lunes, 26 de septiembre de 2016

Ser Protagonistas: Hijos…………….

                       
Saber que tienen que existir, no es un secreto.
Vivir no es sobrevivir. Sobreviven los animales, los conflictuados: comen, duermen, divagan por el mundo, no se buscan por lo tanto no se encuentra.
Viven los héroes, que no solo transitan por este mundo, sino que su ejemplo y recuerdos perduran intactos en el tiempo.

Se preguntarán: ¿Cuál es mi misión, a que están llamados, qué quieren para la vida de ustedes?
Hoy comienzan a proyectarse en la sociedad.
Hay veces que querrán seguir el camino de la fama, que no es la del mundo de ustedes. Otras veces un camino de aparentes triunfos, que no es el tuyo. Otra el de los placeres que les procure un buen presente, pero no les corresponde.
Pero entonces...¿cuál es el de ustedes?

Es aquel que a diario y con pequeños pasos, con gestos simples les vayan dando sensaciones de paz y de placer y que pese a que cueste sacrificio, la recompensa de recorrerlo es inmensamente mayor.
Proponerse estudiar y lograrlo, proponerse rezar y poder hacerlo, pese a la falta de  ganas.
Otros caminos, los que no sean tuyos podrás recórrelos, pero te dejarán en el alma un vacío total.
Le pasó a Francisco de Asís, el padre le dejó una sólida posición, salía con sus amigos tenía fama pero sintió en su alma un vacío total. Resultado de imagen para Francisco de Asís, el padre le dejó una sólida posición 
Todos les decían “el loco”, porque no entendían lo que le pasaba, es decir cómo con todo lo que tenía no podía ser feliz. Ninguna de estas cosas le daba plenitud ni lo saciaba.
Dejó todo, lo sacaron de su casa y sin fortuna, sin el amparo de sus padres, encontró la felicidad.
Cuando encuentren un camino que los llenen de paz aunque sea difícil, aunque les digan loco como a Francisco, aunque sus padres no los entiendan; dejen todo y síganlo. “Porque serás lo que debas ser o no serás nada”.

¿Pueden encontrar un camino sin haberlo intentado? Imposible.
Tenemos que intentar lo que nosotros consideremos correcto, es necesario arriesgarnos.
En esto perderemos, correremos riegos, despilfarraremos tiempos, pero en ello iremos encontrando la verdad en el corazón. Creemos que ser extremadamente inteligentes o triunfadores nos dará el gran camino de la felicidad. Falso.

Cuenta la historia de un joven llamado Martín que ingresó  al  Seminario y quería estudiar. Era imposible que rindiera bien una materia. Año tras año estaba siempre en el mismo lugar sin poder avanzar. Pero, algo hacía muy bien, con cariño, devoción con vocación de servicio, eso era barrer. Barrió toda su vida con tanto amor a dicha tarea, que después de su muerte se lo nombró San Martín de las Escobas.

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Amen el fracaso porque siempre que fracasen en algún intento, estarán más cerca del triunfo verdadero.
Ámenlo, pero no para quedarse en él, sino como para usarlo de experiencia vivida y seguir en la búsqueda.
Puede fracasar el que intenta, el que no intenta ya es un fracasado.
Siempre perderás batallas, pero la lucha y el triunfo tarde o temprano serán de ustedes. El desanimarse esta bien, somos humanos. Vivir desanimados es terrible, aliéntense y alienten. Si alguien ha caído ayúdenlo, levántenlo, cárguenlo en sus hombros, no importa si es o no conocido, es un hermano.
Gasten energía, inviertan su tiempo en reanimarlo, gasten dinero en él, háblenle al corazón devuélvanle la dignidad.

He visto tormentas arrasar árboles y sin embargo se sobreponen y vuelven a crecer.
Decía un sabio: “Si la raíz es buen árbol, ser bueno. Si la raíz es fuerte, es árbol: Sean fuertes.

 Autor. Elías Jorge Chale.
Capítulo 6 del Libro: Hijos.
1era Edición. Año 2014.
Producido: Sistema 
Telecatequístico  
Mariano. Santa Fe.

Publicado en la Revista Allah Mahabba, edición impresa, Año XVII, N° 49, Agosto 2016. 

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