los santos Padres. Aquí disponemos partes del texto del decreto del Séptimo Concilio, respeto a los santos iconos:


Nosotros hemos conservado las tradiciones de la Iglesia hasta el día de hoy sin cambio ni alteración. Una de estas tradiciones es la que el uso de los iconos es una tradición muy beneficiosa por varios aspectos; pues revela que la Encarnación del Verbo Dios es una realidad y no imaginación o ilusión; también los iconos, además de las enseñanzas y explicaciones que ofrecen, provocan santos sentimientos. Por eso, nosotros, conforme a la Tradición de la Iglesia universal inspirada por Dios, determinamos severa y minuciosamente que así como la honorable y vivificadora Cruz es exaltada, así también los santos Iconos -hechos en pintura, mosaico u otro material-, deben ser colgados en las santas iglesias, y puestos sobre los consagrados recipientes, también exaltados en las casas y vías; es decir la imagen de nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo, la de su santísima y purísima Madre, la de los Ángeles y de los Santos y todos los Justos; porque verlos frecuentemente en sus ilustraciones, facilita al pueblo de Dios conservar la memoria del origen, y estimula el deseo de imitar su vida. A estas imágenes se les deben reverencia y veneración, y no la adoración que pertenece únicamente a la Esencia divina. Según la antigua piadosa tradición, es genuino quemar incienso y encender velas ante estas imágenes y ante la honorable Cruz; porque la veneración es ofrecida al origen que la misma imagen representa”.

El mejor icono de Dios es el hombre. Desde el principio Dios lo crea conforme a su imagen. Este es el fundamento bíblico del icono. Así la afirmación de la iconoclasia de que “el arte de las imágenes no tiene fundamento en la economía de la salvación”, es por demás erróneo. Por otra parte, Dios en su infinita misericordia y por su propia voluntad, se hizo visible al asumir una existencia material, para nuestra salvación.
En tiempos pasados, nos dice San Juan Damasceno, Dios que no tenía cuerpo ni forma, no podía ser representado. Pero hoy, como Dios se ha manifestado en la carne y ha vivido entre los hombres, se puede representar el aspecto visible de Dios. No es que demos culto a la materia sino que damos culto al Creador de la materia, que se hizo materia por nuestra causa, que asumió una vida en la carne y que, a través de la materia, realizó nuestra salvación. Para los iconoclastas, en su lucha contra la veneración de iconos, la imagen es considerada como idéntica o “consubstancial” con el prototipo. Pero la imagen no contiene la realidad representada. San Juan dice que una imagen es siempre la copia de un original, semejante a éste pero necesariamente distinta. Esta distinción sobre la naturaleza de la imagen fue la base de la decisiva definición del culto a los iconos adoptada por los Padres del VII Concilio Ecuménico. El icono puede ser sólo objeto de veneración y de honor pero no de culto propiamente. Los Padres conciliares afirmaron: “Cuanto más contempla el fiel los iconos, tanto más se acuerda del que está representado y se esfuerza por imitarlo. Testimonia respeto y veneración, sin ninguna adoración propiamente dicha, que se debe a Dios solo”.

¡Gloriosísimo eres Tú, oh Cristo nuestro Dios!, 
que estableciste a nuestro santos Padres, 
como astros sobre la tierra; y 
por medio de ellos nos guiaste 
hacia la verdadera fe, 
¡oh Misericordiosísimo, gloria a Ti!


Fuente:
http://www.acoantioquena.com/
http://www.iglesiaortodoxa.org.mx

lunes, 7 de octubre de 2024

UNA CIUDAD DE SANTA FE DENOMINADA COMO LA VIRGEN


La ciudad de Rosario debe su nombre y su fundación a esta advocación, venerada desde alrededor de 1525 por una pocas familias españolas y aborígenes calchaquíes convertidos y residentes en “Pago de los arroyos”, a orillas del Paraná. Esta veneración los impulsa a cambiar el nombre del lugar por el de “Ntra. Sra. del Rosario” o “Capilla del Rosario”.

El 23 de octubre de 1730 el Cabildo de Buenos Aires a insistencias repetidas del Gobernador y Capitán General del Río de la Plata Don Bruno Mauricio de Zabala crea la Parroquia del Pago de los Arroyos, dándole por asiento la Capilla de la Concepción fundada en 1702. Su titular es la Virgen del Rosario. Alrededor de la pequeña iglesia – construida en 1746 – se nuclea la población.
En 1757 comienza a usarse el título de “Parroquia Nuestra Señora del Rosario, Curato de los Arroyos” y se encarga a España una nueva imagen de la Ssma. Virgen, la que llega el 3 de mayo de 1773 (es la actual imagen patronal).
La población del Pago de los Arroyos por mediación de la Ssma. Virgen del Rosario, es salvada en 1776 de una grave epidemia y en 1779 de un malón de indios.
En 1823 la aldea es honrada con el título de “Ilustre y fiel Villa del Rosario” (1000 habitantes) y en diciembre, las autoridades civiles y el pueblo juran solemnemente a la Ssma. Virgen del Rosario como patrona. La población del Pago de los Arroyos es salvada por la Ssma. Virgen del Rosario de una prolongada y afligente sequía.
El 5 de octubre de 1941, por iniciativa del primer obispo, Mons. Caggiano, es coronada solemnemente y se renueva la elección como Patrona de los rosarinos.

 Fuente:http://forosdelavirgen.org/326/nuestra-senora-del-rosario-patrona-de-rosario-y-parana-argentina-7-de-octubre/

miércoles, 2 de octubre de 2024

¿Quiénes son los ángeles custodios?

Nuestros Guardaespaldas Celestiales
Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma a este respecto San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”.
“La Sagrada Escritura se refiere a los ángeles utilizando también apelativos no sólo personales (como los nombres propios  sino también "colectivos" (como las calificaciones de: Serafines, Querubines, Tronos, Potestades, Dominaciones, Principados), así como realiza una distinción entre Ángeles y Arcángeles. Aún teniendo en cuenta el lenguaje analógico y representativo del texto sacro, podemos deducir que esto seres-personas, casi agrupados en sociedad, se subdividen en órdenes y grados, correspondientes a la medida de su perfección y a las tareas que se les confía.

Los autores antiguos y la misma liturgia hablan también de los coros angélicos (nueve, según Dionisio el Areopagita). La teología, especialmente la patrística medieval, no ha rechazado estas representaciones, tratando en cambio de darle una explicación doctrinal y mística, pero sin atribuirles un valor absoluto.”   (JPII, 6, VIII,86)
Algunos autores y místicos, dividen a los ángeles entre Asistentes al Trono Divino (los grados mas altos) y Mensajeros de Dios que cumplen diversas misiones por encargo suyo.

“Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan "constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos" (Mt 18, 10).

"Lo dice Jesús mismo: "Sus ángeles ven de continuo en el cielo la faz de mi Padre, que está en los cielos" (Mt 18, 10). Ese "ver de continuo la faz del Padre" es la manifestación más alta de la adoración de Dios. Se puede decir que constituye esa "liturgia celeste", realizada en nombre de todo el universo, a la cual se asocia incesantemente la liturgia terrena de la Iglesia, especialmente en sus momentos culminantes.

Baste recordar aquí el acto con el que la Iglesia, cada día y cada hora, en el mundo entero, antes de dar comienzo a la plegaria eucarística en el corazón de la Santa Misa, se apela "a los Ángeles y a los Arcángeles" para cantar la gloria de Dios tres veces Santo, uniéndose así a aquellos primeros adoradores de Dios, en el culto y en el amoroso conocimiento del misterio inefable de su santidad.”  (JPII; 6, VIII,86)

Sitios digitales
http://es.catholic.net/op/articulos/31817/ngeles-custodios.html
http://www.catolico.org/diccionario/angeles.htm#Angeles Custodios

sábado, 7 de septiembre de 2024

El Nacimiento de la Virgen María

Por tu santo Nacimiento, oh Purísima, Joaquín
y Ana fueron librados de la pena de la esterilidad,
Adán y Eva, de la corrupción de la muerte,
y tu pueblo lo celebra siendo redimido
de la culpa de sus transgresiones al exclamar:
“La estéril da a luz a la Madre de Dios, la alimentadora de nuestra vida.”



