En el salmo respondemos: R.- EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre; 2 bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios. R
Lectura de la Epístola del apóstol Pablo a los Gálatas
2, 16-21
16 conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de la ley sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley, pues por las obras de la ley,nadie será justificado.
17 Ahora bien, si buscando nuestra justificación en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿estará Cristo al servicio del pecado? ¡De ningún modo!
18 Pues si vuelvo a edificar lo que una vez destruí, a mí mismo me declaro transgresor.
19 En efecto, yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: con Cristo estoy crucificado:
20 y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
21 No tengo por inútil la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera la justificación, entonces hubiese muerto Cristo en vano.
SALMO
3 Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
4 rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura; R
5 él colma tu vida de bienes,
y tu juventud se renueva como el águila.
6 El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos. . R
HERMANOS QUE JESÚS SEA BENDITO Y ALABADO
EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO:
Lucas 6, 31-36
31 Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente.
32 Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman.
33 Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto!
34 Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente.
35 Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos.
36 "Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo.
Meditación del Papa Francisco
El rostro de Dios es el de un padre misericordioso, que siempre tiene paciencia. ¿Habéis pensado en la paciencia de Dios, la paciencia que tiene con cada uno de nosotros?
Ésa es su misericordia. Siempre tiene paciencia, paciencia con nosotros, nos comprende, nos espera, no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a Él con el corazón contrito. «Grande es la misericordia del Señor», dice el Salmo. [...]
El problema es que nosotros nos cansamos, no queremos, nos cansamos de pedir perdón. Él jamás se cansa de perdonar, pero nosotros, a veces, nos cansamos de pedir perdón. No nos cansemos nunca, no nos cansemos nunca. Él es Padre amoroso que siempre perdona, que tiene ese corazón misericordioso con todos nosotros.
Y aprendamos también nosotros a ser misericordiosos con todos. Invoquemos la intercesión de la Virgen, que tuvo en sus brazos la Misericordia de Dios hecha hombre. (S.S. Francisco, 17 de marzo de 2013)
Oraciones de los fieles
A cada petición contestaremos: "Concédelo Señor”
1. - Por la Iglesia; para que muestre su amor y su misericordia a un mundo tan alejado de ella. OREMOS
2. - Por el Papa, los obispos, los sacerdotes; para que revitalicen el sacramento de la reconciliación, del perdón y sus bendiciones lleguen a todos los hombres. OREMOS
3. - Por los religiosos y religiosas de vida consagrada; para que su oración llegue a este mundo tan alejado del silencio y la interiorización. OREMOS
4. - Por todos los que nos injurian; para que no dejemos de hacerles el bien aunque nos cueste. OREMOS
5. - Por los que son incapaces de amar; para que el Señor toque su duro corazón y los regenere. OREMOS
6. - Por los que participamos de la Eucaristía; para que todo lo que hemos escuchado no se quede en simples palabras, sino que cuando salgamos lo pongamos en práctica. OREMOS
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre; 2 bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios. R
y cura todas tus dolencias;
4 rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura; R
5 él colma tu vida de bienes,
y tu juventud se renueva como el águila.
6 El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos. . R
33 Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto!
34 Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente.
35 Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos.
36 "Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario