jueves, 18 de abril de 2024

La Santidad: vivamos este compromiso en la figura de San Jorge

Al acercarse el mes de abril, los que formamos parte de la comunidad de la parroquia Católica San Jorge, no podemos dejar de recordar la hermosa figura y ejemplo de santidad que representa nuestro Patrono. Nacido en Lud, Palestina, en el siglo III miembro de una familia fervorosamente cristiana, tuvo una infancia feliz y fue formado en los valores de Cristo.
Resultado de imagen para La Santidad: San Jorge Al morir sus padres, donó todos sus bienes a los pobres y decidió formar parte de la guardia imperial. Como soldado romano, obtuvo muchos reconocimientos militares, hecho que despertó la admiración del emperador Diocleciano, cruel perseguidor de los cristianos.
Como el fuego del Espíritu Santo ardía en el corazón de Jorge, elevó una queja personalmente al emperador, en contra de esta brutal persecución, lo cual lo enfureció. Y fue así, como Jorge subió al cadalso el 23 de abril del año 303, luego de haber soportado torturas y flagelación, martirio que sufrió acompañado de la Gracia de Dios en todo momento, lo que le dio fuerza suficiente para no flaquear y seguir firme en su Fe.
Los pintores lo representan como un jinete que pisa a un dragón y lo atraviesa con su lanza y así salva a la hija del rey que lo contempla asustada.
El caballo blanco significa la gracia de Dios, el dragón: el mal, y la hija del rey: la Iglesia. Tan emblemática es su imagen que, la literatura inglesa, la toma para simbolizar el bien triunfando sobre el mal.
Mil setecientos años después, en el tercer milenio de la era cristiana, nosotros, miembros de la Santa Madre Iglesia, también estamos llamados como Jorge, a la santidad.
Quizás no tendremos que pasar por martirio, ni tampoco pensar que ser “santo” es un ideal inalcanzable , ya que desde el bautismo aceptamos este compromiso movidos por el amor a Jesús, María y el Evangelio.
Ser santo es aceptar la cruz de todos los días. Irradiar nuestra fe en los ámbitos donde nos desarrollamos: trabajo, familia. Dar testimonio, elegir el camino angosto renunciando a nosotros mismos y pensando en el hermano. Ser cristiano es un trabajo de todos los días.
Sigamos el ejemplo de Jorge siendo fieles a Jesús con nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo y hasta con nuestros enemigos.
Colaboremos en la construcción del Reino transmitiendo los valores del Evangelio con nuestro ejemplo de vida, renovando el compromiso de ser santos a diario. Nada hay más hermoso que atravesar esta experiencia de Dios.

Silvina Possenti Farah
                                Catequista              
   
Revista Allah Mahabba. Año III, Número 7. Año 2001. Edición Impresa.

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