De acuerdo con el plan divino, Dios dejó a Joaquín y Ana sin descendencia hasta que pasaron la edad de la fertilidad. Mas posteriormente, por sus ruegos, lágrimas y oraciones, les otorgó lo que esperaron toda su vida; así vino María, la virgen, fruto de la gracia, bendición y ternura divinas.
Al día siguiente del nacimiento de la Purísima Virgen María, la Iglesia conmemora el día de sus padres — justos Joaquín y Ana.
Joaquín provenía del rey David. Muchos descendientes de David vivían con la esperanza de que en la familia iba a nacer el Mesías, porque Dios le prometió a David que en su generación iba a nacer el Salvador del mundo. Ana descendía por parte de padre del sacerdote Aarón y por parte de madre del ramal de Judas.
Los esposos pasaron toda su vida en la ciudad de Galilea , Nazaret. Sobresalían por su vida virtuosa y buenas obras. Su mayor pena era la falta de hijos. Sin embargo como lo dicen las profecías, Joaquín llevó sus ofrendas al templo de Jerusalén, pero el sumo pontífice se negó a recibirlo, acusando la ley, que no permite recibir ofrendas de personas que no dejasen descendencia en Israel. Muy duro fue soportar en el templo esta ofensa a los esposos, donde esperaban encontrar alivio para sus penas. Pero ellos a pesar de su edad madura, sin rencor continuaban pidiendo a Dios, hacer un milagro y enviarles un niño.
Al fin el Señor oyó sus oraciones y envió al arcángel Gabriel para avisar a Ana que ella iba a concebir un niño. Y realmente prontamente Ana concibió y nació una niña. Alegrándose los padres La llamaron María. De esta forma el generoso Dios gratificó la fe y paciencia de los esposos y les dio una Hija, quien trajo la bendición a todo el género humano![1]


jueves, 29 de agosto de 2024

Cristianos de Oriente:¿Conocen los orígenes de su Iglesia Melkita?

A lo largo de décadas y siglos, nuestro país en Oriente Medio, fue invadido por una política de oscurecimiento, y de desinformación inculcando en las mentes de generaciones y  generaciones todo aquello que, en definitiva, es banal. Pero,  estas acciones aparentemente  sólo superficiales tenían un propósito:desdibujar la identidad y diluir la  raigambre y la tradición de los cristianos de Oriente Medio.
Ante el insistente pedido de muchos de nuestros fieles creyentes, presentamos una reseña de los orígenes del surgimiento de la Iglesia en su conjunto y en particular de la Iglesia greco – melkita.
¿Sabías….por ejemplo…..que tu  Iglesia es la más antigua de todas? SI!!! Y hasta me atrevería a decir: “La madre de todas las Iglesias”. Porque es en  “Tú Nazaret” dónde se realizó el misterio de la Encarnación, es en “Tu Belén” donde llegó la plenitud de los tiempos, dividiéndose la Historia Universal en antes y después de Cristo.
Es sobre la tierra de “Tu Galilea”, donde caminó el Señor y fueron su trigo y sus olivares los que le     proveyeron el alimento. Fue en las cimas de sus montañas, donde Se Transfiguró  rezó, y sobre sus montes anunció y predicó la Buena Nueva. Fue en sus aldeas, donde la multitud le suplicó, y fue aquí donde El Señor, derramó Su Misericordia: sanando enfermos, perdonando y librando de la muerte a muchos de ellos.
Fue sobre la orilla de su mar, donde Jesús, invitó a sus primeros Apóstoles a seguirlo. Y en Simón Pedro fundó Su Iglesia, prometiendo que las    puertas del infierno no prevalecerán sobre Ella.
Por último, fue en “Tu Jerusalén”, donde sufrió, murió, resucitó, ascendió a los cielos y envió Su     Espíritu Santo para guiar Su Iglesia y llevar su mensaje salvador al mundo entero.

