Hay quienes
anhelan de ver un milagro
Ver rotas las
leyes de las cosas creadas,
No estar sujetos
a diarias rutinas,
Ver algo glorioso
sus ojos ansían.
Dichosos los que
en tiempo del Señor vivieron!
Deslumbrados sus ojos
vieron maravillas.
Pero yo les digo
a la gente de mi tiempo
Sí, existen
prodigios, que a fuerza de verlos, ya ni
los miramos.
Hay mayor milagro que el ciclo del árbol?
De la tierra oscura, obtener belleza,
De una semilla, aromas y gracia,
De la tierra umbría, la flor y la sombra?
Dulzura de mieles, levantan sus ramas.
Regalo sublime de
Dios a
lo creado.
¡Quien no ve
estos prodigios, tiene el alma ciega!
Miremos la vida con ojos sensibles, y todos los días veremos
milagros.
María Inés Dahbar
Córdoba.
Poema publicado en la Revista impresa "Allah Mahabba". Año XIV N° 43. Abril 2014
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