viernes, 22 de noviembre de 2024

Anfiloquio de Iconio : Teólogo y Padre de la Iglesia

San Anfiloquio, obispo, fue compañero en el desierto de los santos Basilio y Gregorio Nacianceno y también colega en el episcopado. 

Esclarecido por su santidad y doctrina, libró muchas batallas en favor de la fe católica.

Su Festividad es el 23 de Noviembre

San Anfíloco fue amigo íntimo de san Gregorio Nacianceno, su primo, y de san Basilio, aunque era más joven que ellos. 
Anfíloco nació en Capadocia; en su juventud fue retórico en Constantinopla, donde, según parece, tuvo dificultades económicas. Siendo todavía joven, se retiró a un sitio solitario de las proximidades de Nacianzo, junto con su padre, que era ya muy anciano. 
El año 374, cuando tenía unos treinta y cinco años, Anfíloco fue elegido obispo de Iconium (actualmente Konya, en Turquía) y aceptó el cargo muy contra su voluntad. 

San Basilio, a quien probablemente se debía el nombramiento, escribió a Anfíloco una carta de felicitación; en ella le exhorta a no dejarse arrastrar nunca al mal, aunque esté de moda y existan otros precedentes, puesto que está llamado a guiar a los otros y no a dejarse guiar por ellos.

Inmediatamente después de su consagración, San Anfíloco fue a visitar a san Basilio en Cesarea. Allí predicó al pueblo y sus sermones fueron más apreciados que los de todos los extranjeros que habían predicado en la ciudad. 

En el 376, presidió el sínodo de Iconío, para condenar la herejía macedonia que negaba la divinidad del Espíritu Santo. 
En el año 381, asistió al Primer Concilio de Constantinopla donde fue nombrado centro del catolicismo en la Asia junto con Óptimos de Antioquía de Pisidia. 

En 383 obtuvo del emperador Teodosio la prohibición de asambleas arrianas y el mismo año convocó un concilio en Side, en Panfilia, para condenar a los herejes masalianos que creían que la religión consistía en la oración. 

Su amigo san Gregorio lo describe como heraldo de la verdad y obispo irrepensible. Su padre testificó que muchos enfermos se curaron por su intercesión.



Fuentes consultadas: El Testigo Fiel. https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=sn_4276
https://es.wikipedia.org/wiki/Anfiloquio_de_Iconio
http://hagiopedia.blogspot.com/2013/11/san-anfiloquio-de-iconio-34045-403.html

viernes, 15 de noviembre de 2024

Preparación para la Navidad : La iglesia oriental centra la atención de la venida del Señor en el misterio de la Madre de Dios.

     
Llegando al final del año, los cristianos nos preparamos a vivir uno de los tiempos fuertes del ciclo litúrgico: la NavidadEn el rito latino, esta preparación se denomina Adviento ( del latín, “adventus”, que significa “venida”) y comienza cuatro domingos antes de Navidad.  Además, este tiempo da inicio al Año Litúrgico. 

El tiempo de Adviento es un periodo con una triple finalidad:
*Recordar el pasado: celebramos el nacimiento de Jesús en Belén, en la humildad y pobreza de un pesebre. Esta fue su primera venida.
*Vivir el presente: se trata de vivir nuestra cotidianeidad en la presencia de Jesucristo, atentos y vigilantes.
*Preparar el futuro: esto es, prepararnos para la segunda venida de Jesucristo, la Parusía.
También se puede dividir en dos partes: la primera parte que va desde el primer domingo hasta el 16 de diciembre con un marcado sentido escatológico, esperando la segunda venida del Señor al final de los tiempos; y la segunda parte, desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre orientada a preparar más específicamente, el nacimiento de Cristo.

En el rito bizantino, a mitad de noviembre se inicia la Cuaresma de Navidad. Así, encontramos diversas celebraciones: la Concepción de Santa Ana; la Conmemoración de profetas, doctores y monjes. El culmen de la preparación se concentra en los dos domingos que preceden a la Navidad, una dedicada a los antepasados de Cristo, y otra a los Santos Padres, entre ellos, los Patriarcas y Profetas que resumen la historia de Israel. Los cinco días anteriores a Navidad constituyen una preparación más intensa de la fiesta, son días pro-eortía, es decir, prefestivos.