LA IGLESIA: 
Los primeros tres  siglos
Encontraremos en los Hechos de los Apóstoles, la mejor guía acerca del nacimiento de la Iglesia y los comienzos de su  crecimiento y expansión.
Después de la Ascensión de Cristo, los apóstoles volvieron a Jerusalén y eligieron al discípulo que reemplazaría a Judas Iscariote: sería Matías, quién se sumó a los once. (Hch.1, 12-26)
En Pentecostés, llenos todos ellos del Espíritu Santo que se manifestaba en forma de lenguas de fuego, llevó a Pedro a predicar, convirtiéndose cerca de 3000 almas, quienes a partir de ese momento, siguieron la enseñanza de los apóstoles, viviendo en oración y compartiendo la fracción del pan: La Eucaristía, así como todo lo que tenían era puesto en común (Hch.2, 1-47). 
Así ocurrió la sanación del paralítico -desde el seno materno- por intervención de Pedro y Juan, milagro que sumaba mayores fieles, llegando a cinco mil personas. 
Pero, los sumos sacerdotes empezaron a perseguir también a los discípulos y los azotaban, poniéndolos presos y amenazándolos para que no hablen a nadie en nombre de Jesús. (Hech, 3-5)
Cerca del año 36, con la multiplicación de seguidores de Jesús, se designaron los primeros diáconos para colaborar con los apóstoles en el servicio. Así fueron convertidos y bautizados creyentes, en Judea, Samaria, Jerusalén, Gaza, Cesárea,   Lida, Joppe, extendiéndose todas  estas noticias por la región y muchos creyeron en el Señor. Cruzaron a   Fenicia y Chipre hasta Antioquía.
¿Qué diremos de Saulo?... que pasó de perseguidor a Apóstol de los gentiles!!!. Luego que Ananías lo guía  bautiza, y después que transcurrieron tres años en Hauran (50 kms. de Damasco), Pablo sube a Jerusalén y luego a Antioquía, junto a Bernabé, donde por primera vez los discípulos recibieron el nombre de cristianos. (Hech.11, 25-26). 
En sus travesías para cumplir con el propósito de llevar la Buena Nueva llegó a Grecia y en viajes posteriores supervisó todas  las iglesias de la   zona, volviendo a Jerusalén y llegando a Roma donde vivió tremendas tempestades, terminando decapitado a manos de Nerón en el año 67.
Asi fue como, en menos de 40 años después de la muerte y resurrección de Cristo, las semillas del cristianismo que surgieron en nuestro país: “Madre de Iglesias” llegaron a todas las ciudades del Mediterráneo, creciendo paulatinamente en su interior durante los siglos II y III, a pesar de las comunidades judías de un lado y de las persecuciones de los emperadores romanos paganos del otro.
En ésta época dura y agitada, no se puede dejar de recordar algunos  nombres que realmente llenaron de luz a la Iglesia con su santidad. Al lado de miles de mártires  junto a la Virgen María, el casto José, los 12 apóstoles, los 70 discípulos, los 7  diáconos, José de Arimatea y Nicodemo, las mujeres Miróforas. Los primeros cristianos se distinguieron con su fe, su piedad y testimonio de caridad. Recordemos:
En Damasco a Ananías.
En Antioquía: centro del cristianismo después de Jerusalén, al apóstol Pedro, el primer obispo sucedido por Ifodio y luego por Ignacio. Lucas el evangelista ayudante de Pablo. Santa Tecla, la primera entre los mártires que iguala a los apóstoles y los dos santos médicos: Cosme  y Damián.
En Edessa, en la actualidad Sanliurfa (se la llamó “Edessa” en memoria de la ciudad homónima y antigua capital de Macedonia: Tatiana, reunió los 4 Evangelios en uno.
En Alejandría: tiene como primer obispo a Marcos, discípulo de San Pedro y fundador de la famosa   escuela de Alejandría. A Marcos, lo sucedió San Clemente –Doctor en Cs.Sagradas de la Iglesia-, Orígenes –el famoso teólogo- y la grande entre las mártires Santa Katrina.
En Asia Menor, actual Turquía: el apóstol Juan, al mando de la iglesia de Efeso, fue desterrado a la isla de Pathmos, donde escribió el  Apocalipsis. Los dos mártires: Policarpo y Policratos, obispos de Esmirna y Efeso respectivamente  tuvieron conversaciones con el Papa Víctor acerca de la fiesta de Pascua.
En Macedonia y Grecia:  los obispos: Dionisio Aeropagita, de Atenas y Dionisio de Corinto.
En Cartagena y el norte de África: Tertuliano y Cipriano.
En Occidente: Irineo, obispo de Lion, nacido en Oriente.
La mayoría de estos Santos dejaron escritos de orden teológico deslumbrante.
Es entonces, a partir de la primera Iglesia, surgida en nuestro país, como un puñado de hombres simples se lanzaron a predicar la Palabra y sólo llevó trescientos años para hacerse el Mensaje Salvífico del Señor omnipresente: desde Persia, La india, surcando el océano Atlántico, para llegar a Inglaterra, a África, destacándose en ellos el modelo de santidad, ciencia y virtud ofrecido al mundo entero.
EL EDICTO DE MILAN (JUNIO 313):

