Mencionar la Liga de Madres es hablar de la
comunidad misma. Las señoras que integran esta comisión, bajo la conducción de
Nura de Lotuf, hacen al presente cotidiano de la parroquia. Me animo a decir
que son uno de los sostenes de la misma y que han acompañado al actual cura párroco,
hoy Monseñor Ibrahim, en su tarea
pastoral por más de tres décadas.
Desde sus inicios, en el año ’60, la tarea de la
Liga ha sido trabajar para mantener la parroquia y a la vez dar continuidad a
las tradiciones que son constitutivas de nuestra iglesia. En este marco, la
feria de platos en la festividad de nuestro patrono San Jorge, es un momento
clave. Asimismo la Liga acompaña en las liturgias semanales y de los días
sábados, y a ellas se suman otras mujeres que hacen a la vida diaria de la
parroquia.
También debemos mencionar los tradicionales “tés ” que año a año se
organizan, con una asistencia importante de mujeres que trasciende el ámbito de
la comunidad parroquial y de la colectividad. Otras actividades son las cenas
para la comunidad, en las que las damas de la comisión cocinan, y con sus manos
sabias y conocedoras elaboran “delicias
de la cocina árabe”, que deleitan a los que se suman a participar de este
momento de encuentro en el salón parroquial.
La “Liga” es conocida por todos, es cierto, pero me
gustaría hacer una breve referencia a los orígenes de esta comisión parroquial
y su proyección en el marco de la colectividad árabe de Rosario.
Dicha comisión netamente femenina surge motivada por el Padre
Atanasio Farah (q.p.d.), cura párroco de la congregación paulista, que condujo
a la comunidad rosarina entre 1956 y 1981. Desde su conformación la Liga de
Madres cumplió un rol primordial y se sumó al trabajo comunitario. La gran
mayoría de sus miembros fueron, y son hijas y/o esposas de sirios oriundos de
la ciudad de Alepo (ciudad del norte de la República Árabe Siria). Asimismo
vale mencionar que en sus comienzos la comisión fue conducida por Amadita
Baclini de Baclini, etapa en la cual las jóvenes señoras se avocaron a la
edificación del nuevo templo.
Alicia Massud. Presidenta del Costurero |
Décadas más tarde, bajo la presidencia de Tota
Sauan de Sauan, la comisión focalizó su tarea en la labor caritativa, con las
donaciones a las maternidades públicas de la ciudad, que se complementó con el
trabajo de las “Damas del Costurero”, conformado por ex integrantes de la Liga
de Madres, más otras señoras –algunas de no ascendencia árabe- que se sumaron
al arreglo y confección de prendas. Igualmente vale resaltar que la movida
social ha sido fundamental, y especialmente en estos años de conducción. Son
destacables los tés desfiles y almuerzos que convocaban a centenares de
familias de la colectividad árabe de Rosario. A estos eventos se sumó un taller
de teatro organizado y dirigido por Miguel Bayo, y la puesta en marcha de un
Jardín de Infantes que perduró hasta fines de la década de los’90. También vale
mencionar la conducción de la comisión por la Señoras Cuqui Sauan de Uarde, Gladis
Sauan de Juri y Beatriz Abdo de Michati, que precedieron a la gestión de Nura
de Lotuf que conduce a la comisión desde fines de la década de los ’90.
En síntesis,
las actividades realizadas por la Liga, como los almuerzos/cenas, la feria de
platos, los tés, estrecharon los lazos sociales al interior de la comunidad y
de la colectividad, generando espacios de encuentros y recreación para las
mujeres y las familias árabes. Aunque esto último continúa, en las últimas
décadas, desde la gestión de hoy Monseñor Ibrahim Salameh, es evidente y
destacable la integración de fieles de no ascendencia árabe, con quienes se
comparte las diversas tareas parroquiales, como la catequesis, los almuerzos de caridad, la
realización de la revista parroquial, entre otras. Aun así en la labor y
permanencia de la comisión femenina aludida se preserva el rasgo identitario primigenio, el de la
inmigración árabe-cristiana, que hizo nacer a la institución, y estas mujeres
son de alguna manera depositarias de dicha herencia.
Para
finalizar, en este breve artículo además de dar cuenta de la tarea incansable
de la Liga de Madres, pretendo expresar el orgullo sentido por la comunidad
parroquial con relación a esta comisión, y así rendir homenaje a todas las
mujeres que a lo largo de estos 54 años de labor ininterrumpida pusieron esfuerzo
y dedicación para el crecimiento de la comunidad melkita San Jorge de Rosario.
Prof. Georgina Habelrih
Publicado en la Revista Allah Mahabba
Año XIV Año N° 44 . Diciembre 2014
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