Icono Genealogía de Jesús

Durante este tiempo, ambas liturgias celebran a la virgen María exaltando la actitud de fe y humildad con la que María se unió plenamente al proyecto salvífico de Dios, recalcando su presencia en los hechos que precedieron al nacimiento de nuestro Señor.
En el rito bizantino, adquiere un carácter marcadamente mariano. Centra la atención en la preparación a la venida del Señor en el misterio de la Madre de Dios. Como se mencionó anteriormente, la celebración de la Concepción de Santa Ana es una muestra de ello: esta fiesta contempla la bendición de Dios sobre Joaquín y Ana, con la divina maternidad de María ( "Unos esposos engendran la venerable y divina ternera de la cual de modo inexplicable procederá el ternero cebado, inmolado por el mundo entero; el extraordinario misterio, profetizado desde la eternidad, se muestra hoy en un infante en el regazo de la casta Ana: es María, la divina niña, preparada para ser morada del Rey Universal de los siglos y para recrear nuestra estirpe".)  Cabe aclarar que, para el oriente cristiano, todos los misterios marianos son cristológicos, es decir, referidos a nuestra salvación en Cristo.

En la liturgia del Adviento, el 8 de diciembre  es la solemnidad de la Inmaculada Concepción, festividad que nos remite a la atenta espera mesiánica y también, a las profecías del Antiguo Testamento, empleados en esta misma liturgia. Así, se recuerda que la Inmaculada es signo de esperanza, es la realización de la promesa de salvación hecha por Dios a los hombres porque ella misma llevó en su seno al autor de esa esperanza.

Para concluir esta sencilla descripción de la preparación para la Navidad, se puede decir que este es un tiempo para ser vivido con una firme esperanza, como María Madre de Dios y Madre nuestra, especialmente de los que sufren y de los que esperan.

Hasta quizás parece una osadía hablar de esperanza porque vivimos en un mundo que nos señala todo lo contrario en medio de la desesperación, la tristeza, la crisis no sólo económica sino de valores, la violencia, las guerras... Pero el cristiano sabe que ha sido llamado a vivir la fe aún en medio de las tribulaciones. Por lo tanto, este es un tiempo de volvernos hacia nuestra propia interioridad a través de la oración, de la generosidad y el amor con quienes nos rodean, tiempo de revisión de nuestras actitudes hacia Dios, hacia uno mismo y hacia los demás. Es una manera de renovarnos de corazón  para disponernos a recibir a Aquel que es Rey de Reyes, Jesucristo el Señor.
           
  María José Molina
 Catequista


Bibliografía: 
Jesús Castellano, “El año litúrgico: memorial de Cristo  y mistagogía de la Iglesia.
Catholic.net, “El tiempo de Adviento”
                        

miércoles, 13 de noviembre de 2024

SANTUARIO DE LA VIRGEN MARIA

DEDICADO A NUESTRA SEÑORA DEL MANTARA O DE LA ESPERA, EN MAGHDOUCHÉ (EL LÍBANO)

Son pocos los santuarios dedicados a la Virgen María que tienen raíces bíblicas. Uno de ellos está en el Líbano, y está  dedicado a Nuestra Señora del Mantara o de la Espera, en Maghdouché.    

Durante el tiempo de la Virgen María en la tierra, este lugar que ahora es sagrado, era una cueva, donde María esperó el regreso de Jesús que estaba predicando públicamente en Sidón según la tradición compartida por las iglesias católica maronita y greco-melquita, las dos principales iglesias cristianas de la zona.

El pueblo de Maghdouche está habitado por 5000 melquitas católicos.  Está situado en una colina al sureste de la ciudad bíblica de Sidón, donde Jesús predicó con frecuencia.  

A la entrada del pueblo, hay una torre alta con una estatua de la Virgen en la parte superior. 

Este es el santuario de “Nuestra Señora de Mantara” o “Nuestra Señora de la Espera”. 

RAÍCES BÍBLICAS
El Santuario de Nuestra Señora de  Mantara tiene sus raíces en el Evangelio: San Marcos menciona en el capítulo 7, versículo 24, que Cristo, habiendo dejado Galilea, en Palestina, fue a la región de Tiro y Sidón (Saida ahora) para  predicar las buenas nuevas y sanar a los enfermos. 