Luego de tanto tiempo de persecuciones, el Rey Constantino decretó el famoso Edicto, otorgando a los ciudadanos del Imperio la libertad de creencia y la práctica religiosa: por primera vez los cristianos fueron   reconocidos oficialmente!
El mismo Rey Constantino abrazó la religión cristiana, así como su madre: Santa Helena, quién peregrinó a    Tierra Santa y encargó la construcción de templos en las ciudades como Belén y Nazaret. Por su parte, el Rey, construyó en la costa del Bósforo una segunda capital que llamó Constantinopla. 
Entretanto la Iglesia mantenía una organización similar a la administración del imperio: con provincias y regiones a cargo de obispos y vicarios. Roma ocupó el primer lugar por tener allí a los dos apóstoles:   Pedro Y Pablo martirizados y  enterrados. Luego le siguió Alejandría y Antioquía.
Pero luego de la fundación de Constantinopla, reclamó el primer lugar después de Roma, por ser     segunda capital del Imperio. Después de largos debates, en el IV Concilio de Calcedonia, (451) se la reconoció en primer lugar antes que Alejandría y Antioquía, se agregó a Jerusalén (ciudad de la Cruz y Resurrección) y se elevaron todas éstas al nivel de patriarcados.
Este ordenamiento de la Iglesia, se conservó hasta la mitad del segundo milenio, cuando comienza a ramificarse la  Ortodoxia en nuevas iglesias   patriarcales o de gobierno autónomo.

DEL SIGLO IV HASTA LA APARICIÓN DEL ISLAM
Con la aparición de herejías y nuevas sectas, la Iglesia se vió frente a peligros inminentes. Muchas veces ni los más exigidos desarrollos filosóficos pueden ser fuente donde quepa la riqueza de los misterios teológicos. Por ejemplo: ¿Cómo congeniar entre la unicidad de Dios con la Trinidad de personas en El? Estos debates hizo necesaria la tarea de pastores, exegetas y concilios.
De las herejías más peligrosas surgió el arrianismo, que convocados en un primer Concilio definieron que “El Hijo es consubstancial al Padre”. A pesar de esta declaración, el arrianismo siguió teniendo seguidores, lo que llevó a convocar a un Segundo Concilio en Constantinopla que agrega: “El Espíritu Santo, Señor, Vivificador procede del Padre”.
También hubo discrepancia acerca de la Encarnación Divina: El Hijo, Verbo de Dios se encarnó  se hizo hombre, es Dios y hombre. Entonces: ¿cuál es la relación entre ellos? Es una persona o dos? Tiene una sola naturaleza o dos?
Se reunió el Tercer Concilio en Alejandría (año 341) con la presencia de 200 obispos y se confirmó la unicidad de la persona divina en   Cristo y la dualidad de la naturaleza (humana y divina).
Los desacuerdos continuaron hasta que el Rey Markiano convocó a un cuarto Concilio Ecuménico en Calcedonia en el año 451. En él participaron más de 600 obispos en su mayoría orientales. Allí se reconoció la unicidad de la persona divina y la dualidad de las naturalezas humana y divina en Jesús y la veracidad de  llamar a la Virgen  María: Madre de Dios.
Este Concilio de Calcedonia marcó un antes y un después en Oriente! Porque dejó una enorme división   entre las dos posturas. La división tuvo un   aparente tinte religioso, pero subyacían también otras causas: étnicas y nacionalismo, no menores….
Los monofisitas (creen en una sola naturaleza de Dios) eran los armenios,   los siriacos (Siria, Líbano, Irak, Jordania y Palestina) y los coptos (Egipto). Todos ellos se consideraban colonizados por los romanos bizantinos, y  querían separarse. Resultado de todo esto fue que el Oriente cristiano   quedó resquebrajado en su totalidad, debilitándose por consecuencia.
Antes del Rey Constantino, la cristiandad sufrió persecuciones y  después de él, las dolorosas herejías, pero a pesar de ello, siguieron surgiendo rostros luminosos surgidos de la vida monacal: grandes santos y Padres de la Iglesia.
El comienzo de la vida monacal fue en Egipto bajo dos modalidades: la vida ermitaña, en ésta se destacó   Antonio el Grande “padre de los monjes” (251-356) maestro del monaquismo.
Y el otro camino, es el conventual organizada y liderada por San Bacom ( 292-346), así como surgieron monasterios y conventos femeninos, donde se santificaron: Santa María la egipcia, Theodora de Alejandría….
Se expandió la vida monástica en  Palestina a través de Hilarión el Grande (291-371) en Gaza, San Jaritón  (+350) en Judea, el gran sabio Ironimo en Belén quién hizo la famosa traducción de la Biblia al   latín.

