miércoles, 23 de julio de 2025

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo


Mis amados hermanos, Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación.  Por su propia voluntad, él nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos como primicias de sus criaturas. Stgo.1, 17-18
 
Cada 25 de julio, la Iglesia oriental recuerda a SANTIAGO Apostol. Hijo de Zebedeo, Santiago y su hermano Juan fueron llamados por Jesús mientras estaban arreglando sus redes de pescar en el lago Genesaret.

Recibieron de Cristo el nombre de: "BOANERGES", que significa  "HIJOS DEL TRUENO", por su impetuosidad. 
En los evangelios se relata que Santiago tuvo que ver con: 
El milagro de la hija de Jairo
Fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración
Jesús le invitó, junto con Pedro  a compartir mas de cerca Su oración en el Monte de los Olivos.

Los Hechos de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar la Buena Nueva. Según una antigua tradición, Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde estableció una comunidad cristiana, y luego a la ciudad romana de Cesar Augusto, hoy conocida como Zaragoza. La Leyenda Aurea de Jacobus de Voragine nos cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas y solo siete personas se convirtieron al Cristianismo. Estos eran conocidos como los “Siete Convertidos de Zaragoza”. Las cosas cambiaron cuando la Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad, aparición conocida como la Virgen del Pilar. Desde entonces la intercesión de la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la evangelización de España.1

Las investigaciones más recientes sitúan en el siglo IV, en el entorno de los Padres Capadocios, el texto más antiguo referente a la venida de uno de los Apóstoles a España.

De la misma época es un texto de san Jerónimo que afirma que el Apóstol que predicó en España fue enterrado allí. Sin embargo, estos textos  son tomados con algunos reparos por muchos de los historiadores contemporáneos; quienes prestan más fe a una hipótesis tan fantasiosa como la del enterramiento de Prisciliano... 

Con todo, es verdad que, hasta ahora, no había ninguna evidencia anterior al siglo IX sobre la tumba concreta del Apóstol Santiago. Esto es lo que ha cambiado ahora: tenemos inscripciones que evidencian un culto funerario particular a Santiago, al menos ya en el siglo II, en la cripta de la catedral compostelana. Secundariamente, esto implica que esa parte de la cripta se ha preservado mejor de lo que algunos especialistas suponían. Además, sabemos ahora que Atia Modesta, la dueña del mausoleo, era cristiana: una de las primeras cristianas de España.2



Revista Allah Mahabba. Año XVII. Julio 2017. Edición Digital

Nota: A partir de la última Edición Impresa N° 50, Año XVI de diciembre del 2016, la Revista Allah Mahabba, continuará sus ediciones bajo este formato digital.

https://carlossantostefano.blogspot.com.ar/search?q=santiago . Recuperado 25.07.17
2 http://www.abc.es/espana/galicia/abci-enrique-alarcon-siglo-rendia-culto-funerario-apostol-santiago-201610021210_noticia.html

miércoles, 16 de julio de 2025

San Elías: Celebración el 20 de Julio.

En nuestra colectividad muchos llevan el nombre del Profeta, honrando la vida y tratando de imitar sus cualidades.
En oriente varias Iglesias  se erigen en su nombre.
Para recordar presentamos a  continuación  un breve relato de su vida:
Nació en la Transjordanía más o menos, el año 900 antes de Jesucristo. Para aquel entonces ya se había dividido el pueblo elegido en dos reinos, quedando al norte Israel (capital Samaria) y al sur Judá (capital Jerusalén).

Hemos de acudir a las Sagradas Escrituras para conocer lo que le sucedió al profeta cuyo nombre habla mucho de Dios (“Mi Dios es Yahvé” significa “El” y “IA”). Allí, en concreto en 1 Re 17-19-21 y 2 Re 1-2.

Elías cumplía con su misión de profeta  que le había encomendado Dios y unge a Eliseo como su sucesor. Entonces, mientras caminaban, un carro de fuego arrebató a Elías de la tierra y lo subió al cielo.

De Elías, de su forma de ser y de su forma de comportarse, podemos extraer dos buenas conclusiones: llevó una vida contemplativa en intimidad con Dios (“Vive el Señor, en cuya   presencia yo vivo, yo estoy”, en 1 Re 17,1) y una vida apostólica en el que manifestó un celo por la gloria de Dios y la justicia divina muy dignas de tener en cuenta (“Me abraso de celo por el Señor, Dios de los ejércitos”, en 1 Re 19,10).

Podemos dirigirnos a San Elías con la siguiente oración:
Dios todopoderoso y eterno, que concediste a tu Profeta Elías, nuestro Padre, vivir en tu presencia y arder por el celo de tu gloria, concédenos buscar siempre tu rostro y ser en el mundo testigos de tu amor. Amén.
San Elías, ruega por nosotros.

Lic. Jorgelina Chale
Catequista


*Publicado en la Revista Allah Mahabba. Edición Impresa. N° 46. Año XV, agosto del 2015. Argentina