En Sidón sana a la hija de la mujer cananea poseída por el demonio: “Mujer, grande es tu fe”. 

San Lucas, por su parte, cita en el capítulo 6:17 que Jesús, después de   elegir a sus doce apóstoles “bajó con ellos y se detuvo en una meseta (Galilea).  Había un gran número de sus discípulos y una gran multitud de gente de la costa de Tiro y de Sidón para    escuchar y para ser sanados de sus    enfermedades“. 

La sagrada tradición cuenta que la Virgen acompañó a su hijo en sus viajes a Tiro y Sidón.. Sin embargo, se sabe que a las mujeres judías no se les permitía entrar en las ciudades paganas. Y como Sidón era una ciudad cananea, por lo tanto pagana, la Virgen María esperó a su hijo en esta cueva en Maghdouché, porque la calzada romana que cruzaba la costa libanesa a Jerusalén, pasaba por el pueblo. 

Aquí ella esperó en oración y meditación, de ahí el nombre de Nuestra Señora de “la espera” – al Mantara.
Por lo tanto no se trata de una espera por el embarazo como otras advocaciones referidas a la Espera. 

LOS PRIMEROS CRISTIANOS TRANSFORMARON A LA CUEVA EN UN LUGAR DE CULTO Y PEREGRINACIÓN

La Emperatriz Helena alrededor de 326 DC envió un icono de la Virgen y de Jesús como un regalo de la realeza bizantina 

Se dice que había sido pintado por el  mismo San Lucas, y también construyó una torre en el sitio. Más tarde, los cristianos de Maghdouche huyeron de la persecución a los pueblos de Zahle y Zouk, ocultando cuidadosamente la entrada de la gruta con piedras antiguas y vides. 

Después de los tiempos difíciles experimentados por esta región, la cueva quedó en el olvido, pero fue redescubierto por una feliz coincidencia, en 1721, la época del obispo Eftemios Saïfi, Obispo Católico Melkita de Saida, que hizo restaurar la cueva. 

La historia del re descubrimiento de la cueva cuenta el siguiente hecho: un  pastor estuvo días alrededor de la cueva con su rebaño. 

Sentado debajo de una encina, tocaba su flauta. De pronto se oyó a sus cabras  balando alborotadas. Corrió en dirección del grito y  vio a un niño caer en un pozo (este es el agujero que hay en el techo de la cueva sobre el altar). Tomó su cuchillo para limpiar el lugar y encontrar un camino. Y su alegría fue grande cuando descubrió un camino estrecho que conducía a una cueva. Se arrastró para adentro y encontró en el fondo de la  cueva un icono de la Virgen en un altar antiguo. 
Salió muy rápidamente, dejando a su rebaño y se fue a anunciar las buenas nuevas a la gente de Maghdouché.

Multitudes acudieron de inmediato para ver la cueva que había sido abandonada por tanto tiempo, y contemplar el icono de la Virgen.

Entonces sonaron las campanas para anunciar el evento y se organizaban   procesiones en el pueblo. Así, el culto continuó en esta cueva. 

UN LUGAR DE PEREGRINACIÓN
Desde el redescubrimiento, la gruta de la Virgen de Mantara ha estado abierta al público. 
gruta de mantara
http://forosdelavirgen.org/74863/el-santuario-mariano-de-raices-biblicas-en-el-libano-2014-01-29/
Se ha convertido en un importante lugar de peregrinación en el Líbano. 

La cima de la colina adyacente donde antes habían estado Jesús y María en  Sidón es ahora cementerio católico   griego. 

En 1860, la Comunidad greco-melquita  se convirtió en dueña del sitio y transformó la cueva en un santuario digno de la Virgen en 1880. 

A principios de los años sesenta, Mons. Basile Khoury construyó una hermosa capilla hexagonal y una torre de 28 m en la parte superior. 

En la cual erigió una bella estatua de la Virgen María de 28m y medio de alto con Jesús en sus brazos, una obra del artista italiano Pierrotti.

La Virgen de Mantara es la protectora de los niños, por eso muchos bautismos se celebran allí. 

Fuente digital:
http://forosdelavirgen.org/74863/el-santuario-mariano-de-raices-biblicas-en-el-libano-2014-01-29/