San Efrén
En Siria, de los más famosos monjes: Efrén el Sirio (autor de cánticos maravillosos), Marón el ermitaño(+410), Simeón el estilita (+459) que vivió 38 años sobre una columna y hasta hoy se conservan restos arqueológicos en Alepo.
En Occidente, la vida monacal, se   conoció a mano de San Benito.
Los Padres de la Iglesia, adornaron con su santidad  y sus escritos y elocuencia de discursos los campos de la filosofía, teología, moral y exégesis. Entre ellos: Gregorio el  Iluminado-apóstol de Armenia y   primer obispo-
Basilio el Grande (329-379, Gregorio el teólogo obispo de Nazianza (329-390) Juan Crisóstomo (347-407) ermitaño  luego arzobispo de  Antioquía  y Constantinopla.
¿Qué hay sobre los árabes?
Los Hechos de los Apóstoles (2, 1-13) nos recuerdan que algunos    grupos de las comunidades judías “de toda nación bajo el cielo”presenciaron lo que sucedió el día de Pentecostés, entre ellos “los árabes” de la península arábiga. Y también entre ellos: partos, medos elamitas (de Persia) y los habitantes de     Mesopotamia (Iraq)   Capadocia y Ponto (en Asia Menor), Frigia,   Panfilia (Egipto)…Nos relata la   tradición que todos estos al volver a sus países transmitieron lo que han visto y oído en la fiesta. Tal vez   algunos de ellos fueron bautizados y llevaran a sus países las primeras semillas del cristianismo.
Nos cuenta la historia que las tribus árabes estaban esparcidas en la Península: de Eden, Sanaa, Nigran en el Yemen al Sur a la Meca, Medina, Jaibar en Hiyaz, al Levante y Entrerios al Norte, hasta los límites de Persia al Este. Les llegaron algunos principios del cristianismo a través los desplazamientos de los nómades y las caravanas de mercantes. Por su posición geográfica, entre dos Estados, los romanos y los persas, peleaban entre sí y trataban de dominarlos a nivel político-militar …y en el plano religioso tenían que elegir entre los monofisitas o los   calcedonios.
La mayoría optó por el monofisismo a causa de su cercanía geográfica con los jacobitas y los nestorianos. En   definitiva, gran número pertenecientes a las tribus árabes conocieron el cristianismo al que adhirieron total o parcialmente. En todo caso era un cristianismo  superficial tambaleante y dividido hasta que fueron  sorprendidos por la aparición de una nueva religión  y nuevo Estado.
EL ISLAM
Nació el profeta del Islam Mohamad ben Abdulah en la Meca en el año 570. Ahí comenzó su prédica en 610, pero su gente lo persiguió. Entonces emigró a la Medina en 622 (comienzo del calendario islámico de la Heyira).
Triunfó sobre sus adversarios en la batalla de Badr 624, la de Jandac 627, luego conquistó la Meca (630). Murió en el 632. 
