En los momentos de crisis, necesitamos una mirada esperanzadora. Debemos apuntalar la esperanza desde una educación urgente y necesaria en valores y virtudes.
En la conferencia de la Hna. Guadalupe , religiosa misionera de la Orden del Verbo Encarnado en nuestra querida y sufriente república Siria, ella dijo: “ Los cristianos en Alepo no están cabizbajos.
Sonríen con el alma, no para el perfil de facebook. Son sonrisas que extraño, que me cuesta encontrar en Argentina…Esas sonrisas no tienen explicación humana.
El gran secreto es la FE….Antes estaban entretenidos con las cosas del mundo…ahora la guerra y la persecución les ordenaron la vida….Ahora, primero está DIOS y mi alma, dicen…Allá pensas varias veces al día en la muerte….Esto mejoró las relaciones familiares. Nadie piensa en estar peleado cuando sabe que mañana puede ser que no viva.
Viven el día como si fuera el último. Viven para el cielo. Así lo dicen y por eso rezan, frecuentan los sacramentos y todo lo que alimente el alma para ellos es lo primero y por eso tienen esa alegría que humanamente no se entiende”.
Que lejos estamos de ESA ALEGRÍA, cuantas sonrisas vacías, cuantos hermanos perdidos en los placeres terrenales, en las peleas vanas.
Faltan modelos, la sociedad de consumo nos avasalla, la violencia nos rodea y atraviesa.
Estamos a la defensiva, agredimos, no sabemos escuchar, nos cerramos en nuestra individualidad.
CRISTO es el único modelo para el cristiano, es el camino para alcanzar la libertad, interior y exterior.
La familia debe educar para que los niños y jóvenes construyan racional y autónomamente sus propios valores y normas, adopten actitudes coherentes y se comporten de manera consecuente.
Por esto si inculcamos VALORES como: la tolerancia, el diálogo, la aceptación de si mismo y del diferente, el respeto al medio ambiente, la justicia, la paz, la solidaridad y el servicio al prójimo, la laboriosidad, la alegría, la gratitud y la voluntad; vamos a estar educando en valores cristianos: “Amar a DIOS sobre todas las cosas y amar al prójimo como a ti mismo”.
El trabajo enaltece, dignifica , la caridad nos santifica, nos acerca a Jesús.
La meta es salir de la crisis fortalecidos, por medio de la reflexión, del juicio crítico, del respeto mutuo y del trabajo, pero para ello debemos poner en funcionamiento las VIRTUDES, las acciones que nos lleven a lograr ese objetivo.
El hacer, el decir, el pensar diario.
No obtendremos la paz si no somos pacíficos, debemos aprehender de la mansedumbre de Jesús, de su prudencia, del respeto al hermano.
Imposible crecer sin el cumplimiento de normas éticas, morales y ciudadanas, desde la más sencilla regla de transito .
El cumplimiento de los 10 mandamientos, que quedaron para algunos en la clase de catequesis de la infancia, pero hoy vigentes, pensemos algunos…honrar a Dios, no robar, no matar, no mentir, no engañar, respetar a tus mayores.
Que distinta seria nuestra realidad si fueran reglas aceptadas e internalizadas por la sociedad.
La canciller alemana Angela Merkell, ante los últimos atentados dijo: “Europa debe volver a Dios y a la Biblia para superar la crisis”.
Diríamos “el hombre debe volver a DIOS”.
El Papa Francisco hizo hoy un nuevo llamado a la paz en el mundo, ante la escalada de violencia que vivimos en las últimas semanas.
El Pontificio Consejo Justicia y Paz dio a conocer el tema del mensaje del Papa Francisco para la 49° Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero de 2016: “Vence la indiferencia y conquista la paz”.
Cada 1° de enero la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz y como es costumbre se reflexiona sobre el Mensaje del Papa Francisco, que este año 2015 se titula “No esclavos, sino hermanos”.
Al comenzar este nuevo año, pidámosle a Dios que nos conceda el don de la Paz que muchas veces se ve amenazada por el egoísmo.
Eduquemos para la PAZ..!!!! La Paz la construimos todos momento por momento con nuestras acciones.. con cada pequeña o gran actitud, con cada gesto, con cada palabra, con cada silencio, con cada oración.
Eduquemos con Cristo para ser constructores de la PAZ y de la ALEGRÍA verdadera de ser Hijos de DIOS merecedores del cielo.
Sonia Attara
Catequista
Parroq.Cat. San Jorge
Rosario
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