Después  avanzaron  los  ejércitos de los   musulmanes   y en   pocos años conquistó Siria (Damasco-634, Yarmuk-636,  Antioquía-638),  Palestina (Jerusalén-637)   Líbano   (Trípoli y Tiro-638),  Egipto   (Alejandría-641), Iraq (Kadicia-635)y Persia (Nahawand 640).
Y así, en menos de diez años de la muerte de Mohamad, tres patriarcados de los cinco que gobernaban el mundo cristiano cayeron bajo el dominio islámico: Antioquía, Jerusalén y Alejandría. De este modo se  desconectaron de los dos polos más grandes del cristianismo: Roma en  occidente y Bizancio-Constantinopla en Oriente; ambos pilares que defienden el Concilio de Calcedonia el “Melkita”.
Mientras que el monofisismo siríaco y copto que competían con los melkitas, da la bienvenida al   conquistador musulmán en Persia, Iraq, Egipto y en el este de Siria. Se despiden los últimos patriarcas melkitas antes de entregar sus ciudades: Sofronio, melkita nacido en Damasco entrega Jerusalén al Califa Omar, Kiros melkita entrega Alejandría a Amro Ben As, mientras que  Antioquía estaba acéfala-el obispo de Damasco entrega su ciudad vía el noble Mansur ben Sergio (el abuelo de San Juan Damasceno).
DESPUES DEL ISLAM
Las divisiones de los cristianos  y las peleas confesionales, étnicas y políticas han debilitado y muchísimo la Iglesia antes de la conquista  musulmana, peor aún, siguieron después de la misma aumentando su fragilidad y acentuando su desunión. Sin embargo, se vivieron momentos de vivacidad y de despertar con un dinamismo espiritual que hizo conservar la llama de la eterna      misión fuertemente encendida.
Hemos revisado, brevemente, la  marcha de la Iglesia durante 600 años, en su gloria y sus flaquezas, buscando siempre nuestras raíces y nuestra identidad y tradición.
Si bien es muy arduo hacer un  seguimiento de lo acontecido en los últimos 14 siglos en pocas líneas; esta presentación podría permitir que, encontremos la lección   adecuada que ponga luz en el presente y en el futuro. Por ello señalaremos a continuación sólo las estaciones  principales de su marcha.
La herejía de Iconoclasmo (destruir los íconos) 723-787y 814-842. La prohibió el Concilio Ecuménico   séptimo, su gran defensor fue San Juan Damasceno (675-749) Doctor de la Iglesia y orgullo del monasterio de San Sabas cercano a Jerusalén y el último de los Padres Orientales.
El gran cisma entre Roma y Constantinopla (1054) que sigue   vigente   hasta el día de hoy.
Las Cruzadas (1095 y 1270), con consecuencias catastróficas en las relaciones de Occidente con los    musulmanes de un lado y los cristianos de Oriente del otro, dejando recuerdos dolorosos para  todos hasta el día de hoy.

Intentos en vano, por recuperar la unidad entre las dos partes separadas de la Iglesia en los dos Concilios de Lion (1274) y Florencia (1439).
Caída de Constantinopla en manos de los otomanos (turcos) en 1453, con la consecuente quiebre y marcha atrás del cristianismo oriental y en occidente: etapa de progreso y descubrimiento de América.
División de la Iglesia en Occidente: la Reforma protestante y la reforma católica (siglo XVI). En Oriente comenzó el dominio otomano (1516) inaugurando cuatro siglos de postergación y decadencia.
(1724): División de la Iglesia  Melkita en católica y   ortodoxa.
(1869-1870): Concilio Vaticano Primero: reducción de la autoridad papal material y políticamente, pero se afianzó su posición espiritual como guía y pastor.

(1962-1965): Concilio Vaticano Segundo: convocado por el Papa  Santo Juan XXIII, y llevada a cabo por el Papa Pablo VI. Este Concilio fue el acontecimiento más  importante en la historia de la Iglesia contemporánea. Es el único entre los concilios anteriores que no entró en juicios, sino que abrió a la Iglesia al diálogo, en un pensamiento contemporáneo: con todos los cristianos, con todas las religiones.
La Iglesia Melkita se distinguió con  importantes intervenciones, bajo el patriarcado de Máximo IV Saiegh, tildado “el tremendo”. S.S. Juan XXIII y Pablo VI, le insistían diciendo: “hable, hable, porque Ud y su Iglesia dice cosas que nosotros no podemos decir, y necesitamos  escuchar”.
El número de padres conciliares fue cerca de 3000 en todo el mundo, mientras que los obispos melkitas no superó los 25. Entre ellos se destacaron: Felipe Nab´a (Beirut)  auxiliar del Secretaria General del Concilio, Elías Zgbi (Vicario patriarcal de Egipto) Joseph Tawil (Vicario patriarcal en Damasco)  Neofito Edelbi (Asesor del Patriarca), Georges Hakim (Obispo de Galilea, luego será el Patriarca Máximo V  Hakim) y el corazón del patriarcado “el discreto” Mons. Boutros Camel Medawar.  
Colaboraron muchísimo en las resoluciones y decisiones del Concilio, especialmente en “El Movimiento ecuménico y la unidad de la Iglesia” y “Las Iglesias católicas orientales”, que hizo revivir los antiguos derechos de los patriarcas antes del cisma y la igualdad en los derechos y deberes dentro de la iglesia católica entre orientales y   latinos. 
En sus intervenciones, pusieron especial atención en el campo litúrgico, defendiendo el uso de las lenguas vivas, la participación de los sacerdotes en la misma misa, la comunión bajo las dos especies. 
En lo teológico: pusieron de relieve la naturaleza de la Iglesia como comunidad sacramental, insistiendo sobre el rol de los obispos y el carácter sinodal en la Iglesia, pidiendo la disminución de la centralidad en la iglesia y la reforma de los dicasterios romanos.
Este rol ecuménico que la Iglesia  greco melkita católica desempeñó llamó fuertemente la atención de toda la iglesia ortodoxa.  Lo testimonia el caluroso recibimiento que preparó el patriarca ecuménico Atenagoras I al patriarca Melkita  Maximo IV, diciéndole: “Ud. Habló en el Concilio en nombre de todos nosotros!”
CONCLUSIÓN: 
Nuestra Iglesia oriental que llevo el mensaje de Cristo al mundo entero, vive hoy el drama de la persecución que sufrió en sus primeros años y más duros aún; pero su esperanza es inquebrantable. La iglesia Melkita goza de una singularidad incomparable en sus  raíces, no nació circunscripta a un país, sino que abarca todo Oriente Medio, y por sus largos vínculos   históricos con Bizancio de un lado y con Roma del otro, reúne en su  legado, las tradiciones, la teología, patrística, liturgia, himnografía e    iconografía. 
Por su pertenencia a la familia bizantina, oriental ortodoxa de un lado  a la comunión romana occidental católica del otro lado,   vemos que su misión ecuménica es clarísima ya que quiere ser 100% ésta y aquella al mismo tiempo, mostrando que el vocablo “católica” no es sinónimo de “latino”; y “ortodoxo” no es necesariamente  sinónimo de apartado de la comunión con Roma, justamente   como lo fue durante el primer milenio antes del cisma.  
Lo que era bueno y aceptable en el primer milenio, luego se rompió en el segundo milenio a causa de la división, ¿Por qué no se puede ser bueno y aceptable en el tercer milenio?
En cuanto a su penetración en el  mundo árabe y la traducción completa de su liturgia, teología, pensamiento literario y religioso y su larga convivencia con el Islam desde la conquista árabe, ella es un vivo  testigo de Cristo ante los musulmanes y puede afirmar que el arabismo no es sinónimo del Islam y que hay cristianos que son árabes o árabes cristianos, plenamente cristianos y plenamente árabes, cuyo rol debe ser un puente para el diálogo, la comprensión y la cooperación entre el cristianismo y el islam en el    mundo.

Traducción  y adaptación: 
Mons. Ibrahim Salaméh M.S.P.
Exarca Apostólico




Texto original:
Calendario litúrgico bizantino “Almohallen”
Autor:  Mons.Boutros Almohallen M.S.P. Obispo emérito de Galilea

Publicado en la Revista Allah Mahabba, Año XVII N° 50, Diciembre 2016.Edición impresa.